Muere Joaquín Navarro Valls, voz de San Juan Pablo II

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La voz de San Juan Pablo II se ha apagado esta tarde a los 80 años, según ha revelado Greg Burke en Twitter.

El español Joaquín Navarro-Valls, que fue portavoz del Vaticano durante el pontificado del papa Juan Pablo II, ha fallecido en Roma, según informó el actual portavoz vaticano, Greg Burke. El velatorio tendrá lugar a partir de este jueves en la sacristía de la basílica de Sant’Eugenio (viale delle Belle Arti 10, Roma). El funeral será celebrado por Mons. Mariano Fazio, vicario general de la prelatura del Opus Dei.

Joaquín Navarro-Valls nació el 16 de noviembre de 1936 en Cartagena (Murcia), era doctor en Medicina y licenciado en Periodismo y fue director de la sala de prensa del Vaticano entre los años 1984 y 2006.

«Joaquín Navarro. RIP. Gracia bajo la presión», comunicó en la red social Twitter el portavoz vaticano al dar noticia del fallecimiento de uno de sus antecesores, puesto que al español le sucedió el italiano Federico Lombardi.

Fue portavoz vaticano, el primer laico y no italiano que ocupó ese cargo, durante veintidós años y era actualmente presidente del Consejo Asesor de la Universidad Campus Bio-Medico de Roma. Fue considerado como el laico con más poder en el Vaticano y el principal artífice de la modernización de la información en la Santa Sede.

Acompañó al papa Juan Pablo II en todos sus viajes y actos oficiales, y como portavoz vaticano confirmó oficialmente la muerte del pontífice en la noche del 2 de abril de 2005.

Durante su etapa como director de la Sala de Prensa de la Santa Sede potenció y modernizó la Oficina de Prensa vaticana.

Acompañó tanto a Juan Pablo II como a su sucesor Benedicto XVI (2005-2013), en todos sus viajes por el mundo y en todas sus conferencias internacionales.

El 11 de julio de 2006, después de veintidós años como portavoz del Papa dejó la dirección de la Sala de Prensa de la Santa Sede, pocos días después de acompañar a Benedicto XVI en su viaje a Valencia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias.

Navarro-Valls se doctoró en Medicina por la Universidad de Granada en 1961, en las especialidades de Psiquiatría y Psicología Social. Más tarde, en 1968, se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra.

Desde 1960 hasta 1974 colaboró en diversos periódicos y revistas de España y fue fundador de la revista «Diagonal» en Barcelona.

De 1974 a 1977 fue corresponsal de las revistas «Nuestro tiempo» y «Revista de Medicina», y portavoz del Opus Dei, organización de la que forma parte desde 1959.

El 1 de diciembre de ese último año fue nombrado corresponsal del diario madrileño «ABC» para Italia, el Vaticano y los países del Este mediterráneo, con sede en Roma.

Ese cargo lo compaginó en 1983 y 1984 con el de consejero y luego presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en Italia, hasta que el 4 de diciembre de 1984 fue nombrado Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, debido a una decisión personal del papa Juan Pablo II.

A partir de esta fecha, se convirtió en una de las personas de mayor confianza del papa y su portavoz oficial que le acompañó en todos sus viajes y actos oficiales, incluso durante las cortas vacaciones del pontífice.

Tras abandonar el cargo, debutó en la televisión pública italiana RAI como comentarista, y en enero de 2007 asumió la presidencia del Consejo Asesor de la Universidad Campus Bio-Medico de Roma, centro universitario dependiente del Opus Dei, del que era miembro.

Además, desde 2008 empezó a colaborar con la empresa Lux Vide, en la supervisión de mensajes por telefonía móvil con frases históricas de Juan Pablo II, y desde enero de 2009 presidió la Fundación Telecom Italia.

En 1983 fue galardonado por el rey Juan Carlos I, a petición del Gobierno español, con la encomienda de la Orden de Mérito Civil y en abril de 1997 se le concedió la Gran Cruz de esta misma orden.

Obtuvo en su carrera premios como el «Líder de Opinión 1980», de la Asociación Internacional de Operadores de Información (OIPEF); premio «Calabria» 1984 para corresponsales en el extranjero; premio «Laurel 1985» y «Laurel Especial 1999» de la Asociación de la Prensa de Murcia o el premio internacional de periodismo «Ischia» en 1985.

Era doctor «honoris causa» por la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia (2005) y por la Universidad Internacional de Cataluña (2010).

Actualmente era presidente del Consejo asesor de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma y Presidente de la Fundación Telekom Italia.

