Un sonriente Rajoy, de frente, estrecha la mano del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que aparece de medio perfil. El titular es, si cabe, más revelador que la foto: ‘El respaldo social a la Iglesia Católica vuelve a crecer’.
Carlos Esteban / La Gaceta– La modernidad abunda en fórmulas imposibles, y una de las más inalcanzables de todas es el laicismo. El poder no puede ser neutral, y el poder es, en algún sentido, religioso. Toda autoridad transmite dogmas, una visión de la realidad, desarrolla rituales. Por eso, aparte de la familia, el poder no tiene otro rival serio que una fe en competencia, la Iglesia Católica.
En los episodios más terribles de esta revolución que se arrastra ya desde hace siglos, se la ha intentado aplastar de las formas más tajantes y letales, con escaso éxito. Pero el método actual arroja un resultado más que satisfactorio: cooptarla.
Como católico, el ataque directo y descarnado no me impresiona en exceso, y debo reconocer que la blasfemia de los carnavales canarios me produjo la natural repugnancia, pero también el tedio de lo infinitamente repetido: no me ofendió ni me alarmó. Al menos, ni una décima parte de lo que me ofende y alarma la aparentemente inocente portada del ABC de hoy.
Un sonriente Rajoy, de frente, estrecha la mano del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que aparece de medio perfil. El titular es, si cabe, más revelador que la foto: ‘El respaldo social a la Iglesia Católica vuelve a crecer’.
¿A qué llama ABC «respaldo social»? Al dinero, naturalmente: parece ser que más gente marcó la X en la casilla de la Iglesia en el IRPF. Esa es la gran campaña de nuestra Iglesia nacional.
Lo que esa información significa, en realidad, es que la Iglesia se ha convertido ya en una inofensiva ONG, con muchos comedores sociales y cosas así, experta de milenios en auxiliar al pobre, al que sufre, al olvidado. Pero sin hacer olas. Es perfectamente compatible que la proporción de quienes marcan la X crezca mientras la influencia real del mensaje cristiano disminuye hasta que la Iglesia quede definitivamente convertida en una versión de Oxfam regida por el Derecho Canónico.
Y la foto indica claramente quién protege a quién, y quién manda sobre quién. Uno solo tiene que acudir a los medios de comunicación de la Conferencia Episcopal para comprobar hasta qué punto está comprometida con el partido en el poder, hasta qué extremo es capaz de censurar a aquellos de sus propios miembros que intentan oponerse a las medidas más disparatas del PP con tal de tenerle contento. Sinceramente, denme carnavales blasfemos cualquier día.
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Sobre el apoyo a la Iglesia por la X de la Renta, ha dicho Barriocanal que existe un apoyo incuestionable de la sociedad a favor de la Iglesia, lo que es falso. La propaganda que se ha hecho para la X a favor de la Iglesia, se ha basado casi exclusivamente en su acción social , es decir, de una ONG muy gorda que se llama Iglesia Católica Española, y les ha salido bien. Pero eso no obsta para que el apoyo a la Iglesia completa, con obras sociales pero ante todo como comunidad de salvación unida a su Señor, sea cada vez menor y que incluso esté reemergiendo un espíritu social absolutamente anticristiano y furibundamente anticlerical, que son dos cosas distintas pero muy unidas. Efectivamente, la glosa de la fotografía es desgraciadamente acertadísima.
¿No es Benigno Blanco el que está en la foto con Rajoy?
Totalmente de acuerdo con el artículo. Por eso no vamos a marcar la casilla este año. Que les paguen otros el sueldo a los de Deportes Cope, a Antonio Jiménez y cia. Les importa un comino divulgar una cosmovisión cristiana. Prefiero apoyar a Intereconomía que sí lo hace.
Ojalá la Iglesia española perdiera la X del IRPF, con tal que eso la liberara de las «ataduras mundanas» que la impiden desempeñar verdaderamente su misión.
En consonancia con lo que dice Rala, a mi esta año me va a costar marcar la casilla de la Iglesia.
Vamos a ver, el incremento ha sido del 0,8%, pero, si le restamos el 0,3 de incremento en las declaraciones del IRPF, se queda en un exiguo incremento del 0,5, después de sucesivos descensos que la han dejado en un 34,9% frente a unos porcentajes del 80% no hace tantos años. No es para echar las campanas al vuelo. Los fondos tienen un carácter medial. Lo relevante es que siguen disminuyendo, hasta cifras alarmantes, los bautismos, comuniones, confirmaciones, matrimonios, funerales y asistencia a la misa dominical y la relevancia pública y política del catolicismo español es prácticamente nula. Pero ya está Barriocanal para tranquilizarnos. La foto ilustra dos presidentes de catolicismo de fachada, que no de contenidos. Dos floreros con flores marchitas.
Para más inri, a pesar de ello, al bajar la presión fiscal, la recaudación ha disminuido.
Esa foto de Rajoy con el sr. Blázquez nunca se habría dado ni se dio con Monseñor Rouco Varela. Más aún, Rajoy nunca se dignó a recibir en audiencia a quien era el presidente de la CEE. Eran otros tiempos, en los que la Iglesia Católica guiada por S.S.Benedicto XVI defendía su libertad ante el mundo, daba razones de la fe y evangelizaba. Ahora, con los obispos «primaverales» de Francisco es arrodillada ante el mundo y sus poderes.
