El arzobispo de Viena Christoph Schönborn no está preocupado por la diferentes interpretaciones de Amoris Laetitia, ya que «la recepción es un proceso largo». El prelado cree que «la Iglesia no debe tener tanta prisa por sacar conclusiones prácticas inmediatas y debe centrarse en empaparse del espíritu del documento y especialmente de su llamada al discernimiento».
A pesar de que los críticos de la exhortación del Papa Francisco Amoris Laetitia lo definen a menudo como un documento permisivo sobre los divorciados vueltos a casar, un cardenal cercano al Papa y gran aliado de Francisco ha explicado que, si se toma en serio -al menos en Occidente-, probablemente se interpretaría como un texto firme frente a la cultura laxa.
«En algunas áreas de la Iglesia, el discernimiento de Amoris Laetitia, conduciría a una actitud más estricta», ha dicho en declaraciones a Crux el cardenal arzobispo de Viena Christoph Schönborn. El dominicano de 72 años, conocido como una de las principales «luces intelectuales» de la jerarquía eclesiástica europea, ha explicado en una entrevista que «en Occidente, por lo general, nos sentimos tentados por la laxitud», sin embargo -ha continuado-, «en otras áreas, algunas personas son tentadas por el rigorismo».
«El Papa Francisco ha dicho algo muy importante: ni los rigoristas ni los laxistas hacen el trabajo de discernimiento. El rigorista sabe todo por adelantado, y los laxos lo sueltan todo. Amoris Laetitia pide un largo y moralmente serio proceso de discernimiento sobre el fracaso de un matrimonio, basándose en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas», continuó el prelado.
«Si esto se toma realmente en serio, probablemente daría lugar un proceso de discernimiento más riguroso sobre la comunión de los divorciados vueltos a casar frente a lo que suele ocurrir en muchas culturas occidentales», ha señalado Schönborn.
En la entrevista, el cardenal también ha señalado que «no está realmente» preocupado por el hecho de que grupos de obispos hayan hecho diferentes interpretaciones sobre Amoris Laetitia, ya que «la recepción es un proceso largo». Lo que Schönborn cree es que la Iglesia no debe tener tanta prisa por sacar conclusiones prácticas inmediatas y que debe centrarse en «empaparse» del espíritu del documento y especialmente de su llamamiento al discernimiento. «Necesita discusión, y no temo que las voces de los obispos y de los laicos no concuerden», dijo.
Asimismo, el arzobispo de Viena ha asegurado que el Papa Francisco forma un «tríptico» con sus predecesores San Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI, diciendo que «tenían que asegurar los fundamentos de la enseñanza católica, seriamente amenazados», mientras que Francisco «trae un agudo sentido y sabe dónde se encuentra la gente, cómo son sus vidas y como deben ser guiadas».
El prelado, entre risas, asegura que los cardenales que eligieron al Papa no sabían muy bien a quien estaban eligiendo y que Francisco ha resultado ser justo lo que se esperaba de él, «una sorpresa». Asimismo, insiste en que las categorías de izquierda y derecha debían ser «olvidadas» al intentar entender a la Iglesia.
«Santo Tomás de Aquino no era conservador o progresista, sino simplemente brillante y católico. No podemos dar por sentado que la fe no se extinguirá en la Europa occidental contemporánea como lo hizo históricamente en Turquía y el norte de África», señala Schönborn, quien ve señales de esperanza, principalmente «en los inmigrantes que traen una fe vibrante al Viejo Continente, y en pequeños jóvenes creyentes comprometidos».
Puede leer la entrevista completa aquí
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Las palabras de jesucristo no ofrecen duda alguna : El matrimonio es indisoluble y es un sacramento que refleja la profunda unión de Cristo con la Iglesia, imperecedera, sin ruptura, por lo que no cabe el divorcio. La Amoris se ha publicado para provocar la confusión que estamos padeciendo ahí donde la claridad era total. Su autor deberá responder ante Dios del mal generado.
El Discernimiento es una trampa antropocentrica jesuita.
La Ley Objetiva de las palabras de Cristo sobre el repudio y la nueva union como adulterio y su declaracion de lo que Dios ha unido no lo separe el hombre choca contra el discernimiento..del director espiritual y el recasado podran sentirse sin culpa alguna de gozar de una nueva union adulterina para alcanzar los sacramentos.
