Tomás Alfaro asegura que López Quintás escribió el mensaje manipulando a Munilla y tras atreverse a considerar «insensato» el voto que no vaya al Partido Popular atribuye el desmentido del filósofo «al vértigo de la batalla».
En los últimos días, un mensaje en el que el filósofo Alfonso López Quintás pide el voto para el PP basándose en unas declaraciones del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha desatado la polémica y ha desencadenado una sucesión de comunicados y desmentidos.
El mensaje, que se difundió rápidamente a través de WhatsApp, se dirigía a “los católicos que se negaban a votar al PP por motivos de conciencia” y anunciaba una supuesta “rectificación de Monseñor Munilla» que habría asegurado en Radio María que «se puede en conciencia optar por el voto útil, para evitar males mayores”.
A continuación, el mensaje difundido por Tomás Alfaro en su blog personal.
¿Voto en conciencia o voto útil?
Hace tiempo leí una frase de Gustave Thibon que decía que “uno de los signos cardinales de la mediocridad de espíritu es ver contradicciones allí donde sólo hay contrastes”. Pues bien, creo que la pregunta que da título a estas líneas es un caso paradigmático de esa frase. Por supuesto, mi voto es voto en conciencia Y, TAMBIÉN voto útil. Intentar estableces una disyuntiva entre una cosa y la otra me parece caer en lo que dice la frase anterior.
Me meto en este jardín por alusiones. Ayer, tras mi envío inhabitual recibí varios mails diciéndome lo que debía hacer en conciencia. No todos los mails que recibí eran así y, en cualquier caso, agradezco todos. Pero, si soy sincero, estoy un poco harto –¿sólo un poco?– de los que se erigen en árbitros de mi conciencia.
Es la CONCIENCIA la que me dice que debo hacer lo que esté en mi mano para evitar que haya más de un millón de parados más dentro de unos años.
Es la CONCIENCIA la que me dice que debo hacer lo que esté en mi mano para evitar que España, fruto de siglos de esfuerzo, sacrificio, sangre sudor y lágrimas, se rompa.
Es la CONCIENCIA la que me dice que debo hacer lo que esté en mi mano para evitar la muy cierta posibilidad de que España sea sacada del Euro (o haga deliberadamente lo que hay que hacer para hundir la UE). Todavía resuena una frase en mi cabeza: “Aguanta Alexis, que dentro de poco no estarás solo”. Se la gritó Pablo Iglesias a Alexis Tsipras en el Parlamento griego en plena crisis de ese país. Sería patético que Grecia pretendiese acabar sola con la UE. Pero España sí puede, No es rescatable si se empeña en no serlo. Y con Pablo Iglesias se empeñará.
Es la CONCIENCIA la que me dice que debo hacer lo que esté en mi mano para evitar que se acabe con la democracia y con las libertades civiles en general y con la religiosa en particular.
Es la CONCIENCIA la que me dice que debo hacer lo que esté en mi mano para evitar que el Estado se erija en árbitro de los valores que deben aprender mis nietos.
Etc., etc., etc.
Por tanto, voto en conciencia lo que creo que es más útil para tratar de evitar estos males. Por eso voto al PP. Por supuesto admito, faltaría más, que haya gente que, también en conciencia, no le vote. Pero no sólo voto en conciencia. Voto en consciencia.
Soy consciente de que estamos en una encrucijada histórica en la que todas estas cosas, con los etc’s que no añado, tan arduamente conseguidas, están en peligro. Considero inconscientes a los que, aún votando en conciencia, creen que todas esas cosas se pueden dar por descontadas. Considero inconscientes a los que, aún votando en conciencia, piensan que el hecho de que puedan gobernar opciones que pueden acabar con todas esas cosas supondrá una catarsis regenerativa. Por tanto, considero inconscientes a los que van a utilizar su voto para tirarlo dándoselo a partidos insignificantes, o en blanco, o la abstención, para castigar al único partido que puede evitar ese proceso de pérdida. Me parecen más conscientes, aunque este diametralmente en desacuerdo con ellos, los que votan conscientemente a Podemos sabiendo lo que quieren. A mí tampoco me gusta todo del PP, ni le debo nada, ni milito en él, ni nada por el estilo. Pero, el voto útil es, ADEMÁS, un voto en conciencia y es un claro síntoma de inmadurez pretender que el voto vaya para un partido tan sólo si me gusta todo de él. Ahora bien, también debo reconocer que, por segunda vez en la historia de la democracia en España, el PP ha recogido un país al borde de la quiebra, llevado allí por el PSOE dos veces. La primera vez la sacó del hoyo en dos legislaturas. La segunda lo está haciendo. Lo ha logrado sólo a medias en una. Pero si ahora fallan los motores, la caída en la ruina es inevitable.
