¿La muerte de un alto cargo de la ONU ha evitado un nuevo escándalo a Clinton?

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john ashe

En la última semana se han desatado los rumores y todo tipo de teorías de la conspiración acerca de las circunstancias de la muerte de John W. Ashe, ex presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas acusado de estar implicado en una trama de corrupción.

Los medios estadounidenses dieron la noticia la pasada semana de la muerte de John W. Ashe, de 61 años y ex alto cargo de Naciones Unidas, cuyo cuerpo apareció sin vida en la madrugada del 23 de junio en su domicilio de Nueva York.

Ashe, que había sido presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, estaba acusado de participar en una trama de corrupción. El diplomático habría aceptado, según la acusación de las autoridades estadounidenses, más de un millón de dólares en sobornos por parte de empresarios chinos a cambio de su influencia al frente de la Asamblea General.

Aunque en un principio los funcionarios de Naciones Unidas aseguraron que la causa de la muerte había sido un ataque al corazón, un día después la policía local informó que la garganta del fallecido había quedado aplastada. La policía apuntaba a que Ashe habría sufrido un accidente mientras levantaba pesas en su casa.

Las contradicciones en la versión de la causa de la muerte y la implicación de Ashe en una trama de corrupción que salpicaba al Partido Demócrata durante la administración de Bill Clinton han dado lugar a toda clase de especulaciones y teorías de la conspiración.

La muerte prematura de Ashe ha impedido que se enfrentara en los tribunales a dos cargos por delitos fiscales y que tuviera que declarar ante el juez por su relación con el multimillonario constructor chino Ng Lap Seng.

Según las autoridades estadounidenses, Ng Lap Seng pagó a Ashe para tratar de impulsar un proyecto para construir un centro de conferencias de la ONU en el territorio de Macao.

Este empresario chino fue identificado en un informe del Senado de 1998 como la fuente de cientos de miles de dólares canalizados de manera ilegal al Comité Nacional Demócrata durante la administración Clinton. Según información de ABC News, Ng Lap Seng realizó una serie de visitas a la Casa Blanca para asistir a eventos patrocinados por el Comité Nacional Demócrata y se fotografió con el presidente Bill Clinton y la entonces primera dama Hillary Clinton.

Ahora, casi dos décadas después, Ashe se iba a ver obligado a declarar por haber aceptado sobornos de Ng Lap Seng. Según información publicada por Richard Johnson en New York Post Page Six, la declaración ante los tribunales del diplomático podría haber sido «muy embarazosa» para algunos altos cargos políticos y su muerte ha resultado más que oportuna.

A pesar de los rumores que ha desatado la trágica muerte de Ashe, su abogado, Jeremy Schneider, ha asegurado que se trata de un accidente y que «no hay ninguna evidencia que apunte a un homicidio».

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