El fundador del Observatorio contra la Discriminación de los Cristianos señala que «en general, en Europa, los musulmanes tienen más libertad para portar símbolos religiosos o seguir sus convicciones que los cristianos».
Martin Kugler, fundador del Observatorio contra la Discriminación de los Cristianos, ha denunciado que «en general, en Europa, los musulmanes tienen más libertad para portar símbolos religiosos o seguir sus convicciones que los cristianos».
En una entrevista concedida a ACI Prensa, Kugler explica que en algunos países de la Unión Europea «las élites políticas están más abiertas a permitir los símbolos del islam en la vida pública que la cruz y los valores cristianos».
Este experto en libertad religiosa pone de manifiesto que en Europa existe una ofensiva laicista contra los cristianos. Como ejemplo menciona el caso de azafatas y enfermeras que han llegado a ser despedidas por llevar pequeñas cruces o los intentos de limitar la presencia de belenes en lugares públicos.
Kluger denuncia que en nombre de la tolerancia y de la neutralidad del espacio público, el secularismo radical europeo pretende imponer una ideología que supone la expulsión de los cristianos de la vida pública.
Este secularismo radical, se subraya en la entrevista, daña la democracia al quitar todo lo transcendental del espacio público y supone un peligro para la convivencia pacífica de la gente. «La gente quiere tener sus tradiciones y que se respeten sus principios», defiende Kugler.
El fundador del Observatorio contra la Discriminación de los Cristianos advierte de «un desarrollo preocupante respecto al nivel de intolerancia y el nivel de discriminación» contra los cristianos en las sociedades europeas.
Al hablar de libertad religiosa, Kugler distingue entre el nivel jurídico-legal -en el que se incluiría la discriminación mediante leyes que tratan de limitar la libertad de conciencia- y el nivel social. «La libertad religiosa en Europa está amenazada en esos dos niveles», destaca.
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Soy profesor de secundaria. Al no tener plaza fija voy dando «tumbos» por diferentes institutos de Cataluña. Llevo al cuello una pequeña cruz regalo de una tia mia y una medalla del Nazareno herencia de mi padre que en Gloria esté. Allí donde me destinan siempre encuentro entre los compañeros el mismo «ademán»: cuando me hablan próximos a mi miran y remiran la cruz que llevo. Evidentemente no porque les agrade su estética, porque de eso te desengañas nada más oirlos en comentarios jocosos y en ocasiones despectivos sobre los asuntos de la religión, sino por lo «raro» que les debe resultar ver a un profesor, y encima de ciencias, portando una cruz. Afortunadamente nadie me ha dicho hasta ahora nada ni ha hecho comentario alguno sobre ello, al menos en mi presencia.
El laicismo es bandera de la izquierda y tiene raíces anticatolicas, por lo que tienen ese elemento en común con los islamistas y ser más tolerantes a sus reivindicaciones.
Lo propio de la izquierdaza es el anticatolicismo, antireligión católica, anticristo y su apoyo total al islam. No tengo complejos en llevar un crucifijo y dos medallas. Qué los comunistas no quieren ver, pues mucho mejor¡.
Las élites, al servicio del poder global, intentan descristianizar Europa, forzando la “emigración” de musulmanes. Organizan bombardeos y guerras –Libia, Siria- para echar a los musulmanes de sus países e introducirlos forzadamente en Europa, como mano de obra barata, y así descristianizar y crear conflictos religiosos. Le añaden que las cloacas occidentales organizan atentados terroristas y le echan la culpa de ellos a los musulmanes, y encima dicen que los musulmanes no pueden ser identificados con el yihadismo. Son retorcidamente malvadas.
Yo al que me critique mi cruz, le caigo lo mando al carajo y x ultimo le puedo hasta caer a golpes, no hay xq aguantar esa falta de respeto, peor uno siendo dueño de la verdad. Pero a veces los catolicos somos muy pasivos.
Jerónimo: Y un poco agresivos, también.
Va a ser que quienes tienen una X para ellos solos en el IRPF son los musulmanes, y no los católicos. Y por supuesto no son las misas católicas las que se emiten en la televisión pública, sino vistas de una mezquita o una sinagoga. Y los colegios concertados, pagados con dinero público, no tienen cruces colgadas de las paredes, sino otras cosas. Y por supuesto los ayuntamientos no se gastan el dinero público en adornar las calles por Navidad, o en la cabalgata de Reyes, sino en repartir gratuítamente ejemplares del Corán o de la Tora… va a ser eso. Va a ser que los católicos están discriminados en toda Europa. Va a ser que nuestros ministros no juran sus cargos ante una cruz y sobre la Biblia. Va a ser que en cada centro de cada plaza o camino no hay un crucero, sino una media luna.
Va a ser que algunos viven en una realidad paralela. Una especie de Matrix católico, en el que la realidad es justo la opuesta de la que es.
Y lleva muchísima razón