El lío de Pablo Iglesias con las misas: quiere oírla sólo si la oficia el Papa

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El líder de la formación morada ha escrito un artículo en el que alaba a Francisco y lo presenta como un «aliado imprescindible» de «los que defendemos la justicia social».

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha ensalzado la figura del Papa Francisco en un artículo publicado en 20minutos, en el que asegura que si fuera el pontífice quien oficiara la misa televisada que su partido pretende eliminar, él mismo debería escucharla. 

«Si Francisco oficia la misa, quizás también yo deba verla y tomar algunas notas», ha recalcado el secretario general de Podemos a través de su cuenta de Twitter. Estas declaraciones se producen poco después de que Unidos Podemos presentara en el Congreso una Proposición No de Ley para suprimir la emisión de la misa dominical en la televisión pública.

Bajo el título «Si la misa la oficiara el papa Francisco», el artículo que Iglesias escribe con Héctor Illueca, profesor de la Universidad de Valencia, ensalza a Francisco y presenta al pontífice como «aliado imprescindible» de «los que defendemos la justicia social».

Asimismo, Iglesias intenta contraponer el pontificado de Francisco y el de sus predecesores. Para el líder de Podemos, el rumbo actual de la Santa Sede «contrasta con la política ultraconservadora de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, cuyos dogmas sobreviven atrincherados en buena parte de las élites del episcopado español que se resisten a la modernización de Francisco».

El artículo recoge también la pretensión de desmarcar al Papa de lo que Iglesias denomina «sectores ultramontanos». «Ignorar lo que representa Francisco para construir un mundo mejor e identificar a toda la Iglesia católica con los sectores ultramontanos bunkerizados en ciertos espacios de poder del episcopado español sería de una torpeza imperdonable», asegura.

Hace unos días, en el programa Al Rojo Vivo de La Sexta, Iglesias ya expresó su opinión sobre quiénes deben ser los obispos con más peso en los órganos de gobierno de la Conferencia Episcopal Española. «Ojalá el Papa Francisco pudiera imponerse mucho mejor en España porque creo que le iría mucho mejor a nuestro país. ¡Más Franciscos y menos Cañizares!», defendió.

En su elogio a Francisco, el secretario general de Podemos parece incluso restar importancia a la propuesta de su partido sobre la supresión de las misas en la televisión pública: «Quizá lo importante no sea tanto que las misas se televisen más o menos en la televisión pública (…) Tal vez lo importante de verdad es que los católicos y todos los demás podamos ver y escuchar con más frecuencia a Francisco».

En el artículo firmado por Iglesias se destaca la actividad diplomática del Vaticano desde la elección de Francisco, la denuncia en Evangelii Gaudium de las ideologías «que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera» y el análisis de la crisis ecológica en Laudato Si.

 

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Comentarios
18 comentarios en “El lío de Pablo Iglesias con las misas: quiere oírla sólo si la oficia el Papa
  1. Dios los cría y ellos se juntan. Tal cual para cual. Han quedado los dos bien retratados como lo que son: comunistas, ateos, anticristo, antireligión católica, indecentes, boludos, pelotudos, masones. Son un peligro público mundial.

  2. Inicio / Opinión

    El monaguillo Iglesias

    Pablo Iglesias, bajo el disfraz contestatario, vuelve a probarnos que es un lacayo de la infiltración denunciada hace un siglo por Unamuno.

    Juan Manuel de Prada

    Juan Manuel de Prada20 marzo 2017

    Últimamente, Pablo Iglesias ha emprendido batalla contra la emisión de la misa en la televisión pública, que como todo el mundo sabe es una de las más crueles opresiones que se ejercen contra la «gente». Con Podemos ocurre siempre lo mismo: nos asegura que quiere acabar con los abusos de la plutocracia, pero resulta que a la hora de la verdad sólo quiere acabar con las capillas universitarias; nos hace pensar que viene a dinamitar el sometimiento de la política a la alta finanza, pero a la postre sólo dinamita la letra del padrenuestro; condena la utilización de los medios de comunicación para anestesiar las conciencias, pero se conforma con suprimir la misa televisada. Resulta, en verdad, llamativa esta obsesión antirreligiosa, que por lo demás comparte con todos los progres sistémicos, a izquierda y derecha.

