‘Experiencias cercanas a la muerte’ por Patrick Theillier

|

aaaa

Personas declaradas en estado de muerte clínica cuentan qué se encontraron en otro mundo, un mundo magnífico, que tuvieron que abandonar para volver a la tierra…

¿Hay vida después de la muerte? ¿Cómo podríamos saberlo si nadie ha vuelto jamás para contárnoslo?

Hay personas que, al parecer, pusieron un pie en el más allá y regresaron in extremis. Personas declaradas en estado de muerte clínica que cuentan que se encontraron en otro mundo, un mundo magnífico, que tuvieron que abandonar para volver a la tierra… A partir de entonces, declaran haber vivido una especie de renacimiento: ya no contemplan la existencia de la misma manera, toman conciencia del carácter sagrado de la vida y consideran la muerte como algo que forma parte de ella. ¡Y ya no vuelven a tener miedo!

Son las que se conocen como «ECM» o «Experiencias Cercanas a la Muerte». A pesar de su carácter insólito, son objeto de estudios científicos serios. En este libro se investigan varias ECM reales aportando datos interesantes, tanto desde el punto de vista de la razón como del de la fe, para dar respuestas al gran interrogante sobre el final de la vida. Su autor, está convencido de que las ECM son verdaderamente una señal del Cielo, un recuerdo de nuestra naturaleza espiritual, y que nos abren a la Vida invisible

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
2 comentarios en “‘Experiencias cercanas a la muerte’ por Patrick Theillier
  1. Se hacen la siguiente pregunta ¿Hay vida después de la muerte? ¿Cómo podríamos saberlo si nadie ha vuelto jamás para contárnoslo? Como que no, No nos lo ha contado Jesucristo que lo ha visto y lo sabe bien. De otros, como podríamos fiarnos. Mire en el Evangelio la parábola del Rico Epulón como no conviene que nos lo cuente nadie mas

  2. Se hacen la siguiente pregunta ¿Hay vida después de la muerte? ¿Cómo podríamos saberlo si nadie ha vuelto jamás para contárnoslo? Como que no, nos lo ha contado Jesucristo que lo ha visto y lo sabe bien. De otros, como podríamos fiarnos. Mire en el Evangelio la parábola del Rico Epulón como no conviene que nos lo cuente nadie mas. Jeucristo que lo ha visto y lo sabe bien.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles