InfoVaticana ha tenido acceso a la carta que el profesor ha enviado a sus compañeros del colegio Gaztelueta. En los últimos días algunos medios ya han dado por probada su culpabilidad y algún periodista ha confundido varias veces el auto de procesamiento con una sentencia.
El supuesto caso de abusos sexuales en el que intervino Francisco, llamando a la víctima e iniciando un proceso canónico contra un laico, continúa dando que hablar. Tras una semana de declaraciones de los padres de Asier, el chico que asegura haber sido abusado sexualmente por el numerario, les ofrecemos hoy la carta que el acusado, cuya identidad no ha trascendido, envía a sus compañeros y a algunos de los padres del colegio.
Lo cierto es que, culpable o no, la ignorancia de algunas vocaciones frustradas reconvertidas en periodistas es enciclopédica. José Manuel Vidal, de Religión Digital, ha hablado varias veces estos días de ‘sentencia’ que procesa al numerario, desconociendo algo que cualquier estudiante de primero de derecho sabe distinguir. Un auto de procesamiento poco tiene que ver con una sentencia, y en ningún caso supone un juicio definitivo sobre el fondo de la cuestión.
La carta va dirigida a Imanol Goyarrola, director del colegio, con la petición de que la difunda entre los compañeros. A continuación, el texto de la carta:
Estimado Imanol:
Te escribo para pedirte que hagas llegar estas letras a los profesores del colegio y, si lo ves oportuno, a los padres. Ante todo, quería darles las gracias por todo el apoyo que recibo de ellos. El cariño de los que realmente me conocen me está sirviendo para sobrellevar esta dolorosa situación, a pesar de su dureza. También les escribo esta carta ante la lectura que algunos medios han hecho del reciente auto de procesamiento y, en general, de todo este proceso. Como he dicho en todo momento y en todos los ámbitos en que ha sido oportuno, insisto en que no cometí los hechos de que se me acusa.
Durante estos cinco largos años he valorado acudir a los medios para explicar mi situación, pero mi abogado me
aconsejó que todo lo que tuviera que declarar lo explicara en los tribunales. No puedo evitar, sin embargo, el dolor que me causan las noticias que leo en la prensa. Confío en poder defenderme en el juicio ya que, hasta ahora, apenas he
podido hacerlo pues, por desgracia, el “sistema” es así y parece que la presunción de inocencia ya no existe. La verdad es que soy totalmente inocente. Y es especialmente duro tener que sufrir en silencio esta injusticia a la que no encuentro
sentido.
Evidentemente, sufro también por la situación del alumno, a quien siempre traté de ayudar en sus dificultades, al igual que a tantos otros. Pero yo no soy el culpable y no entiendo qué motiva las acusaciones. Me siento arrollado y atropellado
por un tren que parece que nunca se vaya a detener. Aunque me tranquiliza la certeza de mi inocencia, con frecuencia siento tensión y angustia. Me han despojado de la vocación profesional que amaba y que me hacía feliz, y desgraciadamente, sé que en este terreno no hay viaje de retorno. ¿Quién te cree cuando la opinión pública te condena de antemano? Todo esto es muy duro no solo para mí, también para mi familia, que lo está pasando muy mal, con un sufrimiento prolongado, a la espera de que todo se aclare.
Al leer lo que se está publicando, necesitaba transmitir este mensaje a los profesores y padres del colegio. Imagino que para ellos son momentos difíciles, porque las dudas y las mentiras se extenderán hasta que no finalice el juicio. Necesitaba contaros lo que tengo en la cabeza, lo que me sucede y lo que verdaderamente pienso. Deseo que nadie tenga nunca que pasar ni de lejos por algo similar.
Termino, como te decía al principio, dándoos las gracias por las muestras de cariño recibidas de muchos padres y profesores del colegio que siguen confiando en mí. En estos momentos es lo que más agradezco, de verdad.
Hasta una próxima ocasión.
El Vaticano confirmó en octubre de 2015 que los hechos fueron investigados durante el plazo de seis meses, hasta que finalmente se concluyó que no existían indicios de verosimilitud en la denuncia presentada por los padres del alumno del colegio Gaztelueta. La CEE, por su parte, envió a Silverio Nieto a investigar, y concluyó también asegurando que el caso era una falsedad. Ahora, la justicia civil ha reabierto la causa, imputando al profesor, numerario del Opus Dei, por los presuntos abusos sexuales.
