Ante los ataques recibidos en los últimos días, el obispo de Solsona asegura que no dejará de defender el derecho de los pastores de la Iglesia a enseñar la doctrina católica.
El obispo de Solsona, Xavier Novell, ha emitido una nota aclaratoria tras la persecución desatada en su contra por preguntarse en una carta dominical si el fenómeno de la confusión en la orientación sexual no se deberá a que, en la cultura occidental, la figura del padre estaría simbólicamente ausente.
El obispo de Solsona pide disculpas a los padres y madres que se hayan sentido dolidos o juzgados por su pregunta. Sin embargo, aclara que no ha discriminado a nadie ni he lesionado ningún derecho personal y que son falsas las acusaciones de homofobia que le han dirigido.
Tras manifestar que no es su intención mantener un conflicto abierto con los partidarios de la ideología de género, Novell afirma: «Pero no dejaré de defender el derecho de los pastores de la Iglesia a enseñar la doctrina católica, amparados en la libertad de expresión y la libertad religiosa.»
«Por eso, que nadie dude que continuaré presentando sin miedo la visión cristiana sobre la persona y las consecuencias morales que se derivan», concluye su nota.
A continuación, la nota aclaratoria de Xavier Novell, obispo de Solsona:
Mi glosa del pasado día 21 de mayo ha suscitado una serie de comunicados, reprobaciones y manifestaciones contrarias a mis palabras. Muchos me han pedido que rectificara el contenido de mi escrito. Al mismo tiempo, muchos fieles me han animado a mantenerme firme contra esta persecución.
No he hablado hasta ahora porque no veo nada que rectificar ni me han atemorizado las amenazas políticas. Motiva esta nota la inquietud de conciencia por si alguien se ha sentido herido o culpabilizado por mis palabras y la insistencia de algunos a considerar mi silencio perjudicial para la convivencia social y para la Iglesia.
En esta nota, que será publicada en la Hoja Diocesano del domingo 11 de junio, y que ahora divulgo, me siento con la libertad y la responsabilidad de afirmar que:
1.- No he buscado ofender a nadie, pero pido disculpas a los padres y madres que se hayan sentido dolidos. He recibido llamadas y cartas de algunos de ellos y lamento que se hayan sentido juzgados por mi pregunta. Asimismo he agradecido a aquellos que han entendido de forma correcta que yo no vinculaba ni exclusiva ni directamente la homosexualidad y la ausencia de la figura paterna. No me cuesta reconocer que hubiera sido un acierto añadir lo que el Santo Padre dice en Amoris Laetitia 250: «Con los Padres Sinodales, he tomado en consideración la situación de las familias que viven la experiencia de tener en su seno personas con tendencias homosexuales, una experiencia nada fácil ni para los padres ni para sus hijos «.
2.- No he discriminado a nadie ni he lesionado ningún derecho personal. Son falsas las acusaciones de homofobia que me han dirigido. Estoy absolutamente convencido, como dice la Iglesia, que toda persona es digna de respeto sea cual sea su raza, nacionalidad, religión y tendencia sexual. Hago mío también lo que sigue diciendo el Papa Francisco en AL 250: «Por ello, deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, debe ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier forma de agresión y violencia».
3.- No es mi intención mantener un conflicto abierto con los partidarios de la ideología de género, pero no dejaré de defender el derecho de los pastores de la Iglesia a enseñar la doctrina católica, amparados en la libertad de expresión y la libertad religiosa. Por eso, que nadie dude que continuaré presentando sin miedo la visión cristiana sobre la persona y las consecuencias morales que se derivan.
Solsona, 1 de junio de 2017
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Como catalán e independentista, no merece mis simpatías. Pero admiro su valentía al pronunciarse como Pastor y Guía.
