El líder de la Iglesia ortodoxa rusa compara la oposición a las leyes del «llamado matrimonio homosexual» con el repudio a la legislación nazi y el apartheid.
En una visita a Kirguistán con motivo de la presentación de su libro «Libertad y responsabilidad», el patriarca Kiril de Moscú y Toda Rusia ha lamentado la aprobación en países occidentales de leyes que se oponen a la naturaleza moral del ser humano.
«Por desgracia, algunos países de Occidente han comenzado a aprobar leyes que van en contra de la naturaleza moral del ser humano y la conciencia», aseguró el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, poniendo como ejemplo las leyes del «llamado matrimonio homosexual».
Kiril ha asegurado que la gente se ha rebelado contra estas leyes al igual que se alzó en contra de la legislación nazi y el apartheid. «Cuando la ley rompe el vínculo con la moral, deja de ser aceptable y provoca protestas», ha afirmado en declaraciones recogidas por la agencia Ria Novosti.
En este sentido, el patriarca de Moscú y Toda Rusia hizo referencia a los «creyentes» que se manifestaron en Francia porque «cuatro o cinco personas en el Senado» habían obligado a todo el país a vivir bajo las nuevas leyes.
El líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa ha mostrado su confianza en que «la tentación histórica» que ha llevado a algunos países a adoptar estas leyes pasará. «De lo contrario, la sociedad humana, rompiendo la conexión entre libertad y responsabilidad moral, entre la ley y los principios morales, se volverá inviable», ha advertido.
En una entrevista a RT el pasado mes de noviembre, el patriarca Kiril ya mostró su preocupación por la tendencia de los países occidentales a aprobar el «matrimonio» entre personas del mismo sexo. «Por primera vez en la historia de la humanidad la legislación ha entrado en conflicto con la naturaleza moral del ser humano», afirmaba.
«Se puede comparar con las leyes del apartheid en Sudáfrica o las leyes fascistas, cuando la ley iba en contra de la naturaleza moral, la gente se alzó en contra de aquella legislación», añadía.
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No estaría de más que nos hiciera una visita pastoral por occidente, donde escasean los pastores de verdad, tan sometidos al pensamiento único.
Menos mal que los ortodoxos rusos no se callan. Tienen sentido común, raciocinio y lógica. No es como el Bergoglio, algunos obispos y curas: pollos sin cabeza, anticristo, antireligión católica, ateos, masones, comunistas, boludos, pelotudos e impresentables.
Me paso a Kiril parece más honesto.
Mientras Francisco calla (y otorga), al menos Kiril tiene las agallas de hablar en cristiano.
«Por primera vez en la historia de la humanidad la legislación ha entrado en conflicto con la naturaleza moral del ser humano”, afirmaba.
Es mucho más grave, el conflicto es además contra las leyes naturales biológicas, es decir, contra la vida.
Me encanta este pastor de Dios. Que se pase por Cataluña.