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Francisco, a pesar de tratarse de un laico perdido en las arenas españolas, metió mano en el asunto y pasó del ¿ quien soy yo ? al ¡ te vas a enterar quien soy yo ! aunque no tuvo más remedio que absolverlo. Por el contrario, al monseñor marica dependiente del Vaticano que nos presentó a su querido «novio» decidió que no era quien para juzgarlo. La misericordia francisquita es la repera. Se mete en charcos ajenos, de una parte, y, de otra, renuncia cómodamente a sus obligaciones. Ahora ha decidido meterse en el charco de Malta. Le va a salpicar.
El auto de procesamiento, transformado en sentencia condenatoria en tantos medios, ya se ha difundido abundantemente; la carta del procesado al colegio no ha tenido difusión hasta el momento. Infovaticana nos ofrece una información que no es desdeñable, sin perjuicio del auto de procesamiento, al que hace referencia. De los indicios a la realidad hay un trecho muy largo. La carga de la prueba recae sobre quien acusa. la presunción de inocencia no viene dañada por el auto de procesamiento.
Distinguido repentino: Es necesario discrepar de usted. El profesor en cuestión por ciudadano español está sometido a las leyes – leyes justas, se entiende – de su país que calificarán el hecho como delito o no delito. El profesor y sacerdote, por su condición de católicos están, además, sometidos, además, a las normas canónicas que, en esta cuestión son bastante más exigentes que las civiles de cualquier país. Los dos si quieren actuar como católicos, además, deben cumplir con la Moral Católica, bastante más exigente que la norma canónica. Por cierto, la sunción mediante las obras de la Moral Católica produce la ciudadanía más ejemplar que una sociedad pueda esperar. Lo que sostiene Echenique es que lo trascendental en este marco de discusión es la norma canónica y desde esa perspectiva es perfectamente comparable una cosa y otra, por eso manifiesta esa opinión, con la que, por cierto, discrepo.
Distinguido repentino: Es necesario discrepar de usted. El profesor en cuestión por ciudadano español está sometido a las leyes – leyes justas, se entiende – de su país que calificarán el hecho como delito o no delito. El profesor y sacerdote, por su condición de católicos están, además, sometidos, además, a las normas canónicas que, en esta cuestión son bastante más exigentes que las civiles de cualquier país. Los dos si quieren actuar como católicos, además, deben cumplir con la Moral Católica, bastante más exigente que la norma canónica. Por cierto, la asunción mediante las obras de la Moral Católica produce la ciudadanía más ejemplar que una sociedad pueda esperar. Lo que sostiene Echenique es que lo trascendental en este marco de discusión es la norma canónica y desde esa perspectiva es perfectamente comparable una cosa y otra, por eso manifiesta esa opinión, con la que, por cierto, discrepo.
Arenes, ninguna norma canónica, que recoge, en cuanto al fondo, la moral católica, exigía la intervención directa del pontífice en este caso, máxime cuando la prelatura y la diócesis ya habían intervenido y se habían pronunciado.
Apreciado Echenique: Creo que no me he expresado bien. Le comentaba a Repentino que existen tres niveles de análisis del caso, a cual más exigente. Por eso te daba, y te doy, la razón en comparar una actuación y otra en un mismo nivel y no en niveles distintos como hacía Repentino en su análisis. Efectivamente tú haces un análisis en términos de Derecho canónico, del que discrepo. Discrepo del análisis, no en que lo hagas en términos de Derecho canónico. Discrepancia a la vista de los datos que poseo y que tú citas, no debo profundizar en cuanto que fundamentar la discrepancia supondría indirectamente emitir opinión sobre el caso y, con los mínimos datos que poseo, me parece arriesgado. Sólo puedo aportar un dato a efectos de sujeción y en eso tienes parte de razón: no es lo mismo estar sujeto a los cánones 224 a 231, como está el profesor, que a los cánones 232 a 293, como está el clérigo. Como debes saber, la situación es distinta, sobre todo si son de aplicación las Normae de gravioribus delictis y lo que de competencia se trata. Pero no es cuestión de aburrir al personal.