Sé que a muchos de los que lean esto les puede molestar. En general, soy una persona que evito molestar a nadie y, mucho menos, hacerlo gratuitamente. Pero es que esto no es gratuito. Nos estamos jugando mucho. Si las consecuencias del voto insensato las sufriesen sólo ellos, probablemente no me arriesgaría a molestar a nadie. Pero es que las vamos a sufrir todos. Dicho de manera menos fina pero más clara: la patada en el culo que van a dar a España no va a ser sólo en el suyo, sino en el de todos los españoles, incluido el mío. Tal vez más en el mío que en el suyo por mojarme públicamente. A ellos, les darían las gracias. Y la verdad, me enfada bastante que yo, y millones más, tengamos que sufrir por su inconsciencia. Y sí, aunque moleste, creo que, si eso ocurre, estos puristas del voto inconsciente, tendrán una parte de la responsabilidad.
Y ahora vamos a Mons. Munilla. Me han llegado varias respuestas diciéndome que no es verdad que Mons. Munilla haya rectificado. Sí lo ha hecho. Copio a continuación un pequeño extracto de sus recientes palabras en Radio María:
– Por el camino del mal menor se llega al mal mayor. La opción por el mal menor sólo se aplica en casos excepcionales; de ningún modo puede ser algo habitual.
– Corresponde a cada uno discernir si nos encontramos en una situación excepcional que justificaría esta opción por el mal menor.
– Existe actualmente legitimidad para pensar tanto que estamos en una situación excepcional como para pensar que no.
– El voto en conciencia siempre está por encima del voto útil.
– Corresponde a cada católico, por tanto, primero, creer en los principios que dicta la Iglesia en esta materia y, segundo, pedir luz al Espíritu Santo.
– Una vez hecho este discernimiento, existe legitimidad para mantener sensibilidades diferentes sobre este tema.
Es decir, que, hoy, Mons. Munilla admite que es legítimo entender que la situación es excepcional y, en consecuencia, votar al PP. En las pasadas elecciones, no admitía esa posibilidad. Por lo tanto, hablando en román paladino, ha rectificado. Admiro enormemente a Mons. Munilla. Creo que su actuación como Obispo de San Sebastián es magnífica. Y, con esta rectificación, mi respeto por él no ha hecho sino aumentar. Ciertamente, en sus palabras dice que el voto en conciencia está siempre por encima del voto útil. Por supuesto, faltaría más. La conciencia está por encima de todo. Pero no creo que sea necesario que vuelva a insistir en que el voto al PP es un voto en conciencia Y, ADEMÁS, un voto útil. Por otro lado, debo decir que la opinión de Mons. Munilla, tanto en estas elecciones como en las anteriores, no pasaba de ser eso, una opinión. Respetabilísima, por la persona que la sostiene, pero una opinión. Desde luego, no representaba la de la Conferencia Episcopal Española que en las pasadas elecciones, aún siendo presionada por algunos prelados para hacer una declaración en la línea de Mons. Munilla, se abstuvo de hacerlo. Por tanto, aunque se hubiese mantenido en sus trece sin rectificar, de ninguna manera su opinión podría vincular la conciencia de un católico.
Por último, me han llegado también mensajes diciendo que López Quintás ha desmentido como falso lo que se dice que dijo respecto a la rectificación de Mons. Munilla. Pues bien, sintiéndolo mucho, debo decir que dijo lo que dijo. Lo que os mandé el otro día era un reenvío directo de D. Alfonso, en primera persona, a un amigo mío, amigo también suyo y de una integridad irreprochable, al que he contactado y me ha asegurado que el reenvío es literal. No es un cortapega, no. Es un simple dar a la tecla de reenviar para que llegue tal cual se recibió. Yo así lo recibí con la dirección de e-mail de López Quintás en el primer mail. Comprendo que, a veces, el fragor de la batalla da vértigo. A mí me resultaría más cómodo quedarme calladito en vez de levantar ampollas y alguna reprimenda de gente a la que quiero, pero a quien no he concedido ninguna autoridad para ser la conciencia de mi conciencia. Pero es, precisamente mi conciencia la que me hace hablar. Por amor a la verdad, a España, a mis conciudadanos y a la Iglesia. Mi conciencia es tan recta como la de cualquiera de los que me la quieren rectificar. Le pido al Espíritu Santo, tanto como lo pueda hacer cualquiera de ellos que la guíe. Me considero tan hijo de la Iglesia y la quiero y la defiendo en lo que debe ser defendida como cualquiera de ellos. Y por eso hablo en vez de quedarme callado, que sería más cómodo.
Lamento profundamente si alguien se siente ofendido por estas palabras, pero no rectifico ni una coma. Es mucho lo que nos jugamos. ¿Voto sensato o insensato? He ahí la cuestión.
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Tomás Alfaro afirma no querer rectificar ni una coma de su escrito. En él reivindica que su conciencia es «tan recta como la de cualquiera de los que me la quieren rectificar». Digamos que todos tenemos el deber y el derecho de regirnos por nuestra propia conciencia. De acuerdo. También afirma no haber concedido a nadie ninguna autoridad para ser la conciencia de su conciencia. Correcto; e igualmente para él.
