A través de un comunicado, el obispado de Asidonia-Jerez ha lamentado el hecho de que las dependencias públicas del Ayuntamiento se hayan utilizado para una representación «cómica y ridiculizante» de la fe católica.
El obispo de Jerez, José Mazuelos, ha calificado de «desgraciado acto» que un concejal del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María celebrara una boda civil disfrazado de sacerdote.
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A través de un comunicado, el obispado de Asidonia-Jerez y la comunidad católica de El Puerto de Santa María han manifestado su malestar y tristeza por el hecho de que las dependencias públicas del Ayuntamiento se hayan utilizado para una representación «cómica y ridiculizante» de la fe católica y de la institución matrimonial.
La Iglesia ha recalcado su apuesta por la libertad de expresión, la aconfesionalidad y una sana laicidad del Estado, pero ha pedido que se respeten todas las sensibilidades y se tenga en cuenta la «elegancia de las formas».
El obispo de Jerez ha recordado que los representantes públicos son los primeros que tienen que defender el respeto a la dignidad de todos y el cumplimiento de los principios constitucionales. Asimismo, desde el obispado de Asidonia-Jerez se ha abogado por el respeto recíproco y el diálogo leal.
Después de que la pasada semana se otorgara un premio en el Carnaval de Las Palmas al Drag Queen que hizo escarnio de Cristo y la Virgen María, la fe de los católicos volvió a ser objeto de burla cuando el concejal de Levantemos El Puerto, Javier Botella, celebró una boda civil vestido con sotana negra y alzacuellos.
«El año pasado me disfrace de princesa Leia y nadie del imperio galáctico se ofendió», fue la respuesta de Botella a través de las redes sociales a la polémica suscitada por su decisión de vestirse de sacerdote y publicar la fotografía en Facebook.
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