No es por corporativismo (llevo enseñando en la pública 27 años), pero algo sé de educación y algo también de la naturaleza humana: de la de los docentes, de la de los alumnos y también de la de los periodistas sin escrúpulos a la caza de sus 15 minutos de fama, su poder sectorial y sus chollos socio-eclesiales. A ese hombre le pasa factura ser del Opus y enseñar en el Opus; le pasan factura un Papa que a la vejez va de estrella y una bandada de buitres del espectáculo que aprovecha el pontíficado para sacar el vientre de años y años de hambre y mediocridad.
Que la única misericordia no mediática, la del buen Dios, le alcance aunque sea a última hora.
Seguro que va a ser por eso, Echenique. Tan es así que El Mundo publica la declaración de inocencia del profesor del mismo modo que publicó la noticia del procesamiento.
http://www.elmundo.es/pais-vasco/2017/01/28/588c76ce22601d887f8b460c.html
Un prodigio de ecuanimidad tu comentario, si señor.
Puestos a ser legalistas y dado que hay procesamiento pero no sentencia, cabe apuntar que el asunto no está en la justicia civil, sino en la penal. También que en España el derecho ordinario está por encima de los derechos particulares de cualquier entidad, léase justicia deportiva, religiosa o incluso administrativa.
Es una carta muy bien redactada, conforme a la retórica clásica. Con todo, pongo en duda una frase, aquélla donde se refiere a A. como un alumno al que siempre trató de «ayudar en sus dificultades». Todo procesado suele recurrir a descalificativos al referirse a su víctima para que el juez ponga en duda la credibilidad de una acusación. Está en su derecho, pero no me parece decente. Esa alusión a «sus dificultades» podría alentar la especie de que se trataba de un alumno conflictivo. Un cura represaliado en el Franquismo cuenta en su libro que cuando se entrevistó con su arzobispo, éste lo primero que le preguntó era si se encontraba restablecido de la enfermedad de los nervios que había sufrido en la juventud (lo que era mentira). Lo de traer a colación enfermedades mentales o dificultades es un arma propia de los poderosos en su propio beneficio destinada a confundir (a su víctima, al juez…).
Otra consideración, cuando se trata de pederastia o supuesta pederastia en la Iglesia Católica, que se da en menor porcentaje que en otras instituciones y que donde más se da es en el ámbito familiar, todos son críticas y derogación de la presunción de inocencia. Cuando se trata de pederastia en otros ámbitos, hasta se pide la legalización, como señaló Infovaticana no hace mucho. Yo no quiero pederastia en ningún ámbito, por eso mismo hay que reafirmar la doctrina en materia de sexualidad, matrimonio y bioética, que es lo que, precisamente, no se está haciendo.
A diferencia de las otras sociedades secretas, el Opus Dei está formado por una gente fenomenal con una sola finalidad: hacer de este mundo un paraíso particular. Si el Reino de Dios no ha llegado aún, el Opus Dei se adelanta a él desde el trabajo que inaugura un siglo nuevo: ministros del interior, consejeros delegados en empresas armamentísticas. ¿Demasiados ingenieros, quizás? No; es la profesión adecuada para el Juicio final, porque son sus diseños, sus inventos, los que destruirán este mundo y este siglo.
Esrimado repentino: Debo seguir discrepando. El nivel de exigencia de la norma, no se mide por la dureza de la pena, sino por la descripción del tipo. Cuestión que cuidadosamente evita en su transcripción. Precisamente el problema, como acertadamente sugiere Echenique es que no se ha aplicado el Derecho canónico, sino una mala praxis pastoral. Por cierto ¿De dónde saca usted que la aplicación del Derecho canónico excluye la aplicación del Derecho estatal? En resumen, me parece que parte usted de un prejuicio sobre la cuestión. Curiosamente, donde se ha aplicado el Derecho canónico ha habido menos casos de pederastia. En otros términos, en el seno de la Iglesia Católica ha habido diversoz grados de aplicación de Derecho canónico, como fuera de la Iglesia no se aplica, ha habido muchísima más pederastia tolerada fuera de la Iglesia. O al revés, los casos de pederastia se han dado más en cualquier otro colectivo en contacto con infantes, que en la Iglesia, y en eso ha tenido bastante que ver el Derecho canónico.
