L’ Osservatore Romano, sobre los vientres de alquiler: ‘Una nueva esclavitud para las mujeres’

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El diario oficial del Vaticano recoge un artículo de Lucetta Scaraffia en el que se plantea: «¿Cómo es posible que no se vea un acto profundamente misógino en esta operación de tipo comercial?»

Ante el debate en Italia sobre los conocidos como «vientres de alquiler», el diario oficial del Vaticano ha publicado un artículo en el que se denuncia que esta práctica supone una nueva forma de esclavitud para las mujeres y un acto «profundamente misógino». 

El artículo publicado en L’ Osservatore Romano y firmado por Lucetta Scaraffia subraya que esta «nueva esclavitud» no puede ser juzgada de forma distinta sólo porque se paga y es voluntaria. Asimismo, pone de manifiesto las dolorosas condiciones que se imponen a la mujer -como la aceptación de un aborto – que revelan el «carácter inhumano» de la transacción. 

Scaraffia también señala la destrucción consciente y deliberada de la figura de la madre que conlleva esta práctica. «¿Cómo es posible que no se vea un acto profundamente misógino en esta operación de tipo comercial, que se quiere ennoblecer con un deseo que no puede ser considerado como un derecho?», es la pregunta que se plantea en este artículo.

Asimismo, el diario oficial del Vaticano recoge una denuncia al hecho de que cualquier actitud crítica con la cuestión de los vientres de alquiler es valorada como una «absurda resistencia a la modernidad».

La CEE condena los vientres de alquiler

En las últimas semanas, la llamada “maternidad subrogada” ha irrumpido en el debate político también en España y ha suscitado una respuesta por parte de altos cargos de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

El cardenal arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, Carlos Osoro, durante la presentación del libro “Cómo aplicar ‘Amoris laetitia’” del cardenal Lluís Martínez Sistach abogó por no quitar el derecho a un ser humano de tener la casa original que Dios le ha dado y pidió no vivir «de alquiler».

Por su parte, José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la CEE, aseguró durante una rueda de prensa el pasado mes de febrero que los conocidos como vientres de alquiler suponen “una explotación de la mujer y del niño que va a nacer que se convierte en un objeto de consumo”.

“Estas personas con el mismo valor y dignidad que cualquier otra serán para siempre fruto de una transacción, mediando dinero en la mayoría de los casos, o de una instrumentalización al servicio de un derecho falso, que es el supuesto derecho a tener un hijo”, afirmó Gil Tamayo.

‘La llamada maternidad subrogada cosifica a las mujeres’

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, explicaba en una carta pastoral en febrero de 2016 que la así llamada “maternidad subrogada o sustitutiva” cosifica a las mujeres a las que se “alquila su vientre”, tratándolas de un modo utilitario que atenta contra su dignidad.

El obispo de Alcalá de Henares quiso poner en evidencia en este documento que “la industria-mercado de la llamada reproducción humana asistida, como las demás industrias de muerte -anticoncepción, aborto o eutanasia- recurren al sentimentalismo para manipular a sus futuras víctimas” y apelan a la “igualdad de género” para esclavizar a mujeres con el eufemismo de “maternidad subrogada”.

Una práctica que no es moralmente lícita

En la Instrucción Donum Vitae sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación de la Congregación para la Doctrina de la Fe se recoge que no es moralmente lícita la “maternidad sustitutiva” por ser contraria a la unidad del matrimonio y a la dignidad de la procreación de la persona humana.

Por “maternidad sustitutiva”, dicha instrucción entiende la mujer que lleva la gestación de un embrión implantado en su útero -que le es genéticamente ajeno o a cuya procreación ha colaborado con la donación de un óvulo propio- con el compromiso de entregar el niño, inmediatamente después del nacimiento, a quien ha encargado o contratado la gestación.

Este documento señala que la “maternidad sustitutiva” representa una falta objetiva contra las obligaciones del amor materno, de la fidelidad conyugal y de la maternidad responsable.

Asimismo, la instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe afirma que esta práctica ofende la dignidad y el derecho del hijo a ser concebido, gestado, traído al mundo y educado por los propios padres e instaura, en detrimento de la familia, una división entre los elementos físicos, psíquicos y morales que la constituyen.

También la Instrucción Dignitas Personae sostiene que es ilícita tanto la procreación artificial heteróloga como toda forma de maternidad subrogada y que esta práctica implicaría además otros problemas de tipo médico, psicológico y jurídico.

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Comentarios
1 comentarios en “L’ Osservatore Romano, sobre los vientres de alquiler: ‘Una nueva esclavitud para las mujeres’
  1. No me convence nada, pero nada, la Scaraffia, tan favorable a la ordenación de mujeres. Trata de rebatir el pensamiento único desde el propio pensamiento único y su feminismo exacerbado, olvidándose de los derechos de los niños, que es el planteamiento más certero.

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