El Papa Francisco ha criticado en la homilía de la Misa matutina, a los adoradores de dinero que favorecen las guerras así como la trata de personas y el tráfico de armas.
Aciprensa– De esta manera explicó el Papa Francisco el Evangelio del día en el que Jesús en Jerusalén dice “¡Cuántas veces he querido reunir a todos los hijos como una gallina a sus polluelos y no habéis querido!”.
“También hoy delante de las desgracias, de las guerras que se hacen para adorar al dios dinero, a tantos inocentes asesinados por las bombas que lanzan los adoradores del ídolo dinero, también hoy el Padre llora, también hoy dice: ‘Jerusalén, Jerusalén, hijos míos, ¿qué estáis haciendo?’. Y lo dice a las pobres víctimas y también a los traficantes de armas y a todos aquellos que ven la vida de la gente. Nos hará bien pensar que nuestro Padre Dios se ha hecho hombre para poder llorar y nos hará bien pensar que nuestro Padre Dios hoy llora: llora por esta humanidad que no termina de entender la paz que Él nos ofrece, la paz del amor”
Francisco recordó que Jesús ya se preparaba para morir: “Alguno ha dicho que Dios se ha hecho hombre para poder llorar, llorar aquello que habían hecho a sus hijos. El llanto delante la tumba de Lázaro es el llanto del amigo. Este es el llanto del Padre”.
El Santo Padre también recordó la parábola del hijo pródigo cuando “le pide a su padre la herencia y se marcha”. “Ese padre no fue a sus vecinos a decirles: ‘¡Mira, mira lo que ha pasado! ¡Lo que este pobre desgraciado me ha hecho! Maldigo a este hijo’”. “No, no ha dicho esto” pero “estoy seguro, quizás, que se fue a llorar a solas”.
Otro momento que rememoró fue el de Jesús con la cruz camino del Calvario, donde se da “un llanto de padre y madre que Dios también hoy continúa haciendo”, explicó el Papa.
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El Estado Islámico y demás terroristas mahometanos no hacen la guerra por dinero sino por cumplir el mandato de su dios Alá que se encuentra hasta 114 veces en el Corán de someter, matar a los no musulmanes.
Los dogmas de Bergoglio, además de infumables, resultan ya muy cansinos, un disco rayado. Con la excusa del falso ecumenismo a que nos tiene acostumbrados nunca condenará el terrorismo islamista, al que no le mueve para nada el dios dinero, porque los católicos matamos a novias y suegras. Su rigor intelectual, en esta materia, es nulo. No es que ofenda a los católicos; es que ofende a la razón.
No estaría de más que Bergoglio nos facilitara la lista, con nombre, apellidos y DNI, de quienes crean esas guerras para adorar al dios dinero. O estará quizás su amigo Obama en la lista ?
Pues va a ser que no.
Totalmente de acuerdo con el Santo Padre, desde luego el Congo (y no hablo del congo belga) poco interesa aunque sea guerra civil y asesinen a sacerdotes, pero claro ahí poco hay que rascar!
Francisco: por ejemplo Lepanto, epílogo de una larga guerra. ¡Cada día deice más gansadas! Poder e involución unidos.