En 1986 tuvo lugar el primer encuentro interreligioso de oración por la paz que reunió a líderes religiosos de todo el mundo convocado por Juan Pablo II al que no acudió el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger.
Este martes el Papa Francisco viaja a Asís para participar en el encuentro interreligioso de oración por la paz que se celebra en esta ciudad.
Este encuentro fue instituido por San Juan Pablo II hace 30 años. El primer encuentro se celebró en 1986 y reunió a líderes religiosos de todo el mundo. También fue objeto de las críticas de quienes consideraban que se favorecía con este tipo de actos el «sincretismo religioso».
En este primer encuentro no se contó con la presencia del entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger. Él mismo explica los motivos de su ausencia en el libro-entrevista Últimas conversaciones, cuya edición en castellano será publicada el próximo mes de octubre por la editorial Mensajero.
En su conversación con el periodista alemán Peter Seewald, el Papa Emérito explica que no le entusiasmó en un primer momento la iniciativa pero niega, asimismo, que supusiera un motivo de conflicto con Juan Pablo II. «Yo sabía que sus intenciones eran rectas y él sabía que yo seguía otra línea», señala Benedicto XVI en esta entrevista.
«Ratzinger albergaba desde el principio serias dudas sobre la iniciativa, se negó a participar en ella y consiguió limitar los daños, limando la noche antes el texto del discurso pronunciado por Juan Pablo II», desveló el ensayista católico Vittorio Messori al diario turinés La Stampa.
El entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe insistió en el nacimiento de estas celebraciones en que se delimitara bien su diseño, de modo que se evitase cualquier apariencia de sincretismo.
Ratzinger sí acudió, sin embargo, al segundo encuentro de estas características que se celebró en Asís. El Papa Emérito explica que su asistencia a esta segunda reunión se debió a que se trataba de «un encuentro mejor organizado» en el que se habían eliminado ciertas formas y manifestaciones que anteriormente habían impedido su participación.
Él mismo convocó un cuarto encuentro en el año 2011, al que fueron invitados los líderes de las grandes religiones. En este encuentro reconoció la necesidad de hablar y dialogar con todos, creyentes o no, sin renunciar a la propia identidad o recurrir a formas de sincretismo.
Una de las pocas veces que Benedicto XVI rompió su silencio tras su renuncia fue para dirigir un mensaje a los alumnos de la Pontificia Universidad Urbaniana. En este mensaje, el Papa Emérito advirtió que no se puede renunciar a la verdad aunque parezca una forma útil de lograr la paz entre las religiones: «Esta renuncia a la verdad parece real y útil para la paz entre las religiones del mundo. Y aún así sigue siendo letal para la fe».
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El 27 de octubre de 1986, Juan Pablo II invitó a los principales líderes de todas las falsas religiones del mundo a acudir a Asís, Italia para una Jornada Mundial de Oración por la Paz. Juan Pablo II oró con más de 100 líderes religiosos de diferentes falsas religiones, repudiando de ese modo, la enseñanza de la Escritura y el magisterio de 2000 años de la Iglesia Católica que prohíbe la oración con las religiones falsas.
Toda la jornada de oración con los paganos, infieles y herejes fue idea de Juan Pablo II. Durante esta reunión, el Dalai Lama colocó una estatua de Buda sobre el tabernáculo en la iglesia de San Francisco.
Entre los distintos líderes de religiones falsas en Asís, había rabinos, muftíes musulmanes, monjes budistas, sintoístas, un surtido de ministros protestantes, animistas, jainistas, entre otros.
Durante la reunión, un miembro de cada religión falsa ofreció una oración por la paz; oraciones blasfemas, por ejemplo, como la del hindú que dijo: “La paz sea con todos los dioses” (El líder animista oró al “Gran Pulgar”). Pero sus dioses son demonios, como vimos más arriba, ¡por lo que se rezaba por la paz a todos los demonios (que crearon las falsas religiones) en el Vaticano, patrocinador de la Jornada Mundial de Oración por la Paz! La religión del Vaticano II quiere que estemos en comunión con los demonios.
En 1928, el Papa Pío XI condenó autoritativamente esta actividad inter-religiosa y la denunció como una apostasía de la verdadera fe.
Papa Pío XI, Mortalium animos, # 2,6 de enero de 1928: “Con tal fin suelen estos mismos organizar congresos, reuniones y conferencias, con no escaso número de oyentes e invitar a discutir allí promiscuamente a todos, a infieles de todo género, de cristianos y hasta a aquellos que apostataron miserablemente de Cristo o con obstinada pertinacia niegan la divinidad de su Persona o misión. Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio. Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios”.
Ciñéndonos a lo indicado en la noticia (no he leído más).
No es que no le gustara, sino que no le entusiasmara. Creo que a todos hay montones de cosas que ‘nos gustan’, pero no nos entusiasman. Por esa falta de ‘entusiasmo’ no acudió a la primera.
En la segunda edición sí que acudió porque se habían solucionado cuestiones de organización. Él mismo convocó otras ediciones. Luego, no parece que su falta de entusiasmo sea por el «encuentro» en sí, sino por cómo estuvo organizado el primero. El titular, desde luego, resulta engañoso.
Fejando muchísimas gracias por tu comentario, cuando de joven ví la imagen de cerdo de buda ENCIMA DEL TABERNÁCULO sentí UNA GRAN REPULSIÓN y quise saber QUIÉN había permitido SEMEJANTE OFENSA AL ALTÍSIMO ahora por tu comentario me quedó claro, concuerdo con T O D O tu escrito
Fejando muchísimas gracias por tu comentario, cuando de joven ví la imagen de cerdo de buda ENCIMA DEL TABERNÁCULO sentí UNA GRAN REPULSIÓN y quise saber QUIÉN había permitido SEMEJANTE OFENSA AL ALTÍSIMO ahora por tu comentario me quedó claro, concuerdo con T O D O tu escrito