Eva Bartlett es una reportera independiente que ha estado viajando a Siria y viviendo la guerra en primera persona desde 2011 y ha desmentido ciertas informaciones que circulan por la prensa internacional acerca del conflicto.
El pasado 9 de diciembre, esta joven canadiense estuvo participando en una rueda de prensa organizada por la misión de Siria ante Naciones Unidas. Su percepción de lo que ocurre en el país difiere diametralmente de la versión ofrecida por los grandes medios y, en sólo dos minutos, ha desmontado la interpretación imperante sobre la guerra.
Ha sido en respuesta a las preguntas de Cristopher Rothenberg, del diario noruego Aftenposten, que le recrimina el negar los bombardeos que asolan Alepo, el testimonio de civiles que hablan de atrocidades por parte del Gobierno de Al Assad, o denostar la información que aportan las organizaciones sobre el terreno. ‘’¿Cómo justificas llamarles mentirosos?’’, apunta Rothenberg.
Tras asegurar que no todo el mundo miente ni que todo sobre lo que se informa es incierto, la reportera canadiense comienza a destapar la verdad sobre esas organizaciones que trabajan sobre el terreno. ‘’Dígame el nombre de una sola que se encuentre en la parte oriental de Alepo, sólo una’’, pregunta.
‘’Yo te lo diré. No hay ninguna. Estas organizaciones de las que se habla son el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos(OSDH), cuya base está situada en Coventry, Reino Unido, y que la dirige un solo hombre’’, comienza. Dicha organización, tal y como publicó en 2012 el diario Süddeutsche Zeitung, está compuesta por un solo trabajador que dirige y coordina todo el entramado. Se trata de Rami Abdulrahman, un sirio que reconoció a RT no haber estado en el país en los últimos 15 años. Asegura que tiene contactos sobre el terreno pero no existen enviados especiales o trabajadores del OSDH como tal.
‘’Los cascos blancos es otra de estas organizaciones en las que basan su información. Hablemos de ellos. Los cascos blancos fueron fundados en 2013 por un antiguo militar británico. Han recibido 100 millones de dólares por parte de Estados Unidos, Reino Unido y la UE. Sostienen que su función es salvar civiles en Alepo oriental e Idlib. Nadie en Alepo oriental ha oído hablar de ellos y digo esto cuando el 95% de los territorios de la zona ya han sido liberados. Dicen ser neutrales pero se les puede ver portando armas y junto a cadáveres de soldados del Ejército sirio’’, apunta.
‘’Y los vídeos que ofrecen reciclan a los mismos niños en diferentes escenas. Puedes buscar el nombre de una niña llamada Aya cuya imagen aparece en una información de agosto, y la misma niña sale en otra información un mes siguiente en dos localizaciones diferentes’’, comenta. Para la freelance, este tipo de organizaciones ‘’no son creíbles, el OSDH no es creíble, activistas anónimos no son creíbles. Puede que una o dos veces digan la verdad, pero no son creíbles. Por lo tanto, sus fuentes en el campo… sencillamente no las tienen’’, le espeta al noruego.
La manipulación de los grandes medios
«¿Cómo pueden ‘The New York Times’, como leí esta mañana, o ‘Democracy Now’, que leí el otro día, seguir afirmando que se trata de una guerra civil? ¿Cómo pueden seguir manteniendo que las protestas no fueron violentas ni armadas hasta 2012? Es absolutamente incierto. ¿Cómo pueden sostener que el Gobierno sirio ataca a los civiles cuando cada persona que sale de estas zonas ocupadas por los terroristas señala lo contrario?», concluye.
Pero además se refiere a las elecciones que hubo en Siria y lo que realmente piensa la gente de Al Assad: «En 2014, los sirios tuvieron elecciones y el hecho es que la gente apoyó abrumadoramente al presidente Al Assad. Hay gente que quiere cambios en el gobierno. No es nuestra intención que parezca que no quieren el cambio. Todo el mundo quiere el cambio. Pero en términos de apoyo al Gobierno, el hecho es que ellos no ven a Al Assad como el problema. Ven que el problema es el terrorismo. Ven problemas en el sistema que tienen. Pero no ven a Al Assad como el problema, de hecho lo apoyan abrumadoramente. Por tanto, me baso en su elección del líder y me baso en mis interacciones con la gente en Siria», termina
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La campaña electoral en Estados Unidos ha demostrado sin ningún lugar a dudas el hecho de que los medios principales como New York Times, Washington Post, CNN, BBC etc. estàn en el negocio de la propaganda. No se puede creer nada de lo que dicen. Llevan una agenda izquierdistas y globalista y se dedican a fabricar noticias, lo que se llama en ingles «fake» o sea noticias falsas y saben que son falsas. 94% de la gente en EEUU no se fía de estos medios.
Gracias a Dios el pueblo de usa votó en la dirección correcta.