Arturo Sosa, nuevo superior general de los jesuitas, escribió en 1978 un artículo publicado en la Revista SIC en el que valoraba la postura de los cristianos que asumen el lenguaje e ideología marxista, algo que, planteaba, puede ser «necesario».
En este artículo titulado «La mediación marxista de la fe cristiana», Sosa reflexiona sobre este tema a partir de la experiencia concreta y la realidad de grupos cristianos en Venezuela y América Latina que vivían su fe desde el compromiso por la construcción de una sociedad socialista y que asumían el lenguaje e ideología marxistas.
La opción de estos cristianos, señala Sosa, plantea dos tipos de problemas: aquellos que se refieren al problema de la mediación de la fe por las ideologías y situaciones históricas presentes y aquellos que se refieren concretamente al marxismo como ideología vehiculizadora de la fe cristiana.
Sosa defiende en este artículo que «la fe cristiana sólo es posible encarnada en la historia» y que tener fe es haber sido capacitado para una relación con el Dios presente en la historia humana. Esta relación, señala Sosa, exige el movimiento de salir de sí mismo, un punto de vista que es el pobre y la condición de no tener ningún otro fundamento que la palabra de Dios comprometida en la realización final de historia.
También afirma que la fe cristiana es una fe mediada, ya que la encarnación en la historia de la relación con Dios y de la fe cristiana trae como consecuencia su sometimiento a todas las mediaciones propias de la condición humana. Sostiene, además, que la estructura de la fe cristiana no es contemplativa sino práxica y que la fe cristiana es mediada por una práxis histórica determinada.
«La fe cristiana pasa, por tanto, por un compromiso de lucha en la realidad en que se vive en favor de los más débiles en orden a la creación del hombre nuevo. Exige una mediación práxica. Esto es lo que fundamenta el compromiso revolucionario de los cristianos latinoamericanos», resalta Sosa.
Este artículo, por tanto, describe la fe cristiana como encarnada en la historia y mediada por el conocimiento y praxis de los cristianos en su situación presente. Al hilo de este razonamiento, Sosa continúa afirmando que la fe cristiana se expresa en ideologías concretas de acuerdo a la opción que se toma, entendiendo ideología como «un sistema de medios y fines para enfrentar una determinada época histórica y conducirla hacia una meta». «Una fe que no se encarne en ideologías se convierte simplemente en impracticable y consiguientemente en inconsistente, en fe sin obras, o sea, en fe muerta«, sostiene Sosa.
Esta relación entre fe cristiana e ideologías, según afirma el articulista, permite concluir «la legitimidad de una ‘ideologización’ marxista de la fe» y comprender la existencia de cristianos que al mismo tiempo se proclaman marxistas y se comprometen en la transformación de la sociedad capitalista hacia una sociedad socialista.
«Cabría preguntarse, si además de su legitimidad podría postularse la necesidad de una mediación marxista de la fe cristiana en la actual situación latinoamericana y ante las alternativas históricas reales que poseemos en Venezuela», añade en este artículo publicado en 1978.
Ante esta cuestión, Sosa señala que la opción por una mediación marxista de la fe cristiana se presenta para muchos «grupos cristianos comprometidos con los oprimidos latinoamericanos» en la opción necesaria. Mediación marxista que significa «su uso como método de análisis de la realidad y como inspiración del modelo socialista de sociedad que se pretende construir».
Sosa defiende, asimismo, que una mediación marxista de la fe promovió en su momento «un cristianismo creativo y encarnado en la lucha por los más pobres». Distingue, sin embargo, entre mediación y mediatización, y advierte del peligro de caer en «esclavizantes mediatizaciones» que conviertan la fe en instrumento legitimador de una concreta situación sociopolítica. «Una mediatización marxista de la fe cristiana sería la peor instrumentalización que puede hacerse de una religión», advierte.
