El Papa Francisco ha animado a los cristianos y a creyentes de otras religiones, con motivo de la I Jornada Mundial de los Pobres, a invitar a los pobres “a nuestra mesa como invitados de honor”, ya que así “podrán ser maestros que nos ayuden a vivir la fe de manera más coherente”.
Los pobres, “con su confianza y disposición a dejarse ayudar, nos muestran de modo sobrio, y con frecuencia alegre, lo importante que es vivir con lo esencial y abandonarse a la providencia del Padre”.
El Santo Padre realizó esta petición en el mensaje hecho público este martes con motivo de esta primera Jornada, que se celebrará el domingo 19 de noviembre de 2017.
El Pontífice expresó su deseo de que las comunidades cristianas, en ese día “se comprometan a organizar diversos momentos de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta”.
“Podrán invitar a los pobres y a los voluntarios a participar juntos en la Eucaristía de ese domingo, de tal modo que se manifieste con más autenticidad la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey del universo, el domingo siguiente”.
Francisco propuso que “en ese domingo, si en nuestro vecindario viven pobres que solicitan protección y ayuda, acerquémonos a ellos: será el momento propicio para encontrar al Dios que buscamos”.
Por otro lado, el Papa subrayó que el sustento de esa misericordia debe ser la oración, porque “el fundamento de las diversas iniciativas concretas que se llevarán a cabo durante esta Jornada será siempre la oración”.
“Que esta nueva Jornada Mundial se convierta para nuestra conciencia creyente en un fuerte llamamiento, de modo que estemos cada vez más convencidos de que compartir con los pobres nos permite entender el Evangelio en su verdad más profunda. Los pobres no son un problema, sino un recurso al cual acudir para acoger y vivir la esencia del Evangelio”, destacó.
Francisco explicó los objetivos de la Jornada Mundial de los Pobres. “Esta Jornada tiene como objetivo, en primer lugar, estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro. Al mismo tiempo, la invitación está dirigida a todos, independientemente de su confesión religiosa, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad”.
El Santo Padre analizó los retos que el mundo de hoy debe afrontar en relación a la pobreza. Francisco denunció las crecientes desigualdades sociales en el mundo que surgen, cada vez con mayor frecuencia, debido a los abusos de unos pocos privilegiados.
“Hoy en día –lamentó–, desafortunadamente, mientras emerge cada vez más la riqueza descarada que se acumula en las manos de unos pocos privilegiados, con frecuencia acompañada de la ilegalidad y la explotación ofensiva de la dignidad humana, escandaliza la propagación de la pobreza en grandes sectores de la sociedad entera”.
El Papa advirtió, que “ante este escenario, no se puede permanecer inactivos, ni tampoco resignados. A todo esto se debe responder con una nueva visión de la vida y de la sociedad”.
Además, en el mensaje explicó cómo debe concretarse la misericordia con los pobres. “No pensemos sólo en los pobres como los destinatarios de una buena obra de voluntariado para hacer una vez a la semana, y menos aún de gestos improvisados de buena voluntad para tranquilizar la conciencia”.
“Estas experiencias –explicó–, aunque son válidas y útiles para sensibilizarnos acerca de las necesidades de muchos hermanos y de las injusticias que a menudo las provocan, deberían introducirnos a un verdadero encuentro con los pobres y dar lugar a un compartir que se convierta en un estilo de vida”.
El Obispo de Roma exhortó a “tender la mano a los pobres, a encontrarlos, a mirarlos a los ojos, a abrazarlos, para hacerles sentir el calor del amor que rompe el círculo de soledad. Su mano extendida hacia nosotros es también una llamada a salir de nuestras certezas y comodidades, y a reconocer el valor que tiene la pobreza en sí misma”.
“Si deseamos ofrecer nuestra aportación efectiva al cambio de la historia, generando un desarrollo real, es necesario que escuchemos el grito de los pobres y nos comprometamos a sacarlos de su situación de marginación”, destacó. “Al mismo tiempo, a los pobres que viven en nuestras ciudades y en nuestras comunidades les recuerdo que no pierdan el sentido de la pobreza evangélica que llevan impresa en su vida”.
En el mensaje, el Papa Francisco también explicó en qué consiste la vocación a la pobreza como se explica en los textos evangélicos. “No olvidemos que para los discípulos de Cristo, la pobreza es ante todo vocación para seguir a Jesús pobre. Es un caminar detrás de Él y con Él, un camino que lleva a la felicidad del reino de los cielos”.
Asimismo, detalló qué es esa vocación. “La pobreza significa un corazón humilde que sabe aceptar la propia condición de criatura limitada y pecadora para superar la tentación de omnipotencia, que nos engaña haciendo que nos creamos inmortales”.
Al servicio de los más necesitados
En la rueda de prensa para presentar este mensaje del Papa Francisco, Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, afirmó que esta I Jornada Mundial de los Pobres “será una jornada en la que toda la comunidad cristiana deberá ser capaz de tender la mano a los pobres, a los débiles, a los hombres y a las mujeres cuya dignidad con frecuencia resulta pisoteada”.