El ser humano no tiene luz para tomar conciencia de su estado pecaminoso ni de sus culpas..tiende a disculparse ..no sabemos lo que hacemos..hasta eque llegue el juicio particular comprenderemos la infinita sabiduria de los mandamientos y de las palabras de Jesus.
El lazo matrimonial ..existira aunque hayamos abandonado al conyuge y desordenadamente formemos una nueva familia.
Reto a un sacerdote a que explique que es el discernimiento y si pesa mas que la indisolubidad matrimonial.
Amoris Laetitia 304: «Es mezquino detenerse sólo a considerar si el obrar de una persona responde o no a una ley o norma general, porque eso no bastapara discernir»
Fijaos como Amoris Laetitia pone la conciencia personal sobre la norma universal objetiva!!
En Amoris Laetitia hay trampas como formular que la ley moral universal no puede aplicarse en todos los casos particulares.
Para Alonso Gracian esta tesis, que erróneamente podría entenderse formulada en la Amoris lætitia (300-306), ya la estudiamos ese principio solamente es aplicable a las normas o leyes, mandamientos o preceptos positivos o disciplinares, tanto de la Iglesia como del Estado. Pero no a las normas morales absolutas, que son divinas, pues expresan las leyes naturales, las que están grabadas por el Creador en la propia naturaleza del hombre, las que son proclamadas por Él en el Decálogo, que son explícitamente confirmadas en la predicación de Cristo, por ejemplo, «lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre», o bien «no cometarás adulterio». Estas normas obligan en conciencia semper et pro semper, y no pueden ser contrariadas lícitamente sean cuales fueren las intenciones o circunstancias, porque los actos que prohíben son intrínsecamente malos. Son, pues, mandatos morales divinos, que se aplican a todos los casos particulares.
No sé de qué se ríe este Cardenal. Pero sí sospecho, que si no se convierte y arrepiente, la sonrisa se le va a congelar cuando se encuentre con Satanás. Hay que explicarle a este Cardenal, que Satanás sí existe y que de Dios nadie se burla. Que mejor vaya haciendo un buen discernimiento para su salvación, de lo contrario, esta corre un serio peligro.
Claro, más estricta, teniendo en cuenta que también dicen que al final es la conciencia de cada uno la que decide y que hay que respetarla. Lindo discernimiento de seis meses de retiro con ayuno a pan y agua (¿supongo que va ser el modelo generalizado en la práctica, no?) para que al final el «fiel» diga: «Pero mi conciencia me dice que sí puedo comulgar», y el «acompañante» le diga: «Ah, entonces debo respetar su decisión».
¿Y los pocos sacerdotes que nos quedan, van a tener tiempo de sobra para discernir caso por caso? Visto los números, los divorcios van en aumento.
Silvia los sacerdotes que sigan AL seran psicologos que reafirmen a sus clientes en su egoismo
En el aumento de los divorcios la A.L. no tiene ninguna culpa, ni la Iglesia. No creo que exista ninguna relación entre estos dos hechos: aumento casos divorcios y A.L.
Por supuesto tampoco veo la relación entre sacerdotes que hagan un discernimiento progresista, relativista, etc… con la A.L., en confesión; si lo iban a hacer, lo iban a hacer de todas formas.
Gracias por esta noticia y su traducción. Una pequeña corrección. No es «domnicano» sino «dominico»
Gargola
Si estan volviendose laxos los sacerdotes..porque abandonando la Norma Universal objetiva y presionados por la formula de la misericordia..qyedan ciegos y sin luz… sus consejos se mundanizan.. buscaran el bien particular del recasado y perderan de vista el todo de saramento matrimonial que dura hasta la muerte..
Por ejemplo no respetar la fidelidad en los actos sexuales… significa abstenerse por fidelidad al conyuge legitimo abandonado o el que abandonó.
Aumentaran porque esa vision de misericordia inclusive fomentara reafirmar la ley civil del divorcio cuando hay riesgo de ruptura.