    Hace ya un siglo, Miguel de Unamuno escribía una diatriba contra esta obsesión antirreligiosa arraigada en ámbitos izquierdistas. A Unamuno le resultaba desquiciante que los semanarios socialistas dedicasen a ofender a los católicos «una buena parte de las columnas que deberían dedicar a combatir los abusos del capitalismo burgués». Y denunciaba que en las filas socialistas hubiese «fanáticos que prefieren un país sin religión alguna aunque bajo el más desenfrenado capitalismo y con la mayor desigualdad económica a un país socialista y religioso».

    Frente a esta actitud fanática, Unamuno consideraba que «sólo la religión puede salvar el ideal socialista»; y afirmaba que «un sistema económico que, como el socialismo, exige la mayor abnegación, la supresión de todos los instintos egoístas, el mayor desarrollo del sentido del deber, se destruye a sí mismo si rechaza por principio la creencia en Dios y en la religión. Si efectivamente el socialismo pudiese tomar realidad hasta cierto punto, los hombres tendrían necesidad de ser sostenidos por su fe en Dios, por su fe religiosa».

    Unamuno, en fin, consideraba que el «inextinguible anhelo de una vida trascendente» es el mejor acicate del que dispone el hombre para «dar conciencia y finalidad» a esta vida, para liberarla de las iniquidades de los «agiotistas» (o sea, los usureros y los especuladores). Unamuno concluía (y aquí es donde se mostraba más clarividente) que esta actitud antirreligiosa de los socialistas era consecuencia de la infiltración del «radicalismo internacionalista, el cientifismo pedantesco y el mamonismo».

    Que es, exactamente, lo que ocurre en Podemos, una organización que esconde, bajo el aspaviento y la farfolla anticapitalista, una sumisión absoluta a los postulados de lo que Unamuno denominaba «mamonismo». Hace unos días, las fundaciones presididas por el especulador financiero Georges Soros hacían pública una lista de «aliados fiables» en el continente europeo entre los que, ¡oh sorpresa!, se hallaba Pablo Iglesias. En efecto, el radicalismo internacionalista sabe que el principal escollo para la imposición universal de sus designios es el anhelo de una vida trascendente que dé conciencia y finalidad a esta vida.

    Pablo Iglesias, bajo el disfraz contestatario, vuelve a probarnos que es un lacayo de la infiltración denunciada hace un siglo por Unamuno. Y, como buen lacayo, sabe también que el hueco que deje la misa en la programación televisiva deberán ocuparlo –según acaba de proclamar– «contenidos que defiendan la diversidad y la educación sexual». O sea, exactamente lo mismo que defiende el catecismo mamonista de izquierdas y derechas.

    Iglesias es, en fin, el monaguillo elegido por el mamonismo internacionalista para reconducir el descontento social de los españoles hacia su misa negra.

  3. La estrategia de Pablo Iglesias es evidente: Trata de ocultar todas sus iniciativas anticatólicas recientes (petición de expropiar la catedral de Zaragoza, suprimir la misa de la 2,…) tratando de dar una imagen amable para intentar no perder a los católicos que le votan.

    Los próximos días veremos repetir a los líderes de Podemos lo de «Francisco si, obispos carcas no» como un mantra; es su nueva consigna.

  4. Dime quién te alaba y te diré quien eres…
    A confesión de parte, relevo de prueba…
    que desgracia de papa, una verdadera prueba de la fe…

  5. El ciudadano-compañero Iglesias, demuestra su ignorancia ya que ningún dogma puede ser cambiado. por tanto Francisco I tampoco va a hacerlo. Estamos en una era de persecución a la iglesia, sea contra sus propiedades, sus ritos, costumbres o dogmas y esto por parte la la inmensa mayoría de los Partidos Políticos, empezando por el PP, cuya masonica cabecera se confiese ¿ católica?. La Jerarquía eclesiástica debiera advertir que no puede votarse a ningún partido que sostenga ideas contrarias a la fe, costumbres o moral cristiana y si una gran mayoría de los que se dicen católicos y van a misa, votan estos partidos, creo que como cómplices y sostenedores de esas ideas deberían estar fuera de los sacramentos

  6. Sólo sí el Papa dice misa,va,dice…
    Los católicos de verdad, vamos con el cura más humilde
    Él,es todo soberbia y mentira
    En misa se va a ver a Dios,no a quién la oficia- que es irrelevante-de ahí su falsedad

  7. El Papa es seguidor de la teología de la liberación. Es decir, tiene una idea marxista de la acción de Jesucristo, que no consta en el Evangelio. La Iglesia no es una ONG, para eso está Cáritas que es un grupo a veces de dudosa reputación cristiana, pues sólo se limita a paliar las necesidades de los demás, igual que si fuera del estado o independiente. No ves a Cristo ni a la Virgen en las oficinas. Ni hablan de ello.