Sosa reconoce, además, que la mediación marxista de la fe cristiana se presenta «problemática» cuando se cae en la tentación de apelar al marxismo como un sistema filosófico capaz de explicar todas las cosas en sus últimas causas y cuando se entiende la lucha de clases como única explicación del desarrollo de la historia o se sobrepasan los límites de una ciencia social o un proyecto político.
Lea el artículo completo en este enlace.
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La infiltración comunista en la Iglesia, a través de varios movimientos, entre los que destaca PAX, hizo un daño, en muchos casos irreversible, en muchas comunidades. La Compañía no fue una excepción y desgraciadamente, desde el Padre Arrupe, que no supo encauzar esa deriva comunista a instancias del Beato Pablo VI, se han venido sucediendo diversas congregaciones, en esencia liberacionistas, que han arrinconado a los jesuitas ignacianos reduciéndolos a mera presencia
Incompatibilidad, contradicción, de estos seguidores de Barrabás.
Barrabás fue un sedicioso que según uno de los evangelios, proponía una rebelión armada, y buscaba una liberación material. En la otra versión era un ladrón.
Les cabe a estos el mote de seguidores de Barrabás, por entender materialmente la promesa de Cristo y apoyar su instauración al modo Marxista, y por robar la compañía de Jesús a San Ignacio, cuya noble misión era puramente trascendente, y entregarla en manos del demonio.
El artículo tiene casi cuarenta años… el Arturo Sosa del 2016 y el de 1978 son bastante diferentes… sin abandonar la opción preferencial por los pobres, desde hace años ha cambiado esas posiciones, ha madurado en sus puntos de vista
Claro, ahora ha sufrido en sus propias carnes, con Chávez y Maduro la Teología de la Liberación y el marxismo. No hay nada como probar de tu propia medicina
Como buen jesuita, que se podía esperar de él. Seguro que en la cabecera de su cama junto a los Ejercicios de San Ignacio tenia El Capital o el Libro Rojo de Mao, o alguna obrita de Gustavo Gutiérrez. Pobre Compañía de Jesús en que manos esta…
Mi reino no es de este mundo. No sólo de pan vive el hombre. Esto lo dijo Jesús Cristo, no el Jesús guerrillero de la teología de la liberación. Tampoco se dedicaba a robar ni a violentar físicamente a nadie. Aunque difícil, es posible que un rico entre en el reino de los cielos y que un camello por el ojo de una aguja.
Ya lo dejó escrito Ricardo de la Cierva: oscura rebelión en la Iglesia, principalmente jesuitas pero también de otras órdenes y sacerdotes de a pié. También es cierto que han pasado muchos años y seguramente sus ideas han madurado.
No tenía idea de que el «materialismo histórico» se resume tan fácil.
Gracias a los comentarios de acá arriba entiendo cómo ven a la Teología de la Liberación, y por favor, como dice Sergi, esto es prehistórico, nada más era para que vieran que la pobreza existe y no fue porque diosito guerrillero así lo quiso, sino porque hay todo un orden (que puede explicarse desde la historia) en el que el para que exista riqueza, existe necesariamente la pobreza. Además Marx dijo que primero se da el comunismo y después el socialismo, no parece sensato que los jesuitas con todo y su papa negro se vayan a aventurar al mesianismo final del señor KARL.
Es cierto que la fe necesita de mediaciones para manifestarse. Es cierto también que la fe cristiana es, necesariamente, una fe encarnada, pues nuestro Dios es un Dios Encarnado. Pero no comparto la idea de que la fe tenga que valerse de «todas» las mediaciones humanas. El apóstol es concreto en aclarar que la mediación de la fe son las obras, no las ideologías, como lo manifiesta el citado artículo. Es necesario también aclarar que la palabra «ideología» tiene dos formas de entenderse: una positiva (pensada tanto como conjunto de ideas fundamentales de una persona o colectivo, como referente al estudio filosófico del origen de las ideas) y una negativa (con la que concuerda el pensamiento de trasfondo del artículo, y en la que se insertan las distintas «ideologías» históricas, como el marxismo, o la ideología de género). Ahora, el criterio de discernimiento para el cristiano se enraíza en la misma Revelación (la natural y la histórica), la Tradición y el Magisterio. Si bien la fe se tiene que vivir en el contexto propio de la historia en la que nos ha tocado vivir, debemos tener en cuenta que siempre es don de Dios, y que por lo tanto trasciende todo producto del hombre, toda cultura, y por lo cual no se puede ver limitada por tal o cual ideología como necesario transmisor de la riqueza de la fe. Es más, me atrevería a decir que las ideologías, tal como las percibimos actualmente, tal como las entiende la gente, son las mediaciones menos recomendables para transmitirla.
