«Lavandería 21» es un proyecto desarrollado en Chile para la inclusión laboral de las personas con Síndrome de Down.
Esta iniciativa comenzó en 2012 gracias a la decisión del arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, de ayudar a estas personas. Cabe destacar que el número 21 hace referencia al cromosoma que produce el Síndrome de Down.
“Es un proyecto único en Latinoamérica”, comenta a ACI Prensa, Paula Abarzúa, educadora diferencial y parte del equipo a cargo de la lavandería. Abarzúa explica que dicho proyecto comenzó con 11 jóvenes y cada vez son más los que se suman a esta iniciativa.
Los empleados se encargan de seleccionar, separar y poner las lavadoras. “También, cuando el proceso de lavado termina ellos sacan la ropa y la ponen a secar. Posterior a eso se procede al planchado y doblado”, explica Paula a ACI Prensa.
“Ahora se sienten muy autónomos, independientes, el hecho de recibir su sueldo los dignifica un montón”, asegura. Además, “el crecimiento personal, la madurez que les ha generado y el compromiso con su trabajo es muy satisfactorio para todos nosotros aquí. Ellos valoran su trabajo”.
“Uno aquí no pasa pena y está todo el día feliz, entonces ese amor que te entregan ellos es lo que te llena y hace que uno quiera seguir creciendo cada día para estar bien para ellos. Esta lavandería demuestra que sí se puede trabajar con personas en situación de discapacidad y lo hacen magnífico. Son brillantes”, concluye.
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Este es el camino. Las personas con Síndrome de Down son tremendamente cariñosas y afectivas y tiene muchas habilidades y con educación especializada pueden llegar incluso a hacer carreras universitarias. Este es el camino correcto, no abortarlos, sino ayudarles para que tengan una vida plena y feliz . Enhorabuena por este proyecto ejemplar.