Mons. Fisichella, señaló que el grito de los pobres, al que hace referencia el Pontífice en el mensaje, “no puede dejar insensible a la Iglesia. Desde el comienzo de su historia y en el curso de los siglos, la comunidad cristiana, huyendo de toda retórica, se ha puesto al servicio de los más necesitados”.
“La verdadera caridad –hizo hincapié–, consiste en estar cerca, compartiendo el dolor y el sufrimiento de la enfermedad y de la marginación. El Papa propone como estilo de vida de los creyentes, el encuentro con los pobres”, aseguró.
Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización anunció que, “para permitir a los sacerdotes y al mundo del voluntariado vivir más intensamente estos momentos, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, ha predispuesto un subsidio pastoral que estará disponible a partir del mes de septiembre”.
Asimismo, indicó que “el Papa Francisco estará directamente comprometido en la celebración de esta Jornada en la que presidirá la Santa Eucaristía en la Basílica de San Pedro junto a los pobres y voluntarios”.
Asimismo, anunció que para los voluntarios, “está prevista una Vigilia de preparación el sábado 18 de noviembre en la Iglesia de San Lorenzo Extramuros”. “Será un momento para expresar el agradecimiento por todos los que, cada día y en silencio, viven el servicio de la asistencia a los pobres”, concluyó.
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“Estas experiencias –explicó–, aunque son válidas y útiles para sensibilizarnos acerca de las necesidades de muchos hermanos y de las injusticias que a menudo las provocan, deberían introducirnos a un verdadero encuentro con los pobres y dar lugar a un compartir que se convierta en un estilo de vida”.
Es evidente que su influencia del pobrismo y la teología de la liberación, ambas de inspiración marxista, han conseguido la creación de esta I jornada mundial, cuya finalidad es encubrir y subvencionar a muchos grupos neocomunistas infiltrados en las comunidades cristianas de base. Como las school promocionadas por el papa Francisco.
El libro se resume, en definitiva, en una frase que señala Bux en su prefacio: “Que el verdadero gran economista para los seres humanos sólo puede ser un” santo”, porque sólo un santo conoce las necesidades reales del hombre y sabe cómo satisfacerlas. El verdadero economista, por lo tanto, debe haber entendido lo que es la naturaleza del hombre. Por lo tanto, para formular soluciones económicas debe entender que es la miseria moral la que causa la miseria económica, y es la riqueza moral la que genera riqueza económica, real y sostenible”.
En el término medio donde esta el sentido de la vida y obra de nuestro Señor Jesús Cristo.
Pobres de nosotros, que estamos padeciendo el peor pontificado de la historia, con la confusión elevada a rango de categoría y paradigma, y que manipula a los pobres para seguir cosechando los aplausos del mundo, que tanto le gustan al Papa amigo de los poderosos de la tierra, como Soros, Obama, Clinton ..
La «miseria moral causa la miseria económica». Buen delirio; mira algunos artistas o músicos de fama internacional. Que delirios que se escuchan con tal de criticar al Santo Padre.
Mientras enaltece a los pobres, rebaja a Dios: se instaura el día mundial de los pobres y se le quita a Dios la procesión del Corpus Cristi del jueves ( para no molestar la circulación en Roma ese día). Así entierra el valor del jueves para los católicos…
«Y la Iglesia en su conjunto ha de ser consciente de que ha de seguir siendo reconocible como la comunidad de los pobres de Dios»
«A Francisco de Asís le conmovió con extrema radicalidad la promesa (Reino de Dios) de ésta palabra»
A ver si los católicos nos hacemos cargo en serio de este programa de vida y dejamos de degradarlo. Bienvenido el día establecido por el Santo Padre.
A los pobres siempre los tendréis con vosotros (Mt 26, 11). El ansia de sentar cátedra de Francisco, ha reducido a un día la presencia de los pobres. «Secuentia sancti Evangelii secundum Bergoglius». Amen.
Lucas: No se trata de reducir a un día se trata de dar visibilidad a quienes antes no la tenían en su justa medida.
Ricardo: los pobres ( no solo gente sin dinero, sino desvalidos ante el poder, ignorantes, aprisionados, sometidos por una educación tendenciosa, empujados al odio por la presión social…los pobres en sentido evangélico) solo son invisibles para los ciegos y los cínicos. Espero ansioso el día dedicado a los heterosexuales, el día de la sensatez, el día del laico, el día de…la marmota.
Lucas: Lee al evangelista de tu nombre y verás allí la preferencia de Jesús por los pobres. O que tal el Magnificat? Lo que ocurre que la opcion por los pobres en serio molesta en sociedades aburguesadas.
Por lo demás te he dejado unas citas de Ratzinger mas arriba
Son siempre actuales las palabras del santo Obispo Crisóstomo: «Si queréis honrar el cuerpo de Cristo, no lo despreciéis cuando está desnudo; no honréis al Cristo eucarístico con ornamentos de seda, mientras que fuera del templo descuidáis a ese otro Cristo que sufre por frío y desnudez».