Le pondría un 7 al Obispo en la escala del 1 al 10. Es que sobra decir que no es su «intención mantener un conflicto abierto con los partidarios de la ideología de género», en rigor la Iglesia tiene que mantenerse en un necesario conflicto con una ideología que es perversa y creo que tiene que ser abierto. El resto muy pero muy bien y en especial lo que viene luego de la frase que critico, que está para un diez y felicitado con carita feliz y todo 🙂
Cuanto menos cite la Amoris mejor, pues toda ella va en una clara dirección, hacia abajo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 20, 17-27
En aquellos días, hallándose Pablo en Mileto, mandó llamar a los presbíteros de la comunidad cristiana de Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo:
«Bien saben cómo me he comportado entre ustedes, desde el primer día en que puse el pie en Asia: he servido al Señor con toda humildad, en medio de penas y tribulaciones, que han venido sobre mí por las asechanzas de los judíos. También saben que no he escatimado nada que fuera útil para anunciarles el Evangelio, para enseñarles públicamente y en las casas, y para exhortar con todo empeño a judíos y griegos a que se arrepientan delante de Dios y crean en nuestro Señor Jesucristo.
Ahora me dirijo a Jerusalén, encadenado en el espíritu, sin saber qué sucederá allá. Sólo sé que el Espíritu Santo en cada ciudad me anuncia que me aguardan cárceles y tribulaciones. Pero la vida, para mí, no vale nada. Lo que me importa es llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús: anunciar el Evangelio de la gracia de Dios.
Por lo pronto sé que ninguno de ustedes, a quienes he predicado el Reino de Dios, volverá a verme. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie, porque no les he ocultado nada y les he revelado en su totalidad el plan de Dios». Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Al menos este bisbe se ha pronunciado, ¿y el resto de los obispos españoles? ¿Qué hacen? ¡Ánimo D. Xavier!
La VERDAD es una. Es Dios. El dice yo soy la VERDAD el CAMINO y la VIDA. En otras palabras quien busca la VERDAD busca a Dios. El es el modelo de todo bien, y amarlo es obedwcerlo. El cristiano mo tiene porqiw juzgar ni criticar. Tiene que imitar a Cristo y dar testimonio con su conducta y proceder. Los que no creen ni son cristianos , es asunto de ellos. Habra q preguntarse porque a los q no son catolicos les molesta tanto y no asi a los que no lo sonpor ejemplo porque no atacan a los arabes o judios o budistas? Ladran Sancho…
Admiro la fortaleza y la fidelidad de este obispo a Jesucristo y su Iglesia.Es un MÁRTIR.DIOS LE BENDIGA.RECEMOS POR ÉL y qunos sirva de EJEMPLO.
Puntualizo:Es legítimo un confliscto abierto contra el MAL.Se debe defender la VERDAD CUESTE LO QUE CUESTE.
En segundo lugar,no conviene nombrar «A. LAETITIA» como treferencia porque parte de su contenido es nefasto para la doctrina católica y no especificar esto crearía malentendidos y ya tenemos smáa que suficiente con el terremoto del cap.VIII.
En general, dado el panorama, bien por el obispo. Pero ese no querer pisar callos ajenos, sobre todo si son progres, delata el miedo cerval que atenaza a nuestros queridos pastores. ¿Como que no quiere mantener un conflicto con los de la ideología de género? No solo mantener, ¡es su obligación! Son los de la ideología de género y sus mentores los que mantienen un conflicto abierto desde hace años con la Iglesia de Jesucristo, persiguiendo a todo aquel que es creyente, apoyando al que insulta, persigue, ridiculiza y difama a los católicos. ¿Cuál es el blanco preferido de las burlas del orgullo gay?… Señor obispo, aproveche el momento, y quítese de una vez por todas esas vendas que le impiden ver con claridad las cosas.
Los católicos sinceros, que no quiere decir perfectos, porque perfecto es solo Dios, sufrimos persecucion en nuestros propios países. Esta es la situación real. Y esta persecución se da en mayor grado, cuanto más visible, más relevante y mayor sea la influencia del creyente. Ustedes, los obispos, ¿tienen anteojeras que les impiden ver esto?…¡Quítense de una vez las anteojeras y arrojen el miedo lejos! Nuestra fortaleza es Jesucristo. Todo lo demás es secundario.
En general los obispos españoles son unos acomplejados frente al gender y, más sobre todo, frente a la calamitosa Amoris. No se atreven a decir lo que de verdad piensan.
N O veo ninguna predicación ni doctrina cristiana, sino la incidencia constante en mutua vanidades que remueve conciencias encontradas dando otras voluntades ajenas y soberbias, no veo a Jesus por ninguna parte.
Viva el Sr obispo!
Este obispo no es cristiano, su religión es el nacionalismo etnicista catalán.
Repugnante pero cierto