  8. Respuesta a Luis:
    Decir que el Papa es seguidor de la teología de la liberación y que Cáritas es de dudosa reputación y que en sus oficinas no ves ni a Cristo ni a la Virgen, le retrata a Vd totalmente
    Lo menos que se puede decir de Vd. es que es un ignorante

  9. Existe una fijada manía de adscribir todo a alguna ideología política, como si referenciar las actitudes cotidianas de cualquier humano a ellas fuera la necesaria catalogación, sin la cual no se sabe encuadrar el asunto.
    Esto me da qué pensar y llego a la conclusión de que lo que más nos importa, en general, es lo que las ideologías humanas y su plasmación en la política propugnan o amparan, son nuestro «decálogo» preferente, un código de conducta, que evalúa todo lo que sucede a nuestro alrededor, todo lo que sucede en nuestro mundo tangible y material, todo lo finito en resumen; es decir, que lo tenemos en tan alto grado y estima, que lo intangible o espiritual queda necesariamente subyugado a ello. Incluso vemos cómo argumentaciones de personas, a veces socialmente muy relevantes, priorizan la existencia según esa extendida costumbre, sin ocuparse de darles otro enfoque.
    Pues bien, quien reconozca que el ser humano, además de constituir un ente físico, es el único ser eminentemente espiritual de la existencia, sabrá estar preparado para recibir el mensaje espiritual que transmite la religión; religión que ciñéndonos a la cristiana tiene por mensaje más elevado toda la historia de la revelación, desde el pueblo al que se encomienda el inicio de la andadura, hasta el culmen contenido en el Evangelio, o «Buena Noticia» que nos ha sido transmitida por Jesús de Nazaret. Por supuesto, quien no lo conozca y actúe de buena fe, estará incluído en en mensaje de «Paz a todos los hombres de buena voluntad»
    Todo lo demás, para quien esté dispuesto a asumirlo, está necesariamente por detrás en importancia, y dependencia. Estableciendo ese organigrama estaríamos mejorando en humanidad y en virtudes para beneficio propio y de los demás.
    En el Evangelio está contenida la mayor equidad, la más alta justicia social, la mayor solidaridad, la mayor colaboración, etc… y en resumen, la caridad, que para quien no lo sepa, o lo confunda con otra acepción quiere decir simple y llanamente AMOR. La máxima de «Ama, y haz lo que quieras» es un cúmulo de genialidad, porque si se lleva a la práctica, sobran todas las leyes que podamos conocer. Esa es la Ley.
    «Amad a vuestros enemigos» ¡ Qué difícil ! Si no estamos en cada segundo en la brecha para pensarlo y llevarlo a la práctica, es «humanamente» imposible, pero creo que no nos van a puntuar sólo si lo conseguimos, sino también si de buena fe lo intentamos de verdad, ésta vida es una carrera de atletas, como dice San Pablo, dónde lo principal es llegar a la meta, no necesariamente el primero. Y lleva a ésta otra máxima: » Al final de la vida nos examinarán de amor»
    Cuando a alguno todo ésto le parece mogigatería, niñería o payasada, creo sinceramente que le falta la buena intención.
    Si a otros no sólo les parece todo eso, sino que además se dedican a perseguirlo, es que están ejercitando la soberbia en grado sumo.
    Que cada uno lo intente, que cada uno ayude al otro a llegar, no hay otro truco.
    Hemos visto que asociados a las ideologías ateas se han perpetrado los mayores crímenes y las mayores injusticias contra la humanidad, ningún país dónde hayan arraigado ha conseguido hacer felices a sus habitantes.
    Creo que va llegando el momento histórico en el que se comprenda que la solución pasa por ésa comprensión, y quien quiera seguir mejorando lo hará, en la medida que alcance, así como quien quiera empecinarse en lo contrario también avanzará, pero hacia el mal.
    La humanidad y la materia son finitas y por tanto llegará el tiempo en que se agoten, es una lección de la Naturaleza, ésto no es para siempre, y posiblemente el propio género humano contribuirá a la extinción en general.
    ¿Pasaremos por ésta estación sin querer contribuir a algo que sea bueno por naturaleza, o lo intentaremos al menos?

  10. Un comunista que alaba al hijo putativo de la masonería persecuta de la Iglesia Católica. Viva Cristo Rey y la Santa Misa Tridentina. Infovatiocana si sos bergoglista no me rompa más las pelotas

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