El Servicio Andaluz de Salud ha licitado un contrato público con el que abre el concurso a los centros abortistas de esa comunidad autónoma para ejecutar abortos que no sean considerados «de alto riesgo» y que sean realizados antes de la semana catorce de gestación.
Según se recoge en el BOE, el valor del contrato será de 19.808.727,40 euros. De esta forma, la Junta de Andalucía destina casi 20 millones de euros a acabar con la vida de los niños no nacidos.
Entre los requisitos específicos del contratista se señala la solvencia económica y técnica y que entre el personal responsable de la ejecución del contrato figure, al menos, un médico especialista en Ginecología y Obstetricia y un titulado en Enfermería.
Las ofertas o solicitudes de participación serán presentadas hasta el 20 de febrero de 2017.
Las últimas cifras del aborto publicadas por el Ministerio de Sanidad reflejan que Andalucía tiene una tasa de 10,59 casos por cada mil mujeres de 15 a 44 años.
Según estos mismos datos, 94.188 bebés fueron víctimas del aborto y se les negó el derecho a vivir en el año 2015 en España.
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En este país muchos derechos de muchas ideologías, condiciones, confesiones, etc. se defiende pero el mas esencial de todos ellos, el de la vida, no se defiende. Es vergonzoso que se ASESINE impunemente al no nacido anteponiendo supuestos derechos (que no lo son) de las feministas. Matar a un crío de cinco años o de dos con un cuchillo o axfisiándolo en su cama es lo mismo que asesinar a un no nacido con unas pinzas de médico aplastandole la cabeza u otros medios en el vientre de su madre.
No entiendo cómo puede haber médicos que se presten a semejante carnicería. Los islamistas, con su natalidad muy superior, no van a necesitar cortar cabezas, ni siquiera pitos.
Cuando la sociedad busca el edonismo a toda costa, los derechos fundamentales pasan a no serlo. El derecho a la vida es el pilar de la humanidad. Sin el, la decadencia está garantizada. La humanidad asesina impunemente a los más débiles, bien sean no nacidos o viejos que estorban. La utodesturccion está en marcha.