El colaborador de COPE, que ayer insultó al trabajador de Balearia que no habla catalán, vuelve a la carga en Facebook:
Sobre las respuestas a mi artículo sobre el mamarracho de Baleària que insultó a Quimi Portet:
No comento nunca las respuestas a mis artículos, porque es un ejercicio estéril, y en cualquier caso mi trabajo es «proponer» y no «responder».
Pero en este caso me parecen todas ellas, en su conjunto, la metáfora de algo que, por penoso, me gustaría subrayar.
Os ciega un patriotismo chusquero y un honor de entrepierna. Sois primarios hasta decir basta. Os puede el desprecio, la ignorancia, la rabia. La peor España. No estamos como estamos por casualidad ni sólo por la enajenación de unos cuantos. Que ante un eipisodio tan meridiano las respuestas sean de este nivel, de esta falta de respeto a la razón, y a la inteligencia, indica que la pulsión de la tribu os puede y que los romanos hicieron a medias su trabajo.
Por suerte no toda España es así, y tiene más recursos que el de la piedra en la mano. Os falta Ritz y os sobra histeria. Tanto en el incidente como en las respuestas subyace un problema de clase social.
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Este individuo en cualquier sitio o lugar decente (de personas normales me refiero) no duraría ni un minuto, siguiendo lógicamente el proceso adecuado: 1.- Reprensión publica afeando una conducta que repugna por su mala educación, grosería y signos racistas 2.- Rescisión de contrato en el instante (nada de indennizacion porque según dice pertenece a la clase de los capitalistas que sostienen a los pobres trabajadores) 3.- La Cope debería, muy mucho, cuidar a quienes llama a trabajar en esta emisora de todos los católicos.