Gänswein denuncia a los obispos más preocupados por el dinero que por la fe

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El prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein, ha señalado que da la impresión de que «cuando la fe está en juego, eso es bastante aceptable, sin embargo, cuando el dinero entra en la ecuación, las cosas se ponen serias».

Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario del Papa Emérito Benedicto XVI, ha advertido sobre las consecuencias del «impuesto» de la Iglesia católica alemana en una entrevista al diario Schwäbische Zeitung. 

El sistema tributario alemán otorga a la Iglesia católica entre el 3% y el 9% mensual de la renta impositiva de los bautizados en esta fe, que sólo podrían dejar de pagar este impuesto mediante la apostasía.

Este impuesto constituye el 70% de los ingresos de la Iglesia católica en Alemania y gracias a él, la institución ha recibido 6 mil millones de euros en 2015. Sin embargo, los católicos no son los únicos que deben pagar este impuesto, también los inscritos en el registro como miembros de otras religiones están obligados a financiar a sus comunidades religiosas.

Gänswein ha asegurado que la obligatoriedad para los bautizados alemanes de pagar un impuesto a la Iglesia constituye «un problema serio» que también preocupa al Papa Emérito Benedicto XVI. Más aún después de que se haya publicado un informe de la Conferencia Episcopal de Alemania que señala que más de 180.000 bautizados han abandonado la Iglesia católica.

Durante la entrevista, Gänswein ha señalado que es un «problema serio» que la Iglesia católica en Alemania reaccione con «la expulsión automática» a quien deje de pagar este impuesto. » ¡La excomunión! Eso es excesivo, totalmente incomprensible», ha subrayado el prefecto de la Casa Pontificia en declaraciones recogidas por Aciprensa.

«Se puede cuestionar el dogma, nadie está preocupado por eso, nadie es expulsado. ¿No pagar el impuesto a la Iglesia una ofensa más grande contra la fe que las violaciones a sus principios?», se ha preguntado Gänswein, que ha cuestionado que sea más importante financiar a la Iglesia que respetar sus dogmas.

Esta situación de la Iglesia alemana puede dar la impresión, advierte Gänswein, de que se da más importancia al dinero que a la fe: «Cuando la fe está en juego, eso es bastante aceptable, sin embargo, cuando el dinero entra en la ecuación, las cosas se ponen serias».

A continuación, la transcripción de la respuesta de Gänswein sobre el «impuesto eclesiástico» alemán realizada por Aciprensa:

El problema es que alguien está excomulgado, básicamente, si no paga el impuesto eclesiástico…

Sí, esto es un problema grave. ¿Cómo reacciona la Iglesia católica en Alemania ante alguien que se va? Con la expulsión automática de la comunidad, en otras palabras, ¡la excomunión! Eso es excesivo, totalmente incomprensible. Se puede cuestionar el dogma, nadie está preocupado por eso, nadie es expulsado. ¿No pagar el impuesto a la Iglesia una ofensa más grande contra la fe que las violaciones a sus principios? La impresión que da es que: Mientras la fe que está en juego, no es tan trágico, pero cuando el dinero entra en juego, las cosas se ponen serias. La espada aguda de la excomunión es inapropiada y necesita ser corregida. 

 

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Comentarios
6 comentarios en “Gänswein denuncia a los obispos más preocupados por el dinero que por la fe
  1. Realmente el problema no es tan sencillo. Es cierto que, tras algunos años de flexibilidad, la Iglesia alemana tomó la decisión de no impartir sacramentos a aquellos que no pagan el impuesto, pero la realidad es que para «liberarse» de ese impuesto, una vez declarado tu «catolicidad» (o cualquiera de los credos incluidos en el catálogo de iglesias financiables por el Estado Alemán), una vez declarada la catolicidad, digo, la única forma es apostatar. Por lo tanto, los 180.000 alemanes que han dejado de pagar, no son simples morosos, sino que han declarado de forma pública el abandono de su fe y su no pertenencia a la ICAR. Y por lo tanto es lógico que la Iglesia Alemana no imparta sacramentos ni les tena en cuenta. Imaginemos que aquí en España se siguiese ese planteamiento. ¿Cuántos de los españoles que se autodefinen como católicos, apostatarían para no pagar esa cuota?. No olvidemos que en España poner la cruz en la declaración no supone un sobrecoste para el contribuyente, pero en Alemania si (de hecho los que se declaran no creyentes o ateos no lo pagan, como es obvio y lógico).

  2. Pues algo parecido a lo que pasa en España con los Obispos. Se ofende a Dios, a la Virgen y a los Santos; se margina la asignatura de religión; se pone en duda la fe; no se hace mención de Dios en la Constitución; se hace la vista gorda a quienes profanan las capillas; permiten los disparates de ciertos clérigos y monjas progres, pero llaman la atención a los que de verdad defienden la fe y la moral católicas…, y aquí no pasa nada. Ahora, cuando les tocan la caja, ahí si que se levantan, alzan la voz apelando a las conciencias de los fieles para que colaboren con la Iglesia en la declaración de la Renta, en las Colectas o donativos o corren como locos detrás de los políticos de turno para obtener subvenciones, a los mismos que promueven el aborto, el matrimonio homosexual, el laicismo…, no haciendo ascos a su dinero a cambio de cerrar la boca o no abrirla demasiado por si cortan el grifo.

  3. Y luego esos cardenales alemanes, (no todos) y obispos se ponen a predicar sobre la misericordia, sobre la acogida a divorciados vueltos a casar, etc. Sólo demuestran una cosa que lo que les mueve no es el interés de la Iglesia, ni de la Fe. Les mueve el dinero, el ser mundo y estar en el mundo y seguirles de perrito faldero a los del mandil y la escuadra.

  4. Publiquen la entrevista entera, donde dice «LA CERTEZA DE QUE EL PAPA ES CONSIDERADO COMO ROCA SÓLIDA, SE ESTA EMPEZANDO A DILUIR»… Este monseñor está en roma hasta que S.S. Benedicto XVI siga con vida, cuando el Señor lo llame a su presencia, a monseñor lo misericordian.

  5. Es lamentable que en la Iglesia de Dios sucedan estas cosas ,en un pais como Uruguay donde vivo he visto el
    progresismo , la gran frialdad a las cosas de Dios, sacerdotes sin fe, donde hay pueblos que no hay misa por no haber sacerdotes ,donde las iglesias estan vacias y cerradas hay un pobre contenido religioso, ni hablemos de las misas : tan frias ,ya no estan aquellos sacerdotes fervorozos y santos de cuando era niño, Ni hablemos de la catequesis que se da y ni de cuantos niños van ,la verdad me alcanza con las manos para contarlos ,Y que hablar de los bautismos donde ponen tantos peros, cursos y cursillos , y para casarse ? ya ni se casan aca .Y para confesarse ? hay que pedir dia y hora… y cuando se encuentra un sacerdote. y no digo nada para los enfermos , Me pone muy triste esto , yo lo he vivido esto y lo puedo decir con propidad ,los obispos no hacen nada , mi obispo hace 25 años que esta en la Diocesis y pasa esto. los pocos sacerdotes que hay extrangeros , porque nunca surgieron vocaciones y si las hubieron se fueron , no la cuidaron , Pido a Virgen que nos den santos sacerdotes y que sean entregados para servir al pueblo de Dios

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