Un acusado de ‘violencia de género’ ‘cambia de sexo’ durante el proceso judicial

Con un DNI en el que figura «su identidad femenina» y el proceso físico de «reasignación de sexo» en marcha, ahora se presenta ante los tribunales como «una mujer» acusada por maltrato por otra mujer.

Un abogado vizcaíno se ha encontrado con uno de los casos más surrealistas de su carrera. El letrado defiende en un proceso de divorcio a un hombre denunciado por su mujer por maltrato psicológico que en pleno litigio decidió iniciar un cambio de sexo.

Según informa El Correo, con un DNI en el que figura «su identidad femenina» y el proceso físico de «reasignación de sexo» en marcha, el cliente del abogado vizcaíno ahora se presenta ante los tribunales como «una mujer» acusada por maltrato por otra mujer.

Él, ella en su DNI, tiene 48 años y su expareja, 45. La mujer presentó varias denuncias contra su entonces marido por maltrato psicológico y pidió el divorcio. Según el abogado, todas las acusaciones «han sido archivadas», aunque aún quedan varias denuncias por resolverse en los tribunales.

A juicio del abogado, a su cliente «no se le puede aplicar la legislación de violencia de género porque tiene diagnosticada una disforia de género». La ley considera «violencia de género» todo acto de violencia física o psicológica que se ejerce contra una mujer por parte de un hombre que es, o ha sido, su pareja.

«En mi opinión, a todos los efectos su condición de mujer es desde el nacimiento, lo que serviría para no aplicarle la ley como si fuera un hombre cuando se cometieron los presuntos hechos», dice el letrado en declaraciones a El Correo. Añade que el diagnóstico de disforia de género «implica que siempre ha sido mujer» con lo que podría beneficiarse de la legislación más favorable.

No es el primer caso controvertido en el que la ideología de género juega en favor de una de las partes, como refleja un vídeo publicado por La Contra TV que muestra una entrevista del periodista Tucker Carlson a un ideólogo de género, Zac Petkanas, que defiende que la identidad de género está determinada por la persona que la posee.