La derogación de los acuerdos con la Santa Sede, sancionar a los templos religiosos por exceso de ruido o fomentar las “religiones discriminadas” mediante subvenciones públicas son algunas de las medidas que el Ayuntamiento de Madrid incorpora en su borrador.
El Ayuntamiento de Madrid ultima un plan para incorporar un enfoque basado en los derechos humanos a todas las políticas municipales. Esta propuesta consta en el borrador del Plan de Derechos Humanos del Ayuntamiento elaborado por el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, que puede consultarse y comentarse en la web de Participación Ciudadana decide.madrid.es hasta el próximo 4 de noviembre.
Este primer borrador -envuelto en una gran polémica-, muestra distintas medidas que atacan directamente a la Iglesia Católica. Un ejemplo de ello es la propuesta de revisar la normativa estatal sobre exenciones fiscales para vigilar «que no se dan privilegios a una determinada creencia religiosa» al mismo tiempo que pretenden fomentar las «religiones discriminadas» mediante subvenciones públicas.
Asimismo, el borrador del Ayuntamiento de Madrid solicita a la administración estatal la derogación de los acuerdos con la Santa Sede, en una pretensión de obligar a la Iglesia a pagar el IBI por sus inmuebles.
El plan busca también que todas las confesiones accedan a los servicios funerarios municipales, la creación de espacios multiconfesionales y criterios homogéneos para la cesión de espacios.
Reservar suelo a confesiones religiosas minoritarias para enterramientos, la cesión de espacios públicos a credos distintos del católico, actividades como «la Noche de las religiones» o sancionar a los templos religiosos por exceso de ruido son otras de las medidas que Manuela Carmena pretende poner en práctica en la capital.
Por su parte, el Partido Popular ha exigido a través del concejal Percival Manglano, explicaciones sobre este proyecto, que incluye numerosas medidas en torno a todas las áreas del Gobierno.
Sobre las propuestas para garantizar la libertad religiosa, Manglano ha preguntado si, además de argumentarios contra la islamofobia, habrá protocolos contra la «cristianofobia» y si los centros católicos deberían preocuparse porque el Consistorio revise si la cesión a espacios de culto ha sido discriminatoria.
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Que se dedique a limpiar las calles y deje de tonterías y sectarismo esa abuela. Para bien de todos, debería de marcharse para su casa. ¿Desde cuanto el sonido de las campanas es desagradable?
Por un lado pide quitar la exención del IBI a la Iglesia Católica y por otro pretende regar con dinero público y subvenciones las demás confesiones (léase a los musulmanes) … un ejemplo de lo que entienden por «laicidad» estos individuos.
Estos son los amigos/as de Osoro. No hay que olvidarlo.
Es intolerable, inaceptable e inadmisible que una mala persona, venenosa, víbora con gafas, malnacida, comunista, criminal, etarra, graposa hay sido juez ( de la 4ª vía) y ahora alcaldesa de Madrid.