Interpretación absolutamente errónea. En España, desde hace al menos un siglo, manda la Iglesia. Pero no en interés de la Iglesia y de España. Todo lo contrario. Mandan los judas infiltrados en la Iglesia, contra España y contra la Iglesia. Gracias a Dios, esto se está acabando con el Papa Francisco. Este parece el sentido de la misteriosa entrevista.
Hubo otra decisiva reunión Blázquez-Rajoy silenciada por todos los medios del régimen. Después que el Opus echara a Juan Carlos, con las acusaciones de la opusina Pilar Urbano, y seguido de la coronación de Felipe y su aberrante discurso del “tiempo nuevo”. El Papa llamó a Blázquez. Inmediatamente seguido, nada más bajarse del avión de vuelta, Bláquez se reunió con Rajoy. Misterio. Y después Felipe Borbón cambió súbitamente sus planes y acudió rápido al Vaticano, como primera visita exterior.
Misterio. Pero tenía toda la pinta de que ante la desestabilización de España que provoca el Opus catalán, el Papa reaccionó, avisando que no apoyaba al Opus en sus perversos planes.
Desde hace décadas, desde el franquismo, claramente desde el gobierno monocolor de 1969 en España ha mandado el Opus. En el franquismo se discutía su poder, pues lo ejercía abiertamente. En este régimen nadie discute su poder, pues es mucho mayor y lo controlan subrepticiamente todo. El silencio sobre el Opus no es porque ya no tenga poder, como podría parecer, sino porque lo tiene mucho mayor y no deja que nadie hable de él, pese a ser evidente con personajes como De Guindos y Fernández Díaz, y La Caixa. El culmen destructor del poder del Opus ha sido con Rajoy. Pero con la llegada del Papa Francisco las cosas han cambiado, le quita el poder al Opus. Y esto finalmente repercute en España. El año pasado Rajoy se ha rebelado al Opus, ya no le obedece, pese a los continuos chantajes públicos de este. Y con la defenestración del separata Pedro Sánchez también se rebela el PSOE, que aunque no lo parezca estaba manejado por el Opus. Y seguido, el 14 de octubre pasado, viene de improviso el Secretario de Estado Pietro Parolin. Y hace unas declaraciones insólitas de apoyo a la coalición soterrada del PP con el PSOE, que es contra el poder del Opus. Entonces el Opus se radicaliza aún más con la elección del nuevo jefe Ocariz, catalán, y del número 3 el también catalán Pujals, que era el jefe del Opus en Cataluña e impulsor del “prusés”. A Fazio, número 2, le dejan de pantalla. Y empiezan todo tipo de operaciones para lograr sus objetivos, que son los del Opus catalán, al servicio de la oligarquía negrera catalana, que pretende dominar toda España, haciéndonos sus súbditos. Fácilmente visible con todo lo que esta sucediendo con la matraca catalana, aunque los medios ocultan quienes lo mueven realmente, controlados por el Opus.
El Opus ha tenido el poder absoluto. El Opus está dominado por el Opus catalán. El Opus catalán es un instrumento al servicio de la oligarquía negrera catalana. Esto es lo que pasa realmente.
si mi memoria no me falla Arzullus dijo en su día quién es ese Blaquez! «un tal Blaquez»
quiza como Pujol dijo quién coño es la UDEF
ahora todos hacen manitas, POR LAS CUENTAS que les traen, VIVA SANTA POLA!
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Veo que no dejan vivo a nadie que opine lo contrario, pues a pesar de todo y de todos, va mi reconociemiento por el Cardenal Blazquez, es un gran cardenal. GRACIAS DE CORAZON.
Asi es, tal y como lo cuenta Rafael el OPUS manda en España desde las postrimerías del franquismo. Manda en España contra España y contra los españoles, a mayor gloria del catalanismo corrupto y antiespañol ( también del vasquismo ) ambos etarras pues ETA no es mas que uno de los » medios de expresión» del OPUS ( Como lo es del catalanismo y el vasquismo antiespañoles y todo ese falso socialismo – izquierdismo-que no es mas que servicio charnego a la oligarquía negrera catalana y a sus fines de dominación de España )
No es Blazquez el que recibe ordenes de Rajoy ni la Iglesia global católica ( romana e imperial) de gobierno alguno español sino justamente al revés. España es junto Portugal un país modelado por el poder inmenso de la Iglesia Católica, dominada a su vez por una «elite» extranjera siempre contraria a España y al verdadero cristianismo católico. ¿ Qué credibilidad cristiana puede tener Setien , el defensor de asesinos etarras y de derechos históricos – privilegios económicos. que JAMAS TUVO JESUCRISTO? ¿ o el mismo Blázquez que iguala terroristas y víctimas? Jesucristo no mató nunca a nadie sino que fue una victima del poder, de ese PODER que tanto ejerce ese OPUS contra España y contra la propia Iglesia crsitiana …
La diatriba de Rafael no la he leído; respecto a Chus le sugiero que se ponga directamente el bozal o se vaya a ladrar a otro medio de comunicación, que esto es un portal serio.
Rafael, ¿quiere hacer creer que el sr. Bergoglio le «quita poder» al Opus, pero si está encantado con él y a su vez el Opus con el sr. Bergoglio? El Opus no ha movido un dedo con todos los disparates que está montando Francisco contra la Iglesia Católica, o ¿vamos a negar lo obvio?