Uno de los estudios más críticos y contundentes que he encontrado. es de la profesora Anna Silvas.http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=29209
Con todo respeto transcribo parte del artículo con las opiniones del Cardenal. 1. «Amoris Laetitia pide un largo y moralmente serio proceso de discernimiento sobre el fracaso de un matrimonio, basándose en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas”.
No se si es cierta esa referencia en lo concreto que AL pida que los divorciados hagan los Ejercicios de San Ignacio. Pero el Discernimiento Ignaciano, el discernimiento de espíritus es un proceso cuyo fin es elegir, en oración, entre caminos buenos, solamente lo que más conduce al servicio y alabanza de nuestro Señor, y a nuestra salvación. El discernimiento supone el Principio y Fundamento ignaciano, la indiferencia frente a la vida larga o vida corta, honor o deshonor. Se discierne los espíritus sin cargar la balanza. Como se advierte claramente la opción es siempre entre caminos buenos, no hay espacio para el discernimiento que conduzca a la elección del mal. Por otra parte el Cardenal habla de «fracaso de un matrimonio», es decir que «inventa» una categoría más que las conocidas (rato o consumado, válido e inválido, permitido o prohibido, etc.) se introduce la categoría de matrimonio exitoso o fracasado, es decir se impone un resultado cuya definición no aparece en forma alguna. Qué es un matrimonio fracasado ?. Ese resultado tendría en la práctica el efecto de nulidad matrimonial ?……..
2. Dice el Cardenal “Si esto se toma realmente en serio, probablemente daría lugar un proceso de discernimiento más riguroso sobre la comunión de los divorciados vueltos a casar frente a lo que suele ocurrir en muchas culturas occidentales”. Pregunto qué significa tomar en serio algo ? es que indica que AL no es posible ser tomada en serio ?…….Qué es lo que hay que tomar en serio o en broma ?.
Muy interesante la aportacio n de Claudio.. pero abandonar la Norma Universal Divina es posible mediante el discernimiento ignaciano…cuando se considers un bien moral la integracion.
Transcribo de infocatolica las razones que da la Conferencia Episcopal Alemana para dar la comunion a los recasados ..y cita el discernimiento para integrar.
Los prelados indican que «no todos los fieles cuyo matrimonio se ha roto y que se han divorciado y casado civilmente pueden recibir los sacramentos indiscriminadamente». Al final del «proceso espiritual, que siempre se refiere a la integración, no en todos los casos habrá una recepción de los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía».
Los obispos apelan al artículo 301 de Amoris Laetitia y a la nota a pie de página n. 336 que se encuentra en el artículo 300 de la exhortación, que según ellos abre las puertas a la comunión eucarística de quienes vivie en una situación objetiva de pecado.
Igualmente citan el artículo 37 del texto, en el que el papa Francisco afirma lo siguiente:
También nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio de sus límites y pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones donde se rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituir
Bochornoso el Cardenal de marras. El discernimiento no es más que una burda excusa para absolver sacramentalmente y dar la Comunion a los recasados. ?La conciencia por encima de la verdad objetiva divina? Monstruoso.
Sarah sugiere abiertamente la comunión de rodillas y en la boca. Califica de indulto la posibilidad de comunión en la mano, que se presta a los abusos sobradamente conocidos y que apenas se corrigen por la autoridad competente. http://www.lanuovabq.it/it/articoli-diabolico-chi-ha-attaccatobxvi-demoliscela-chiesa-20081.htm
Los heraldos del evangelio en el punto de mira. A mayor ortodoxia mayor riesgo de celo vaticano; a mayor heterodoxia el riesgo es cero. http://www.lanuovabq.it/it/articoli-l-occhio-vaticano-si-accende-sugli-araldi-del-vangelo-20078.htm
En el Vaticano están mucho más ocupados en el clima que en el anuncio de Jesucristo. Quieren liderar la ONU. http://www.lanuovabq.it/it/articoli-prelati-anti-trump-sui-cambiamenti-climatici-hanno-dimenticato-cristo-20084.htm
Estoy empapándome de espíritu evangélico para intentar discernir, sin apresuramiento, con mesura, la expresión aparentemente literal y contundente de Jesús, «quien mire a una mujer deseándola en su corazón, ya adulteró» (ipsíssime dicta). Aún no tengo claro lo del corazón (sentimiento, agrado, vehemente deseo….) lo de mirar (ver, contemplar, recrearse…) lo de mujer (jovencita, chavala, madura…) adulterio (de palabra, incompleto, completo…). Mientras hago el discernimiento, voy a preguntar qué criterio es adecuado a tres personas de toda confianza: un joven jesuíta, un anciano canónigo y un joven numerario del Opus Dei; los tres son personas intachables, piadosos, sabios y los tres tienen un doctorado en teología. En tanto aclaro mis dudas, voy a proceder libérrimamente, porque la conciencia es norma obligada de conducta; a salvo, claro está, del criterio de la tal «conciencia».