Janneth, o te lo explicaron mal o no lo entendiste, el comunismo es la fase final del socialismo, es decir la ruina o pobreza, en todos los sentidos, total donde se aplique dicho sistema, menos de los dirigentes.
La historia sagrada también está relacionada con la materia, pues el espíritu santo se nos manifiesta a través de ella, no exclusividad de los marxistas materialistas y sus terminales teológicas liberados.
Pobrecitos de nosotros los catolicos como declara el Ay profetico de Apocalipsis 12 Ay de la tierra de la tierra y el mar porque el diablo se ha desencadenado sobre nosotros sabiendo que tienen poco tiempo.
Dos jesuitas marxistas confabulados que son seguidores del marxista Pedro Arrupe. La bandera roja en el Vaticano. La politica ha desplazado a Cristo de la religion y para la muestra un boton todas las universidades marxistas a cargo de los Jesuitas promueven clubes gay y apoyan la sodomia y el aborto. ABRAN LOS OJOS.
Bazofia sosa y bergogliana en una miserable patrulla marxista, traición a la Compañía de Jesús. Que se extingan esos tramposos.
“La fe cristiana sólo es posible encarnada en la Historia de Salvación” y que tener fe es haber sido capacitado para una relación con el Dios presente en la historia humana propia. Esta relación exige el movimiento de salir de sí mismo, un punto de vista de lo que es «el verdadero pobre»(*) y la condición de no tener ningún otro fundamento que la palabra de Dios comprometida en la realización final de una historia coherente y verdaderamente fundada en «EL AMOR A DIOS Y EL AMOR AL PRÓJIMO COMO A UNO MISMO.
(*)»El verdadero pobre» es todo ser humano que carece de lo básico para vivir con dignidad, no solo materialmente, sino mucho más importante espiritualmente (aunque estos últimos sean los que creemos más ricos del planeta), estos últimos viven en una pobreza que es muy olvidada, si cada cristiano ayudase a salir de esta pobreza a un rico otra realidad entonces seria posible y no hay otro camino de mezclas genetico-politico-religiosas.
PAZ Y BIEN A TODO SER HUMANO DE BUENA VOLUNTAD. Anthony(Alias:Boanerges).-
Das un beso por amor, pero esos besos que tu das son de traición, como el beso de Judas, parece que te está dando amor pero no lo es. Es contraria a la dama pobreza que predicó San Francisco de Asís.
La pobreza marxista – comunista es falsa. Impregnada de soberbia, contraria a la obediencia. «Son lobos con piel de oveja»
TRANSCRIBO
Mediación marxista que significa “su uso como método de análisis de la realidad y como inspiración del modelo socialista de sociedad que se pretende construir”.
Es que me parto con este sinverguenza del soso. ¿Asi que los católicos tienen que emplear el analisis de la realidad la dialectica marxista que se basa en que DIOS no existe y que la religión es el opio del pueblo, la herramienta de las clases pudientes para adormecer al proletariado?
O este tio es imbécil o es un cínico y un miserable de mucho cuidado. Yo creo que tira mucho mas a lo segundo.
Y la siguente también es de traca.
Osea que los católicos tienen que tener como inspiración del modelo socialista de sociedad que se pretende construir. ¿que modelo, cuba, la China maoista, la camboya de Pol pot, la URRS, o Corea del Norte? ¿cual de ellos?
Y digo yo, porque este imbécil no se va a vivir a Corea del norte y así todos contentos.