Un océano de adhesiones es lo que ha recibido la propuesta de Mensajeros de la Paz para que concedan el Nobel de la Paz. Al concejal de Funetidueña del Tajo se une ahora Morata de Tajuña, en un comunicado que conmoverá a los que entregan el premio Nobel.
El Pleno del Ayuntamiento de Morata de Tajuña aprobó este martes, con los votos a favor del PSOE y del PP y la abstención de los concejales de Izquierda Unida, una moción de apoyo a la candidatura del padre Ángel al premio Nobel de la Paz.
Los grupos políticos valoraron la gran labor del padre Ángel al frente de la organización Mensajeros de la Paz, así como su implicación con la localidad, que es su segunda residencia, y su estrecha relación con el Consistorio. Por su parte, el Grupo municipal de Izquierda Unida se abstuvo, al considerar que el premio Nobel de la Paz “no tiene ninguna legitimidad”.
“Es una de las personas que más ha luchado por la gente más desfavorecida. Los motivos que le mueven son la paz y la solidaridad”, destacó el alcalde de Morata, Ángel Sánchez, quién mantiene una relación de amistad con el sacerdote y que se mostró muy satisfecho de que la propuesta de su grupo municipal haya salido adelante.
La moción, a propuesta del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, recoge el entusiasmo de un edil de la cercana localidad de Fuentidueña de Tajo, que el pasado sábado comenzó una campaña de firmas en la plataforma digital Change.org, que ya suma más de 12.500 firmantes, algunos muy famosos como las periodistas Ana Rosa Quintana y Anne Igartiburu o la modelo Nieves Álvarez.
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Creo que el padre Ángel es el mayor santo de la Historia de la Iglesia, y el tiempo lo corroborará. En los siglos venideros las capillas y catedrales dedicadas a su advocación se multiplicarán por el mundo.
Sí, y que lo comparta con Anguita.
Por pedir que no quede.
Estas cosas mediáticas, con personajes absolutamente mediáticos, apoyados por obispos novedosos aparentemente oportunistas, esperemos tengan un recorrido corto, ya que lo contrario sería empantanar más a la Iglesia en una deriva de frivolidad difícilmente aceptable.
Esperemos se imponga el sentido común de las personas normales.