Los principios morales no son de aplicación automática. Así el que mata a un hombre que se arroja al camino no se convierte en homicida. Resulta claramente contrario a los principios morales no advertir las circunstancias del caso concreto.
En segundo lugar cito:
“El disenso, a base de contestaciones calculadas y de polémicas a través de los
medios de comunicación social, es contrario a la comunión eclesial y a la recta comprensión de la
constitución Jerárquica del Pueblo de Dios. En la oposición a la enseñanza de los Pastores no se puede
reconocer una legítima expresión de la libertad cristiana ni de las diversidades de los dones del Espíritu
Santo. «
No es posible hablar de un matrimonio fracasado o roto sin plantear la cuestión de la nulidad aunque sea implícitamente. Si no se hiciese, equivaldría a introducir el divorcio del que no debemos olvidar que es una ley humana. Es posible que la ruptura matrimonial sea un indicio de nulidad y por eso es necesario el discernimiento. Pero no bajo el criterio individual de quien se encuentra en esa tesitura sino con el consejo y la gracia del sacerdote que conoce a los cónyuges. Los ejemplos de pecado que se encuentran en la Escrituras son una advertencia para no errar el camino y, nunca, el sendero a seguir. De hecho, siempre acaban con una restitución o restauración del estado de inocencia anterior mediando la misericordia divina cuando humanamente no es posible hacerlo.
Desde un punto de vista exclusivamente jurídico resulta algo chocante que un sacramento donde se advierte nulidad por defecto material o formal sea resuelto a través de un tribunal que poco o nada tuvo que ver con el enlace original. Sí tendría sentido en aquellas sociedades donde la religión mantiene una presencia notable y, de algún modo, configura las relaciones entre los individuos. Sin embargo, carecería de valor determinante la sanción por parte de un Estado cuyas leyes son volubles a corto plazo y que admite cosas tan curiosas como ser hombre por la mañana, mujer a mediodía y adolescente por la tarde. Más chocante, aún, es que la introducción del divorcio civil haya supuesto una disminución de matrimonios tanto civiles como canónicos. Si tan fácil es divorciarse ¿por qué la gente no se casa? La respuesta la encontramos en la misma naturaleza del matrimonio.
Únicamente, la Iglesia, puede señalar la perenne indisolubilidad del matrimonio porque sólo ella permanece mientras lo demás cambia. «Sólo Tú tienes palabras de vida eterna» le dijo Pedro a nuestro Señor Jesucristo. Es posible que AL venga a recordar que, similarmente al orden sacerdotal, no es lo mismo la secularización que la suspensión a divinis como no es lo mismo la nulidad que el abandono familiar. En el primer caso no parece pertinente que se incoe un proceso judicial mientras que sí lo es en el segundo.
Ricardo, el disenso de las palabras de Cristo «todo el que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio»…ese el disenso preocupante. Y si viene de los que supuesamente estan puestos para no se desvirtúen las pablabras de Cristo , algo gordo cocurre.
La ambigüedad de Schonborn no deja de ser colaboracionismo. Poner la prioridad en el discrenimiento en vez de atenerse a la verdad es la confusión del demonio, aunque se empeñen la universalidad de todos los eclesiásticos
Eduardo: El literalismo es el peor asesor en interpretación bíblica. Asimismo la moral otorga – en sus distintos sistemas – importancia decisiva al aspecto subjetivo del acto moral.
Por lo demás, me interesa resaltar el segundo punto de mi comentario.