Apreciado Repentino: una reflexión personal, el anterior comentario refleja hechos y principios, no opiniones. El mismo principio teórico que legalizó el matrimonio homosexual, es el pretende ahora la legalización de la pederastia. Si se me permite, el razonamiento que utilizas en el primero de tus comentarios es incoherente porque confunde niveles jurídicos, y esconde -seguro que inconscientemente por tu parte – un claro caso de hipocresía social
El Código de Derecho Canónico no prevé pena alguna para laicos, como este numerario del Opus. La Iglesia no tiene jurisdicción alguna sobre este sujeto. Es una mamarrachada esta discusión y la intrusión de Francisco en el tema.
“Pero yo no soy el culpable”, dice el profesor acusado. Con esta expresión se da a entender que el culpable es otro. ¿Qué pasa en este asunto tan raro y artificioso?
El Antiespañol –que tiene el descaro de llamar “El Español”-, que es puro Opus catalán, como expresamente reconoció P.J. diciendo que suscribía todo lo del opusinillo Guardans Cambó, da hoy el nombre del profesor, sus viajes, y fotos suyas.
El padre carga contra el mundo en general pero no contra el profesor, que debería ser el objeto de sus acusaciones. Ni contra el fiscal Carlpasoro –defensor de Otegui y muy comprensivo con los etarras- que archivó el caso hace unos años, haciéndose personalmente con el asunto, como declaró. El juez que han puesto ahora, Lamo de Espinosa –familiares conocidos tan vinculados a los servicios secretos-, lo han traído de Melilla, donde le acusaron de corrupción, sin que lo hayan resuelto. Un juez manejable.
En todo este asunto se ve que hay una mano que lo dosifica y controla a su antojo. Una mano que controla a las dos partes, y que según le convenga puede sacar “pruebas” tanto de la inocencia como de la culpabilidad, o de otras cosas. Una mano que intenta extorsionar con el caso a diversos eclesiásticos. Huele a Opus catalán.
Efectivamente, es muy duro el CIC: «El obispo de Astorga condena a tan solo un año de inhabilitación a un cura pederasta por abusar de varios alumnos». » José Manuel Ramos Gordón, párroco de Tábara, permanece apartado de las parroquias desde el 1 de julio de 2016 por cometer abusos sexuales, al menos, contra dos hermanos gemelos menores de edad durante el curso 1988-1989, cuando era profesor en el Seminario Menor de La Bañeza».
«Tal y como desvela en exclusiva La Opinión de Zamora, Juan Antonio Menéndez decretó la privación del oficio de párroco «durante un periodo no inferior a un año, en el que tendrá un seguimiento tutelado por un sacerdote, realizará ejercicios espirituales de mes y desarrollará labores asistenciales a favor de los sacerdotes ancianos e impedidos, así como otras tareas caritativas».
Dura lex , sed lex
Iluste señor Fernández: Es incomprensible su comentario. El Código de Derecho canónico establece penas para los laicos. La Iglesia tiene jurisdicción sobre los laicos. Esto es un hecho y para ello solo tiene que leer el Código. En nombre de la miseticordia, se le otorga el beneficio de la ignorancia no culpable. Como se ha expuesto con anterioridad, no es lo mismo la exigencia de comportamiento, que se establece en la tipificación de la conducta penal, que la dureza de la pena. Como esto ya se ha escrito, en nombre de la caridad, se le otorgará el beneficio de disfuncionalidad lectora. La aplicación del Derecho canónico no excluye la aplicación del Derecho civil, ni al revés y en esa línea sólo tiene que deducir. Como también se ha escrito, se le aplica el mismo beneficio. Efectivamente, dónde se ha aplicado el Derecho canónico, que no excluye el Civil, ha habido menos casos de pederastia.
