Los agentes de seguridad presentes en la manifestación han declarado ante el juez que las activistas se resistieron a la acción policial. Las acusadas antes del juicio han asegurado: «Lo volveríamos a hacer».
Este martes ha tenido lugar la vista oral por el ataque de Femen a una marcha provida el 17 de noviembre de 2013, cuando se debatía la reforma de la ley del aborto. Cinco activistas de esta organización se han sentado en el banquillo acusadas por la Fiscalía de los delitos de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad. La asociación Enraizados ha ejercido como acusación particular.
Las acusadas, que se han negado a responder a las preguntas de la Fiscalía y la acusación particular, han declarado ante la juez que sólo pretendían llamar la atención de los medios y mostrar las «dos posiciones frente al aborto» al desnudarse y dirigirse hacia la cabecera de la manifestación.
Una de las acusadas, la líder de Femen España Lara Alcázar, minutos antes de la vista oral ha declarado ante los medios: «Lo volveríamos a hacer». Dentro de la sala y ante la juez, con un tono mucho menos desafiante, ha asegurado que tanto ella como sus compañeras no tenían intención de perturbar ni interrumpir la marcha provida y que sólo querían «hacer una fotografía y despertar un debate». «Nunca hacemos uso de la violencia, nos definimos como un grupo pacífico», ha señalado.
La líder de Femen ha negado que atacaran a los manifestantes y ha sostenido al igual que las otras acusadas que fueron ellas las agredidas: «Nos zarandearon, nos dieron con paraguas y no rociaron con botes de pintura roja». Asimismo, ha manifestado que se sintieron «reconfortadas» cuando llegó la Policía para sacarlas del lugar.
La Policía confirma que ‘embistieron’ a los provida
Sin embargo, los agentes de policía que han declarado en la vista oral como testigos han negado que las feministas parecieran «reconfortadas» con su presencia y han asegurado que se resistieron a la acción policial. Los tres agentes llamados a declarar como testigos han coincidido en que fueron las miembros de Femen las que se abalanzaron contra los manifestantes y han asegurado no haber visto las agresiones por parte de los participantes en la marcha que denuncian las acusadas.
Uno de los agentes desplegados en la manifestación ha declarado que las activistas «se abalanzaron sobre la cabecera» y «embistieron a la gente que estaba en la manifestación de una forma que no fue ni pacífica ni dialogante». Otro de los agentes ha relatado cómo aparecieron varias mujeres con el torso desnudo y se dirigieron contra la cabecera de la manifestación en la que iban niños. «Chocaron contra los manifestantes, dieron empujones e intentaron quitar la pancarta», ha declarado.
«Tratamos de reducir a estas cinco personas, no fue fácil porque iban niños y madres con carritos. Ellas no se retiraron cuando se lo dijimos e incluso alguna se tiró al suelo«, ha asegurado el agente. Según esta versión de los hechos, la Policía tardó hasta 20 minutos en reducir a las feministas.
Los testigos denuncian insultos y agresiones
Las declaraciones de los demás testigos han coincidido con las de los agentes desplegados en el lugar. Todos los testimonios han señalado que las Femen corrieron hacia la cabecera de la manifestación con gritos y gestos amenazantes con la intención de interrumpir el acto.
Una de las participantes en la marcha ha relatado cómo cuando iba con sus tres hijos pequeños en la manifestación vio aparecer a varias mujeres que se quitaron la camiseta y se dirigieron a la cabecera «con gestos amenazantes». Ha afirmado que sus hijos se quedaron impactados por lo que vivieron aquel día y ha denunciado que fue vulnerado su derecho a manifestarse.
Esta testigo ha asegurado que cuando los presentes en la manifestación intentaron tapar con las banderas que llevaban a las activistas que iban semidesnudas, éstas comenzaron a pegar patadas y puñetazos contra los manifestantes y los agentes de seguridad.
Otra de las testigos ha denunciado haber sido agredida por una de las feministas: «Me arrancó la bandera y me dio un codazo en las costillas, yo no las toqué«. Asimismo, ha asegurado que las acusadas les insultaron, les hicieron cortes de manga y les dieron patadas mientras gritaban: «El aborto es sagrado, joderos». «Otra de ellas fue a pegar a mi madre y un policía la cogió y no la pudo pegar», ha concluido.
Uno de los responsables de la convocatoria provida que también ha declarado como testigo ha explicado que las Femen se saltaron de forma violenta el cordón de los voluntarios. «Era un colectivo violento y muy agresivo que empujó, vejó e interrumpió la manifestación», ha afirmado, al tiempo que ha relatado cómo las feministas asustaron a los niños con gritos del estilo «nosotras parimos, nosotras decidimos».
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Pero con los musulmanes nos se meten, porque Isis si las va atendiendo con mucha cordialidad. Por lo pronto nosotros sufrimos la persecusion.
Estas tías son de lo peor que ha surgido en muchos años, son groseras, violentas, irrespetuosas y aborrecedoras de todo lo cristiano. Pero como dice el de arriba, que se vayan y se desnuden contra los musulmanes si tienen ovarios, pero claro eso nunca lo harán y al final les estallará en la cara.