Ricardo
No tengo recursos para mantener una polémica, pero hasta ahora hemos tenido claro lo que Dios dice y lo que Dios hace. No pretendo sustituir la conciencia de nadie, pero lo que se ha cuestionado es la existencia del matrimonio como algo real que Dios hace. Si a nuestros antepasados creyentes les hubieran preguntado si una persona podía estar en gracia queriendo vivir more uxorio con alguien que no fuese la mujer o marido que Dios le había dado, responderían que es imposible. Yo estoy en comunión con los que me han transmitido la fe y no con quienes, porque no la tienen, imponen novedades y se fían más de un médtodo-el discernimiento-que de lo que Dios ha revelado. No lo estamos jugando todo.
Gracias Teresa por tu comentario. Pero me gustaría que contestaran las preguntas qué formulo en general ya que contienen terminología nueva a la que debemos atribuirle algún contenido concreto y estar de acuerdo con ese concepto. La terminología genérica sirve para definir un contenido genérico, por ejemplo matrimonio fracasado, pero si no nos ponemos de acuerdo en qué es eso, cómo seguimos delante en la conversación.
Filemón, justamente el tema es que la relación entre fracaso y nulidad es inexistente. La nulidad debe existir en el origen del sacramento, allí es donde se concreta efectivamente la indisolubilidad, la nulidad no tiene por qué producir un fracaso (aún cuando nos pongamos de acuerdo en qué es ese concepto) así como tampoco el fracaso va a producir la nulidad.
El fracaso implica un resultado, una valoración de un resultado, para esa valoración se precisaría un «fracasómetro».
Personalmente creo que hay muchos matrimonios que nacieron nulos por falta de los elementos integrativos objetivos o subjetivos y que hoy tienen lo que se llamaría éxito y no se les ocurriría divorciarse.
También que hay muchos que han «fracasado» pero no por nulidades sino porque el Tentador metió la cola como en el caso de Adán….
En el Arca de Noé y en la nuestra hay de todo. El problema es de casusística, el «casus». Ese casus tiene dos forma de existir : «inventado» que es lo que han hecho algunos Obispos y «verdadero» que es uno en estudio pero que existe y es visible.
El acceso a los Sacramentos es personal y objetivo no puede depender de un casos «inventado» y menos de un deseo de un tercero, dependerá siempre de la eliminación del pecado por la vía concedida Confesión y Comunión, dejemos el tema de la atricción y contricción para otro momento.
Claudio..le estuve dando vueltas al tema. Tratan de denominar al divorcio civil en terminos teologicos pero no es posible llamarlo asi ni tan siquiera matrimonio roto no es posible factible ya que espiritualmente jamas se rompe el vínculo…matrimonio separado tampoco puede llamarse porque como dijo Jesus lo que Dios ha unido no lo separe el hombre…el matrimonio que se separò se considera por la jerarquia como matrimonio fracasado.
Yo considero que el nombre es negativo..si creemos en Cristo todo matrimonio valido solo se separa con la muerte y siempre queda la esperanza de la reconciliacion..de una buena relacion au que no hubiere convivencia sexual.. si respetamos esa fidelidad y no hay nuevas uniones..esos matrimonios van en una misma direccion en un mismo camino.
Cuando los conyuges pierden ese camino comun posiblemente pierden el Camino hacia Dios.
Si un matrimonio es fiel a las palabras de Cristo y tengan que separarse por motivos graves sin entrar en la voragine de los acuerdos de divorcio civil y se mantienen fieles…ese matrimonio esta pasando por una prueba pero no es fracasado y eso deberia proponer una carta postisinodal .
Es mi opinion
Quien no vive conforme a la moral católica acaba retorciendo esa moral para adecuarla a su vida. Una vida pecaminosa lleva necesariamente a una conciencia torcida, oscura, laxa, pecaminosa. Todos tenemos el deber de formar y adecuar la conciencia a la Verdad, no la Verdad a la conciencia, como hacen los protestantes.La Amoris va en la línea de barra libre, hacia abajo, la más pura decadencia, el abismo mora. Corrección ya.
