La madre habría vendido a su hija recién nacida por 10.000 euros a dos hombres de Almería después de haber sido sometida a una inseminación artificial en una clínica de Málaga.
Una pareja de hombres y una mujer que les habría vendido a su recién nacida de tres días fueron detenidos por la Guardia Civil en el marco de la denominada operación «PRINCESITA» a mediados de noviembre.
Según informa la Guardia Civil, los compradores serían una pareja de Almería que habrían pagado 10.000 euros a la madre por el bebé, después de que fuera sometida a una inseminación artificial en una clínica de Málaga.
La menor se encuentra ahora bajo la tutela de la Junta de Andalucía y los detenidos han sido puestos en libertad con cargos por orden del titular del juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera (Cádiz), a cuya disposición quedaron tras ser arrestados.
Están acusados de un delito contra las relaciones familiares, por alteración de la paternidad, estado o condición de un menor.
La mujer que supuestamente vendió a su hija recién nacida es vecina de Villamartín, en Cádiz, tiene 28 años y dos hijos. La pareja con la que se habría puesto de acuerdo para quedar embarazada en una inseminación artificial y entregarles al bebé reside en el municipio almeriense de Vícar y se dedica al sector de la peluquería.
La mujer dijo que su bebé había nacido muerto
La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de una mujer vecina de Villamartín, que podría haber recibido la cantidad de 10.000 euros para ceder a su hija recién nacida a una pareja residente en Almería.
Los agentes se entrevistaron con los servicios sociales municipales que informaron que la mujer había manifestado que su bebé había nacido muerto y que ella había donado el cuerpo a la ciencia.
La Guardia Civil procedió a solicitar los informes pertinentes al hospital donde había sido atendida la mujer, que determinaron que había ingresado para alumbrar a una niña que nació viva y en condiciones de salud normales.
Durante la investigación también se determinó que la madre y la niña fueron dadas de alta a los dos días del ingreso, en buen estado de salud, pero la recién nacida no fue inscrita en el Registro Civil de la localidad.
Según la información proporcionada por la Guardia Civil, la pareja acusada de haber comprado el bebé se habría desplazado desde la localidad almeriense en la que residen para llevarse a la niña y habría acordado con la madre que en unos días se verían en Almería para inscribirla en el Registro Civil y firmar un documento notarial en el que se hiciera constar que la mujer cedía al padre la tutela de la niña.
La Guardia Civil se desplazó hasta Almería para verificar mediante vigilancia que la niña se encontraba en buen estado de salud y se citaron con la madre para tomarle declaración. De esta forma obtuvieron evidencias de que se había puesto de acuerdo con la pareja en lo que tenían que declarar, es decir, la manera en la que se conocieron, el inicio de la relación y la negación de cualquier contraprestación económica por la cesión de la niña.
Los investigadores también tomaron declaración a la pareja de Almería y detectaron contradicciones en las que incurrieron los tres implicados. Averiguaron que la pareja almeriense habría contactado con la joven y con otras más para que a cambio de una cantidad de dinero se sometieran a un tratamiento de inseminación artificial conyugal para cederles al bebé tras el alumbramiento.
La joven detenida habría accedido a inseminarse para obtener el dinero prometido en dos ocasiones hasta quedar finalmente embarazada, lo que contrasta con la precariedad económica de la mujer, teniendo en cuenta el elevado coste de este tipo de tratamiento.
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