Apreciado Repentino: Echenique, si lo tiene por conveniente, te contestará, lo tiene fácil. Nadie bien nacido, puede más que mostrar su máxima irritación con los abusos a menores y que hay que dar satisfacción a las víctimas. Dudar que Echenique (a quien sólo conocemos por sus comentarios) o nosotros (con este nick intervenimos varias personas) no condenamos los abusos a menores, es una sandez. Los condenamos. Pero es mejor prevenirlos en la medida de lo posible. Centrémonos en el clero que es lo que parece que te preocupa. Hasta ahora, las medidas de previsión ya las venían tomando sabios prelados, excluyendo de las órdenes sagradas a algunos candidatos. Donde se siguieron criterios de prudencia, previstos en el Derecho canónico, ha habido practicamente ningun caso de pederastia. Pero imbuidos por cierta corriente extraña, se casi burló el Derecho canónico y vinieron estas lamentables consecuencias, así que se ha recordado a los.Obispos algunos criterios de prudencia, como los recogidos en la Instrucción de, creo recordar, noviembre de 2005 de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Desde luego ese es uno de los criterios, hay bastantes más, pero ese es uno relacionado con los casos de pederastia. Insisto, uno de ellos, no el único. Ah gracias por leernos.
http://www.verdadypaciencia.com/article-el-parlamento-europeo-aprueba-un-informe-para-legalizar-la-pederastia-en-barcelona-se-empiezan-a-anu-122540657.html
http://www.forumlibertas.com/legalizar-el-sexo-con-ninos-y-animales-objetivo-de-un-nuevo-partido-politico-en-holanda/
Distinguido Repentino: Echenique lo tenía fácil, muy fácil. De él no entraría en las estadísticas porque las que citas son bastante erróneas y las ciertas sin tan apabullantes y diametralmente opuestas en su resultado que, mejor, no humillar en público. La cita que haces ya humilla bastante a los autores de la estadística, como para hacerlo más. Por lo que escribe Echenique no es propio suyo humillar a nadie. De otra parte, confundes el ser, con el deber ser. Una cosa es que se haya procedido mal. Y otra cosa es cómo se debería haber procedido. ¿Crees que, desde la perspectiva del Derecho canónico, la responsabilidad de un Obispo se acaba imponiendo la pena canónica? Pues no. ¿Crees que el Derecho canónico está todo en el Código? Pues no. ¿Crees que en las diocesis bajo los Primados de Toledo y Tarragona se ha procedido igual que en USA? Pues no. ¿Sabes cuanta información sobre abusos se pusoven conocimiento de la Policía? ¿Sabes cuantas denuncias sin fundamento alguno se han planteado ante las diócesis? Te lo adelanto, no lo sabes. Y volvemos a la discusión inicial, sobre la base de tesis »buenistas»se ha huido de la aplicación del Derecho canónico con estas consecuencias. Este fenómeno tiene el mismo origen teórico que otros hechos que se han producidoben USA cuyas consecuencias empiezan a notarse por aquí. Lamentando no poder seguir discutiendo, porque hay que dedicarse a otros menesteres, reciba un cordial saludo de nuestra parte.
Cualquiera que haya vivido como adolescente los colegios del entorno Opus Dei y los clubes de esa órbita sabe que los preceptores mayores de edad hurgaban repetidamente en la vida sexual de los menores. Caldo de cultivo malo malo. Y esto es la pura y fea verdad que nadie puede negar. Sea nuestro sí sí, sea nuestro no no.
Alejandro, estoy entre esos cualquiera que ha ido a colegio del opus y a Clubes de su órbita, y quizás sea la excepción que confirma la regla porque NUNCA JAMÁS NADIE hurgó en mi vida sexual.
Y reconozco que en otros aspectos de mi vida sí, si te prefieres con hurgar a hacer preguntas tipo cómo te llevas con tus padres, estudias, qué te gusta hacer, tienes amigos…..
Presunción de inocencia y rezar por el profesor y por el denunciante. No cabe otra. Y siempre confiar en el Señor.
SEMBLANZAS ¿o debo decir SEMBOBO? ¿Pero que gilipollez es esa de afirmar que el acusado esta mintiendo sin pruebas por tu parte, nada mas basandote en tus dotes de colombo de medio pelo?
¿Y si es cierto que ayudo al chaval y que este tenía problemas? Desde luego si acusa en falso a alguien es que tiene problemas. Y digo si, no como tu, que eres un memo y te pones decir chorradas sin cuento.
RAFAEL
Da gusto ver como te retratas. Hay que ser lelo para afirmar que si este es inocente por fuerza ha de haber algun otro culpable. Se ve que como es el aniversario de los amantes de Teruel, tu te quieres sumar a la fiesta.