Aciprensa– El religioso Diego Bedoya, Superior de la Casa de la Victoria de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca en Venezuela, fue asesinado el 10 de abril, Lunes Santo.
El cuerpo del religioso fue encontrado en su oficina en la casa hogar que funciona como ancianato en el estado venezolano de Aragua. Tenía un corte en el cuello y múltiples golpes.
Según señalan los medios locales, el lugar fue saqueado por los delincuentes quienes robaron computadoras, comida y los objetos de valor que encontraron.
Diego Bedoya tenía 35 años, era colombiano y estaba en Venezuela desde hacía más de 15 años. Servía en la Casa de la Victoria donde se asiste a ancianos y niños con discapacidad. En total se atiende en el lugar a unas 65 personas.
Sobre el asesinato de Bedoya, el Superior General de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, el hermano Luis Miguel Martell, escribió: “Rogamos al buen Padre Dios, para que acoja en su seno a nuestro hermano Diego y dé el consuelo a sus familiares, hermanos religiosos y amigos, que lloramos tan inesperada pérdida”.
“En varias ocasiones he escrito a los hermanos, haciendo referencia a la violencia que sufre el pueblo venezolano del que nuestro hermanos forman parte”, relata.
El hermano Martell informó además que viajará al lugar de los hechos el miércoles 12 de abril, “acompañado de un hermano del Gobierno General, para compartir estos momentos con la Familia de Cruz Blanca en Venezuela”.
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En Venezuela gobierna un narcoestado chavista podemita al servicio del castrocomunismo, donde los vagos y maleantes organizados en bandas criminales forman parte del sistema del control y represión de la oposición. Como es posible que el papa Francisco reciba en audiencia privada y le de la bendición a Maduro, mientras a Trump lo califica de mal cristiano. Como puede decir que en la china comunista hay libertad de culto, cuando existe la iglesia subterránea y se detiene a católicos. Como se puede decir que el islam es una religión de paz, acaso se ha leído y estudiado el coran y su historia. Le vendría bien seguir los dicernimientos sobre el silencio del cardenal Sarah, para no avergonzarnos de ser católicos.
Maduro y el islam, diría Bergoglio son hombre y religión de paz. Qué vergüenza, canallas, comunistas, ateos, rojos, populistas, boludos, pelotudos. Y occidente, losn católicos, callados …
Mi más sentido pésame a los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, a quienes admiro y aprecio, así como a sus familiares y allegados. Seguro que Diego ya está en la casa del Señor.
(Johnny-Gin)