«También Dios pasa por Hollywood»: Así fue la conversión de estrellas como John Wayne o Gary Cooper

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En medio del glamour, la fama, el poder y también desencantos del mundo del cine, grandes estrellas de Hollywood vivieron una honda experiencia religiosa en torno a la Iglesia Católica. 

Mary Claire Kendall, autora de «También Dios pasa por Hollywood» de Ediciones Rialprelata doce conversiones «de cine» y recoge retratos de personajes tan afamados como John Wayne, Bob Hope, Alfred Hitchcock o Gary Cooper.

Este último icono de Hollywood realizó un silencioso camino hacia la fe que culminó con su admisión formal en la Iglesia Católica el 9 de abril de 1959. Poco antes de morir, Cooper pidió transmitir un mensaje al Papa: que su conversión había sido la mejor decisión de su vida. Murió el 13 de mayo de 1961, fiesta de Nuestra Señora de Fátima, con un crucifijo en las manos.

Cooper conoció al Papa Pío XII durante una visita al Vaticano en 1953. En «También Dios pasa por Hollywood» la autora cuenta que en la audiencia con el pontífice, el actor llevaba rosarios en el brazo y otros recuerdos que se le cayeron al hacer una genuflexión con dificultad. Medallas, rosarios y estampas rodaron por el suelo yendo a parar algunos debajo de la sotana del pontífice. Mientras Cooper buscaba los objetos a cuatro patas, se tropezó con los zapatos del Papa. Ahí estaba el actor Gary Cooper buscando a tientas y avergonzado mientras Pío XII miraba hacia abajo sonriendo con paciencia.

El viaje a la fe de John Wayne

El 26 de mayo de 1979, el Congreso de Estados Unidos honró con la Medalla de Oro al actor John Wayne, cuando cumplía 72 años. Quince días después, sin embargo, ganó su último y verdadero trofeo, tal y como resalta Mary Claire Kendall en este libro: la gracia sacramental del bautismo y la extremaunción, asaltando el cielo al genuino estilo Wayne.

Wayne frecuentaba la iglesia católica en la isla de Balboa donde «meditaba, contemplaba, hablaba con Dios y se quitaba el sombrero», aunque nunca fue oficialmente católico. A pesar de su accidentada trayectoria matrimonial y su reticencia a la «religión organizada», tenía verdadero respeto por la fe católica y fue bautizado poco antes de morir por el sacerdote paulino Robert Curtis.

Hitchcock más allá del cine

Para Alfred Hitchcock, la fe católica impregnaba su vida familiar desde su infancia. Sin embargo, como queda reflejado en esta obra sobre doce conversiones de Hollywood, a medida que ascendía en el mundo del cine, Dios iba quedando cada vez más relegado.

Medio siglo después, el famoso director sintió una profunda sed de Dios y decidió volver a casa, a la Iglesia. Aunque, realmente, nunca llegó a abandonar la Iglesia y se aseguraba de que sus nietos fueran a Misa los domingos cuando sus padres estaban de viaje. De hecho, su familia contaba que, a pesar de que no conducía, Hitchcock llegó a ponerse al volante un día para que sus nietos no faltaran a misa. Finalmente, en 1979 decidió solicitar la confesión y, tras comulgar después de un tiempo lejos de la Iglesia, sus allegados cuentan que lloró en silencio.

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Comentarios
3 comentarios en “«También Dios pasa por Hollywood»: Así fue la conversión de estrellas como John Wayne o Gary Cooper
  1. Hermosos casos que se debían publicar más para que la gente los conociera. Dios está con todos, no podrán con Él sus enemigos

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