La idea surgió después del encuentro del primer ministro húngaro con el papa Francisco la semana pasada. El nuevo puesto servirá «para luchar de una manera efectiva contra todo tipo de persecuciones contra cristianos».
Insultos, injurias, amenazas de muerte, robos, violencia física y discriminación en la distribución de ayuda son algunas de las agresiones a las que los refugiados cristianos tienen que hacer frente día a día. Y es que la violencia para los cristianos no termina cuando alcanzan Europa. Tras salir de Siria, donde son perseguidos, humillados y asesinados por los yihadistas del Estado Islámico, su llegada a Occidente no es nada fácil.
Hungría -consciente de que la persecución que los cristianos han sufrido en Oriente Medio sin tregua en los últimos años ha llegado a Europa- ha decidido crear una secretaría de Estado con un presupuesto de 3 millones de euros anuales para ayudar a los cristianos en el mundo que sufren ataques por motivos religiosos, según ha informado este martes la prensa local.
El nuevo puesto servirá «para luchar de una manera efectiva y con la autorización del Gobierno contra todo tipo de persecuciones contra cristianos» y funcionará dentro del Ministerio de Recursos Humanos, indica el diario Magyar Idok.
La idea de la creación del cargo surgió después del encuentro del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con el papa Francisco la semana pasada. En una reunión de líderes políticos cristianos celebrado en Frascati, en las afueras de Roma, uno de los temas fue la persecución de cristianos en el mundo, especialmente en Oriente Medio, recuerda el diario. Y es que los islamistas muestran su cara más sangrienta cuando los rehenes secuestrados son cristianos.
El pasado mes de abril, Gaceta.es informó de que -en medio del ensordecedor silencio de los medios occidentales- un millón de cristianos sirios ha tenido que dejar sus hogares ante el avance del ISIS, una proporción mayor que la de todos los refugiados con respecto a la población general.
En una entrevista concedida a Gaceta.es el pasado mes de octubre, Viktor Orbán aseguró que «hay que dejar claro que este es un continente basado en valores cristianos, que pertenece a nuestras tradiciones. Tenemos que levantarnos y posicionarnos en favor de ese tipo de identidad y valores».
Orbán advierte de la posibilidad de una nueva oleada de refugiados
Viktor Orbán ha advertido este lunes en Belgrado que no se puede descartar que este año se repita una crisis de refugiados como la que Europa enfrentó el pasado otoño. «Debemos de estar preparados para un otoño difícil», dijo el primer ministro húngaro durante una rueda de prensa con su homólogo serbio, Aleksandar Vucic.
«Observando cuán débil es el acuerdo (de deportación de refugiados) entre la Unión Europea, Turquía y Alemania, no podemos descartar la posibilidad de volver a tener la misma situación que el año pasado», declaró Orbán.
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absolutamente maravilloso!!! Cómo inspira el Espíritu Santo!!! que la ayuda se pueda enviar especialmente en las áreas de conflicto.
absolutamente maravilloso!!! Cómo inspira el Espíritu Santo!!! que la ayuda se pueda enviar especialmente en las áreas de conflicto.
La victoria vendrá del Este. Dios salve a nuestros hermanos de Europa oriental y de Oriente Próximo.
Ojalá Orbán lograse convencer al Papa Francisco de sus errores acerca del islam que considera nada violento. Lo dudo. Si la jerarquía católica, con el Papa Francisco a la cabeza, no cambia radicalmente su discurso falso acerca del islam, va a acabar con una crisis de confianza incluso peor que la que se dio con la pederastia de curas. No puede ser que sigan inistiendo el Papa, Cardenales y Obispo que el islam es pacífico, cuando tanto las fuentes canóncias islàmicas, la historia del islam, como las noticias diarias le dan un rotundo mentís a ese discurso falso. Desde 2001 cuando el ataque a las Torres en NY ha habido más de 29,000 ataques terroristas de musulmanes en todo el mundo. Hay un dicho en latín que reza: «Contra factum non valet argumentum». Contra los hechos no valen los argumentos ni discursos. Los hechos son tercos y mucha habladuría no los cambia.