El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Génova ha sido elegido por la asamblea del CC.EE para suceder en la presidencia al cardenal y arzobispo de Esztergom-Budapest, el húngaro Peter Ërdo.
El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Génova, cardenal Angelo Bagnasco, fue nombrado hoy presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CC.EE), según ha informado el episcopado italiano.
Bagnasco, arzobispo de Génova, ha sido elegido por la asamblea del CC.EE para suceder en la presidencia al cardenal y arzobispo de Esztergom-Budapest, el húngaro Peter Ërdo, en el cargo durante los últimos dos mandatos, desde el 2006.
Junto al purpurado italiano han sido designados vicepresidentes el arzobispo de Westminster, el británico Vincent Nichols, y monseñor Stanislaw Gadecki, arzobispo de la diócesis polaca de Poznan.
El CC.EE fue fundado en 1971 y cuenta con 39 miembros, de ellos 33 conferencias episcopales europeas y tiene como misión la salvaguarda y la defensa de los intereses y la doctrina de la Iglesa católica en el continente.
¿Quién es…Angelo Bagnasco?
Quienes le conocen dicen de él que es inteligente y elocuente, un conservador que tiene también un estilo pastoral, conciliatorio y consultivo.
De lo que seguro se trata es de alguien capaz de poner de acuerdo a facciones irreconciliables como los cardenales Bertone y Ruini para hacerse con la presidencia de la conferencia episcopal italiana, cargo que ocupa desde 2007, cuando reemplazó al Vicario de Roma, el cardenal Ruini.
Hay que señalar que es la italiana la única conferencia episcopal del mundo a cuya presidencia se accede por designación directa del papa. Es, además, desde 2011, vicepresidente del concilio de conferencias episcopales de Europa.
Este lombardo nacido en 1943 fue uno de los favoritos en las encuestas para la sucesión de Benedicto XVI, por su edad, su trayectoria “política” y sus dotes de mando. Además tenia en su favor el ser uno de los discípulos del Cardenal Siri, lo que atraía a los conservadores, unido a su carácter de centrista pragmático.
Monaguillo desde los 6 años y ordenado sacerdote en Génova y con una dilatada trayectoria académica, volvió a esta diócesis ya como arzobispo el 29 de Agosto de 2006, en sustitución del controvertido cardenal Bertone.
Poco después, en 2007, fue creado cardenal presbítero en el Consistorio del 24 de noviembre; recibió la birreta roja y el título de la Gran Madre de Dios. Su lema episcopal es “Christus Spes Mea”.
Ha saltado a la palestra italiana en varias ocasiones, tanto por su firme condena de la píldora abortista del día después, como por su oposición a la ley del mal llamado matrimonio homosexual. En este sentido recibió amenazas de muerte desde el lobby gay cuando planteó la pregunta de por qué legalizar las uniones homosexuales y no el incesto, la poligamia o la pedofilia. Además recibió en su domicilio una fotografía suya con una esvástica y una bala.
En el caso Eluana Englaro publicó un editorial en el diario Avennire aclarando que negar el agua y la comida a una persona vegetativa sólo puede tacharse de asesinato. Muy crítico con Berlusconi, llegó a afirmar que la Iglesia italiana había sido muy blanda con il cavaliere.
Cuando el párroco de Sestri Ponente fue suspendido por pedofilia y tráfico de drogas, Bagnasco afirmó que“siento dolor por todas las formas del pecado y del mal que, si realmente ha sido cometido por nuestro hermano, desfigura la belleza del alma, escandaliza las almas y hiere el rostro de la Iglesia”. “Nuestro dolor es tan profundo por lo imprevisto e inesperado, porque nada parecía presagiarlo. Queremos encomendar a la Virgen a todos los que han sufrido el escándalo en cualquier modo, y comunicarles nuestra humilde y sincera cercanía”.
Posiblemente su principal sombra sea el caso del periodista Dino Boffo, director del diario L’Avennire. Il giornale publicó que Boffo era homosexual e incluso había protagonizado un episodio violento por celos. Bagnasco le defendió y le nombró director de la televisión de los obispos italianos, TV2000, y éste le reconoció su apoyo en una carta publicada por Gianluigi Nuzzi en el libro “Sua Santitá”.
También sonó su nombre por dar la Comunión a un conocido activista homosexual en el funeral celebrado en Génova por el “cura rojo” Don Gallo.
En octubre de 2016 ha sido nombrado presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CC.EE), sucediendo al cardenal y arzobispo de Esztergom-Budapest, el húngaro Peter Ërdo.
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