En el año 2014, el arzobispo iraquí de Mosul previno a Occidente: “Nuestros sufrimientos hoy son el preludio de los que vosotros, europeos y cristianos occidentales, también sufriréis en el futuro cercano”.
El ataque yihadista a la iglesia de Saint Etienne du Rouvray en Francia el pasado martes culminó con el primer asesinato del ISIS a un sacerdote católico en suelo europeo. La persecución cruenta que los cristianos en Oriente Medio han sufrido sin tregua en los últimos años ha llegado a Europa, una realidad anunciada por aquellos vivieron en primera persona las consecuencias del odio religioso.
Como recuerda Aciprensa, en el año 2014 el arzobispo caldeo de Mosul, Emil Nona, advirtió a Occidente que la persecución religiosa traspasaría sus fronteras. “Nuestros sufrimientos hoy son el preludio de los que ustedes, europeos y cristianos occidentales, también sufrirán en el futuro cercano”, advirtió este obispo hace dos años a través del periódico italiano Corriere della Sera.
El arzobispo de Mosul relató a este medio cómo se vio obligado a abandonar su diócesis que fue ocupada por radicales islámicos: «Nos quieren convertidos o muertos, pero mi comunidad aún está viva».
El obispo de Mosul aseguró que los cristianos de los países occidentales se enfrentarían al mismo sufrimiento que sus hermanos orientales si las autoridades no tomaban «decisiones fuertes y valientes». Asimismo, previno en aquel momento a Occidente acerca de la acogida masiva de musulmanes: «Deben considerar otra vez nuestra realidad en el Medio Oriente, porque están recibiendo en sus países a un número cada vez mayor de musulmanes. Ustedes también están en peligro».
“Sus principios liberales y democráticos no valen nada aquí», fue el mensaje de este prelado, que recordó que «para el Islam no todos los hombres son iguales» y que los valores de los musulmanes no son los valores cristianos que construyeron la civilización occidental. “Si no entienden esto lo suficientemente pronto, se convertirán en víctimas del enemigo que han recibido en su casa”, advirtió.
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Es muy penoso reconocer que esto se ha iniciado entre nosotros. Y mas sabiendo que los gobiernos occidentales no hicieron nada para detener la oleada migratoria de musulmanes a Europa y Estados Unidos. Les abrieron las puertas y sin embargo las cerraron a Latino América, cuyas raíces son cristianas.