Javier del Río pone en evidencia a los grupos, medios de comunicación y asociaciones que en los últimos días se han unido para defender que la ideología de género no existe y es «una invención de los grupos ‘ultraconservadores’ católicos para crear pánico y desinformar a la sociedad».
El arzobispo de Arequipa (Perú) Javier del Río Alba, traslada en un vídeo publicado por el Arzobispado de Arequipa su opinión acerca de la ideología de género.
En la grabación, de seis minutos de duración, pone en evidencia a los grupos, medios de comunicación y asociaciones que en los últimos días se han unido para defender que la ideología de género no existe y es «una invención de los grupos ‘ultraconservadores’ católicos para crear pánico y desinformar a la sociedad».
«Es lamentable que se niegue una realidad que no solamente existe sino que está difundiéndose en distintas partes del mundo y existe desde hace varias décadas», afirmó el prelado.
A continuación, el prelado explica que la ideología de género «consiste en afirmar que el sexo de la persona no tiene por qué influir en lo que ellos llaman su identidad. Todos nacemos con un sexo, solamente existen dos géneros (varón o mujer) y la ideología afirma que independiente se nuestro sexo, existe lo que se llama el género».
«Inicialmente se hablaba de cuatro géneros; El homosexual masculino, femenino, los bisexuales y transexuales. Luego se han ido incluyendo otros, hasta llegar a 60 y pico. Cada uno, independientemente de su constitución tiene el derecho de crear su propia identidad de género y optar por cada uno de los géneros que se han ido creando», explica el arzobispo.
Del Río asegura que «esto es la ideología de género, que va de la mano del supuesto derecho a que los homosexuales puedan construir un matrimonio y con el derecho de la mujer a abortar». Asimismo, advierte que esta corriente «existe y está presente en el currículo educativo para la educación básica que el estado pretende introducir este año».
«Defienden que no solo una persona puede construir su identidad de género sino que más adelante la puede ‘deconstruir’ y luego volver a construir. Esto es lo que se pretende enseñar a los niños en los colegios estatales».
«Yo entiendo que haya padres que estén de acuerdo con esta ideología, pero lo que no se puede permitir es que el Estado imponga que a todos los niños, independientemente del deseo de sus padres a educarles se les imponga en clase esta ideología de género que en otros países está haciendo muchísimo daño», concluye el arzobispo.
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La Amoris está totalmente de sobra. No aporta más que confusión, creada a propósito para dar la comunión en pecado mortal y cargarse de paso tres sacramentos y el 6º y 9º mandamientos. En cambio es necesaria una encíclica sobre el gender, máxime cuando sus defensores dicen que no existe, para que nos lo traguemos como nos lo estamos tragando, en especial en la Iglesia Católica, donde está causando daños irreparables.