La plena comunión está cada vez más cerca y se mencionan dos fechas simbólicas para la erección de la Fraternidad San Pío X en prelatura personal: el 7 de julio o el 13 de mayo.
El arzobispo Guido Pozzo, secretario de la Comisión «Ecclesia Dei», confirmó en declaraciones a Vatican Insider que está cerca la plena comunión con la Fraternidad San Pío X y que en estos momentos «se está trabajando para perfeccionar algunos aspectos de la figura canónica, que será la Prelatura personal».
Asimismo, Bernard Fellay, superior general de la Fraternidad San Pío X, aseguró que se está avanzando en el acuerdo con Roma en una entrevista en el programa «Terres de Mission», de Tv Liberté.
Según informa el portal Rorate Caeli, en esta entrevista Fellay señala que el acuerdo es posible incluso «sin esperar a que todos los problemas estén arreglados en la Iglesia» siempre que la Fraternidad pueda «conservar todos los principios» que ha mantenido hasta ahora.
«Falta el sello y luego también la afirmación clara y neta de que se respetarán estas garantías», es la respuesta de Fellay a la pregunta sobre qué requisitos faltan para el acuerdo, tal y como recoge Rorate Caeli.
Este portal también señala que para la firma del acuerdo se mencionan dos fechas simbólicas en Roma: el 7 julio de 2017, en el décimo aniversario del motu proprio de Benedicto XVI que restableció la Misa según el Misal de 1962 o el 13 de mayo de 2017, en el centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima.
En una entrevista que publica Vida Nueva, Fellay reconoce que «ya no queda ningún obstáculo insalvable para un reconocimiento canónico de la Fraternidad», pero también subraya que existen «líneas rojas» en las que no cederán. «La conditio sine qua non es que Roma nos acepte tal y como somos», afirma Fellay.
El principal escollo, según indica el superior general de la FSSPX en la entrevista a Vida Nueva, «es el grado de la obligación de adhesión al Concilio Vaticano II» y, en concreto, el modo en que el ecumenismo es practicado, la cuestión litúrgica o la relación entre la Iglesia y el Estado.
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Yo lei una gran entrevista por Edward Pentin..me parece que 13 de mayo del 2016. Y me quede con esta idea ellos querian venir a ayudarnos…y me gusto la idea.
La preocupacion es como lograr que no se infiltren en esta parte de la Iglesia los modernistas. Ya que ya integrados en la Iglesia politicamente apoyarian a Francisco por la jugada.
Pero si que añoran regularizarse y esto es entendible.
El asunto de esta aceptación canónica sin condiciones es que supondría la igual aceptación de las posiciones contrarias. Así la legitimación canónica (que no doctrinal ni eclesial) de la FSSPX podría llevarnos igualmente a erigir según el derecho grupos absolutamente contrarios al Magisterio en el seno de la Iglesia. ¿Que qué diferencia habría entre lo que se vive hoy y lo que planteo? ¡Mucha! Los obispos, sacerdotes, órdenes y congregaciones que viven y se manifiestan contrariamente al Magisterio, por mucha oficialidad que tengan, se saben contrarios a él. Con una legitimación llamémosle «partidista» la herejía se convierte en «carisma». Salvando las distancias es algo así como el debate que se produjo respecto a la diferencia entre la despenalización y el derecho al aborto. La practica era la misma, la legitimidad moral no.
Maniobra francisquita para tratar de evitar el cisma, que de hecho ya es. Los lefevrianos quieren volver a la Iglesia Católica, para asegurarse la salvación eterna, cuando está más protestantizada que nunca.
FSSPX, NO se fíen de Francisco ni un ápice, Francisco pretende cargarse todo lo bueno,y aupar lo malo. Quédense donde están, y sigan siendo fieles a Jesús y a María.