Echenique ese el discernimiento adecuar la Verdad a la conciencia ..tienes razon nos quieren protestantizar es decir paganizar
Pero es precisamente esta noción moderna de la fuerza vinculante de una conciencia errónea que el Papa Bergoglio propone en Amoris Laetitia, 303;
Naturalmente, debe hacerse todo lo posible para fomentar el desarrollo de una conciencia iluminada, formada y guiada por el discernimiento responsable y serio del propio pastor, y para fomentar una confianza cada vez mayor en la gracia de Dios. Sin embargo, la conciencia puede hacer algo más que reconocer que una situación dada no corresponde objetivamente a las demandas generales del Evangelio. También puede reconocer con sinceridad y honestidad lo que por ahora es la más generosa respuesta que se puede dar a Dios y tienen que ver con cierta seguridad moral que es lo que Dios mismo está pidiendo en medio de la complejidad concreta de los propios límites, mientras que todavía no totalmente el objetivo ideal. (Énfasis añadido).
En otras palabras, alguien que sabe que su conducta viola el sexto mandamiento puede continuar en su adulterio si su conciencia supuestamente le informa que Dios no espera más de él “por ahora” y que está justificado a los ojos de Dios sin alteración de su comportamiento objetivamente pecaminoso. Sobre la base de esta novedad absoluta en la teología moral, la conciencia perdida del pecador habitual se transforma en un derecho de conciencia informada con Dios. Ningún Papa en toda la historia de la Iglesia ha prestado su nombre a tal atrocidad.
En un discurso importante en 1991, entregado al taller de Obispos en Dallas, el cardenal Ratzinger desarrolló aún más su crítica de la noción moderna de conciencia y de sus efectos perniciosos sobre la misión de la Iglesia:
En el marco de un litigio, un colega mayor, que era muy consciente de la difícil situación de ser cristiano en nuestro tiempo, expresó la opinión de que uno debe realmente ser agradecido con Dios que permite que haya tantos rebeldes que están en buena conciencia. Porque si les abriera los ojos y se convirtieran en creyentes, no serían capaces, en este mundo nuestro, de llevar la carga de la fe con toda su obligación moral. Pero como es, ya que pueden ir por otro camino, en buena conciencia, pueden llegar a la salvación.
Lo que me impactó sobre esta afirmación no era, en primer lugar la idea de una conciencia errónea dada por Dios mismo con el fin de salvar a los hombres por medio de tal astucia -la idea, por así decirlo, de una ceguera enviada por Dios para la salvación de aquellos en cuestión. Lo que me molesta es la noción que albergaba, de que la fe es una carga que difícilmente puede nacer y que sin duda estaba destinada exclusivamente a naturalezas más fuertes –la fe casi como una especie de castigo, en cualquier caso, una imposición con la que no es fácil lidiar.
De acuerdo con este punto de vista, la fe no haría a la salvación más fácil sino más difícil. Ser feliz significaría no tener que responsabilizarse de tener que creer o tener que someterse al yugo moral de la fe de la Iglesia Católica. La conciencia errónea, lo que hace la vida más fácil y marca un camino más humano, sería entonces una verdadera gracia, la forma normal de la salvación. Falso, mantener a raya la verdad sería mejor para el hombre que la verdad. No sería la verdad que lo liberaría, sino que tendría que ser liberado de la verdad. El hombre estaría más en casa en la oscuridad que en la luz. La fe no sería el buen regalo del buen Dios, sino una aflicción.
Si este fuera el estado de las cosas, ¿cómo podría la fe dar lugar a la alegría? ¿Quién tendría el valor para pasar la fe a los demás? ¿No sería mejor evitarles la verdad o incluso evitárselas? En las últimas décadas, las nociones de este tipo han paralizado visiblemente la disposición de evangelizar. El que ve la fe como una pesada carga o como una imposición moral no puede invitar a otros a creer. Más bien se les permite estar en la libertad putativa de su buena conciencia.
Gracias por poner el dedo en la llaga.
Nocion moderna de la conciencia!!
Estoy segura que esa nocion ya esta co fundiendo a los sacerdotes lectores de AL..es veneno puro.
Se parece un poco al Non serviam
JUAN NADIE: ¿De donde sacas que aplicación automática es sinónimo de diferida? Has comenzado confundido de modo que te parece si relees lo que escribí y luego tratas de entenderlo. Luego pasa al segundo párrafo y haz un esfuerzo de comprensión. Busca ayuda. Tu puedes.