Un obispo holandés rectifica y no permitirá un acto del lobby LGTB en la catedral

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El obispo de Den Bosch, Gerard de Korte, ha anunciado que finalmente la catedral de San Juan no albergará un acto de una fiesta LGTB a causa de las numerosas protestas que ha generado la iniciativa entre los fieles de la diócesis.

Con motivo del evento LGTB Roze Zaterdag en la ciudad holandesa de ‘s-Hertogenbosch, estaba prevista una oración ecuménica en la catedral católica de San Juan con la participación del obispo Gerard de Korte.

En una carta publicada en la web de la diócesis, el obispo rectifica y anuncia que retira su consentimiento para que el acto se celebre en la catedral por el bien de la unidad de la diócesis. Finalmente, será una iglesia protestante la que acoja el evento.

Infocatólica recoge un fragmento de la carta escrita por De Korte en la que explica los motivos de su decisión:

«No puedo herir la conciencia de los creyentes ni ofender a mis hermanos y hermanas. La conmoción dentro de la diócesis en torno al servicio de oración previsto es de tales proporciones que está en juego las buenas relaciones dentro de la comunidad religiosa. En este contexto, después de considerarlo a fondo, me siento obligado a retirar mi consentimiento para el servicio de oración ecuménica en nuestra catedral.»

 

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Comentarios
4 comentarios en “Un obispo holandés rectifica y no permitirá un acto del lobby LGTB en la catedral
  1. Hemos llegado a tal punto que el pueblo es el que debe enseñarle al obispo lo que es correcto, pues parece que se iba a lanzar al homenaje. A seguir rezando por la conversión de la Iglesia, o sea, de todos nosotros.

  2. Esto demuestra la importancia de que la feligresía este atenta por el bienestar físico, moral y espiritual de quienes han sido designados como guías del Pueblo de Dios, ellos pueden caer y arrastrar a muchos. Es bueno zarandearlos en orden a la justicia, cuando sea evidente que van tras el error.

  3. De sabios es rectificar. He aquí unos católicos consecuentes con su fe y un obispo que ha antepuesto el bien de sus fieles a su propia decisión, para no escandalizarlos.

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