El juez solamente ha acordado el alejamiento de centros religiosos católicos al autor del acto cristianófobo a pesar de que éste haya asegurado no arrepentirse y “haberse ganado el cielo” tras quemar la Virgen y parte del templo.
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela (Navarra) ha acordado el alejamiento de centros religiosos católicos y de actos y ceremonias públicas o privadas al marroquí detenido tras quemar la imagen de una Virgen en la iglesia de Fontellas.
Encausado por una falta contra el patrimonio histórico, el auto recoge que según la Policía Nacional la quema de una talla de la Virgen, ocurrida el pasado jueves, responde «estrictamente a motivos ideológicos de carácter religioso».
Según el juez, el alejamiento dictado es una medida «cautelar» ante «una situación objetiva de riesgo» ya que, tras un viaje del sospechoso a su país de origen, Marruecos, la Policía ha detectado un «cambio de actitud», al pasar de «un vida totalmente normal» y «sin incidentes conocidos», al ataque a la iglesia de Fontellas, que causó un daño material y moral.
Y añade que éste es «un momento de difícil control de determinadas acciones más o menos coordinadas por parte de una facción Islámica contraria a los valores religiosos occidentales», lo que, «unido a su confesión en los hechos, a su falta de arrepentimiento» y a sus manifestaciones de «haberse ganado el cielo» aconsejan la decisión adoptada.
Un criterio que el juez ve reforzado además por la investigación en curso de otros hechos similares cometidos en las últimas fechas en iglesias de otras localidades cercanas, en las que al parecer el detenido ha admitido haber entrado por la fuerza y dañado determinados símbolos religiosos.
A esto suma que el sospechoso al parecer escaló el mismo día del ataque a la iglesia de Fontellas hasta varias viviendas con el propósito de romper o retirar unas banderas que confundió con símbolos religiosos.
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Esto es alucinante: el juez reconoce una radicalización del moro de los cojones y que el acto «obedece estrictamente a motivos ideológicos de carácter religioso» y le encausa por una falta contra el patrimonio histórico en vez de por un delito de odio. Como dijo alguien hace tiempo «la justicia en este país es un cachondeo»
En Arabia Saudí, Irak, Siria, Pakistán, India etc., etc., se le ocurre a uno quemar una mezquita y 10 minutos después el pirómano aparece ahorcado y posiblemente la casa de sus padres o la propia quemada. Sí, ya sé aquí estamos civilizados. Vale. De acuerdo. Pero ser civilizado no es sinónimo de dejarse dar por el culo, aunque ahora nos digan que eso es tope guay.
Hay un caballo de Troya dentro del `país y los mismos que deberían de defender a los ciudadanos está apoyando a los terrorists. Quemar una Iglesia de parte de un musulm`´as es un acto de terrorismo. Además, cumple lo mandado por el Corán.
Ya le vale al juez… qué vergüenza, y que indefensos estamos. Tiene razón TH con lo del caballo de Troya.
Pero aún hay más. Se ha sabido que ha cometido diferentes ataques contra iglesias de la comarca que han sido reconocidos por el islamista, el mismo día atacó símbolos medievales , pendones que fueron colocados en unas calles donde ese fin de semana se iba a celebrar un mercadillo medieval. Se trata del juzgado de instrucción número 3 de Tudela. El titular deberá responder si este bruto islamista hace algo más sangriento. La justicia debe responder ante el pueblo. El poder judicial es falible.