A pesar de la oposición de los republicanos en el Comité de la Cámara de Representantes, los demócratas han logrado dar luz verde al suicidio asistido en Washington D.C.
La capital del país norteamericano aprobó el pasado sábado 18 de febrero una ley que permite a los médicos prescribir a los pacientes con enfermedades terminales medicamentos que acaben con su vida. Esta nueva ley, definida por sus partidarios como «muerte digna», establece que solamente podrán adquirir los medicamentos aquellos enfermos terminales residentes en Washington D.C. que deseen morir.
Después de que los republicanos del Congreso no pudieran bloquear la legalización del suicidio asistido, Washington D.C. se ha convertido en el sexto lugar de todo el país en legalizar esta práctica, siguiendo los pasos de Oregon, el estado de Washington, Vermont, California y Colorado.
El pasado martes 14 de febrero el Comité de la Cámara de Representantes aprobó con 22 votos a favor (21 de miembros republicanos y 1 demócrata) un Proyecto de Ley que buscaba revocar la legalización del suicidio asistido en la ciudad.
A pesar de la oposición liderada por los republicanos del Congreso junto a asociaciones de personas discapacitadas, entidades provida y personal médico, los demócratas han logrado dar luz verde al suicidio asistido en la capital de la nación.
Por su parte, la abogada y presidenta de la asociación «La elección es una ilusión», Magaret Dore, ha advertido que esta nueva ley «abre la puerta al abuso de ancianos y las personas con discapacidad». Desde la oposición defienden que aquellos estados en donde el suicidio asistido se ha legalizado, a los enfermos terminales se les está negando tratamientos paliativos y se les están ofreciendo en su lugar medicamentos para terminar con su vida.
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Con el permiso de Hans Küng (ignoro la última hora sobre el díscolo teólogo suizo; hace un par de años, aquejado de Parkinson, defendía el derecho a la eutanasia para casos desesperados como el suyo), declaro que todas estas leyes son fruto de un mundo en el que Dios ha sido arrinconado.
Un mundo vacío de Dios produce monstruos y monstruosidades.
cfr. http://ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es
A VER SI OS DÁ POR SUICIDAROS A TODOS LOS QUE ASESINÁIS A NIÑOS INOCENTES
Lo peor de este tipo de leyes suele ser que la colaboración al suicidio se impone como obligatoria y no admite objeción alguna. Trump debe intervenir para que se recoja la objeción de conciencia en todos los EEUU, sin que ningún Estado pueda aplastar ese derecho humano a no colaborar con la cultura de la muerte.