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Comentarios
15 comentarios en “Muere Joaquín Navarro Valls, voz de San Juan Pablo II
  1. Congeniaba -literalmente- con el santo polaco. Jugaban de memoria, Navarro Valls hacía su trabajo como jefe de la sala de prensa del Vaticano, con gran autonomía y conformidad de Juan Pablo II. Y de la Santa Madre Iglesia, de la cual fue fiel servidor.

    Me llamó mucho la atención cuando en una entrevista, narró que Juan Pablo II lo convocó a trabajar junto a él, sin conocerse personalmente y sin tener Navarro Valls la menor idea de porqué había sido llamado. Lo cual demostró, una vez más, la capacidad de Wojtyla en elegir acertadamente colaboradores directos.

    Que Dios tenga en la gloria a Navarro Valls, una figura admirable dentro de un gran pontificado, que recuperó la Iglesia Católica a los católicos.

  2. Todavía recuerdo con verdadero cariño lo emocionado que estaba cuando habló en una rueda de prensa sobre la salud del Papa. Casi no podía hablar. Nos hizo llorar. Ha sido para él un privilegio poder estar tan cerca de un santo. Seguro que desde el cielo, S. Juan Pablo II le habrá ayudado en su camino hacia Dios y que ya se habrán reencontrado.

  3. Descanse en paz y que Antonio Esquivias aproveche la ocasión para devolver sus bañadores a la Obra, que los conservará como recuerdo de una persona santa. Que no haga caja con ellos.

  4. Qué noticia tan triste. Dios lo acoja consigo y premie su buen hacer al servicio de un santo y gran Papa y de la Islesia. Descanse en paz.

  5. En los veranos en Roma efectivamente hace mucho calor. Un modo bastante normal de combatirlo, como en todos los lugares de costa, es ir a la playa. Pero, ¿cómo hace un numerario que no puede ir a la playa llena de gente y de bikinis (pecaminosos) para poder evitar el problema?

    Mientras yo vivía, siendo sacerdote y profesor de universidad en Roma, en la residencia Parco, junto a, entre otros, Joaquín Navarro-Valls, portavoz del Papa, tenía un modo sencillo.

    El Vaticano tiene una playa privada y a Joaquín le gusta la playa e iba con frecuencia, y además no le gusta ir solo. Mi solución apuntarme con Joaquín. Así que en mis años en Parco acudía en verano con una cierta frecuencia a una playa privada de la Santa Sede. Se encuentra en Ostia, a muy pocos kilómetros de Roma. Íbamos en coche y la entrada estaba protegida por un vigilante y la típica barrera. Claro al llegar Joaquín todo eran reverencias y deferencias ante una autoridad del Vaticano. Normalmente en la playa había poca gente y era una extensión bastante grande y distante de otros accesos al mar. Realmente se podía llegar andando por la costa, pero pocas veces aparecía alguna persona paseando por la playa, así que era de una tranquilidad inmensa. A lo lejos, muy a lo lejos se podían ver algunas personas. La única pega, por poner alguna, la arena era bastante negra.

    Normalmente aprovechábamos para ir a la playa la horas alrededor del mediodía y la Administración, es decir, las numerarias auxiliares-sirvientas de nuestra residencia nos preparaban la comida en una cesta que tenía absolutamente de todo, desde cubiertos, vasos, bebidas, diversas cosas para comer, ensaladas, etc. Un pic-nic perfecto. Como además solo había que pedirla, y la maravillosa cesta aparecía puntual y perfectamente preparada a la entrada del comedor de la residencia a la hora de salir, la verdad que no tenía más que ventajas.

    Así que en la época de calor aproximadamente un par de veces a la semana íbamos a la playa, Joaquín y yo y con frecuencia algún otro numerario de la residencia. Joaquín incluso me regaló algún que otro bañador, siempre tenía de sobra, no se de dónde los sacaba. Yo luego los he utilizado durante años, una herencia de la playa de Ostia.

    De todos modos no se piense que éstas eran las vacaciones de los numerarios en Roma. Las vacaciones son 25 días en lo que se llama curso anual. Estando en Roma se aprovecha para ir un poco por todo el mundo: Milán, París, incluso Nueva York, o aprovechar para estar en la propia tierra, para muchos España. Desde luego siempre en una casa del Opus.

    El contenido de esos cursos anuales es en principio formación. Los numerarios jóvenes tienen mucho horario de estudio: criterios, muchos criterios, teología, otros cursos, etc. Los criterios son las normas de control para los numerarios, como la de no acudir a las playas con gente, que se repiten todos los años para que no se olviden. Para los numerarios “mayores”, hay 4 charlitas de criterios (las normas de control no se pueden omitir) y poco más, el resto hacer deporte o aburrirse, aunque estés en Nueva York. Pero bueno quizá se puedan explicar mejor en otra entrada.

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