Pero, por último, Alfaro cae en la descalificación y , casi, en el insulto para los que piensan diferente (a mi entender, el mismo Mons. Munilla): puristas inmaduros que tiran el voto. Parece caer en lo mismo que los totalitarios que quiere evitar a toda costa. Sin embargo, no podemos pedir respeto para nosotros y nuestras posturas y opiniones, negándoselo a la vez a quienes no las comparten.
Personalmente, prefiero el bien posible a cualquier clase de mal, mayor o menor. Y los males que hemos consolidado en los últimos años (aborto, ideología de género, etc., etc.) no son menores.
Tomás Alfaro afirma no querer rectificar ni una coma de su escrito. En él reivindica que su conciencia es «tan recta como la de cualquiera de los que me la quieren rectificar». Digamos que todos tenemos el deber y el derecho de regirnos por nuestra propia conciencia. De acuerdo. También afirma no haber concedido a nadie ninguna autoridad para ser la conciencia de su conciencia. Correcto; e igualmente para él.
Pero, por último, Alfaro cae en la descalificación y, casi, en el insulto para los que piensan diferente (a mi entender, el mismo Mons. Munilla): puristas inmaduros que tiran el voto. Parece caer en lo mismo que los totalitarios que quiere evitar a toda costa. Sin embargo, no podemos pedir respeto para nosotros y nuestras posturas y opiniones, negándoselo a la vez a quienes no las comparten.
Personalmente, prefiero el bien posible a cualquier clase de mal, mayor o menor. Y los males que hemos consolidado en los últimos años (aborto, ideología de género, etc., etc.) no son menores. Como expresaba Mons. Munilla: de mal menor en mal menor, hasta el mal mayor. Y a los católicos nos han dejado sin representación. Una jugada verdaderamente diabólica.
Yo votaré a VOX.
El Sr. Alfaro, de quien no dudo de su honestidad, en esta ocasión ha quedado poco elegante, pues al final a quien ha dejado fatal es al Prof. López Quintas.
El amor propio a todos nos traiciona, a mí el primero.
Al final es una discusión un tanto bizantina. En las precisas circunstancias actuales, un católico puede votar al PP sin ningún escrúpulo de conciencia. Hacerlo tapándose la nariz o con el firme convencimiento de que es un deber cívico y moral es lo de menos. Que cada cual haga lo que su conciencia le dicte, y punto. Y los obispos harían bien en no meterse en determinados jardines. Que arreglen su casa, que bastante patas arriba está, y luego ya si eso que se pongan a pontificar sobre lo que tenemos que hacer los demás en la esfera secular.
No soporto al repelente de Rajoy ni a su banda de tragaldabas. Y la conciencia/consciencia y demás piruetas de este hombre de la foto conocido en su casa a la hora de comer, me dejan igual.
El Sr. Alfaro dice que no quiere molestar a nadie, pero a los católicos que, tan en conciencia y tan conscientemente como él, si no más, no vamos a votar al PP nos llama inconscientes e insensatos y mas de una vez, además. Sublime, oigan. Yo sólo espero que tuviera un pañal puesto cuando escribió su mensaje.
Miren ustedes, en España se asesina a trescientas personas al día, desde hace muchos años, por aborto quirúrgico. Trescientas personas al día, repito. Esto, sin contar los que son asesinados por las píldoras abortivas que legalizó José María Aznar y el número de embriones humanos que son sometidos a investigación gracias al PP de Aznar y la Sra. Ana Pastor. Por si lo anterior fuera poco, el número de divorcios por año es inmenso y tenemos la tasa de natalidad más baja del mundo. La asignatura de religión ha recibido el golpe de gracia de manos del PP y veremos a ver lo que pasa, tal como están las cosas ahora, con los profesores de religión y su puesto de trabajo. La promiscuidad sexual y la mentalidad anticonceptiva son promovidas entre nuestros jóvenes desde las Instituciones y desde hace muchos años y un largo y doloroso etc.
Así es que, que nadie me venga con miedos y con rollos. ¿Qué es lo peor que podría pasarnos, si no gana el PP? ¿Que nos maten? Nuestro pueblo lleva muriendo desde hace años, literalmente, en el seno del régimen más criminal y genocida que ha conocido jamás España. Así es que lo dicho: Menos rollos y menos miedo. A encomendar España a Dios y a sufrir, con su ayuda, si su Voluntad es ésa.
El señor Alfaro nos guste o no, tiene toda la razón, y el católico que no lo vea tiene una enorme venda de vanidad en los ojos. A mí no me gusta como se dirige el PP en los últimos años, pero reconozco que votar a vox, o no votar, o votar partidos irrelevantes, en este momento tan crucial, es una irresponsabilidad aún mayor que votar al PP, estaríamos abriendo las puertas directamente a la maldad de la radicalidad de Podemos y eso sí que va a tener consecuencias terribles para los católicos. Es más, creo que va a ganar la izquierda radical, pero no es eso lo terrible, lo peor es que va a ganar gracias al millón o más de votantes católicos que en base a «no se qué criterio» va a tirar literalmente su voto a la basura, y por dar una patada en semejante parte al PP, se va a dar la patada a él mismo, a su familia, a su bienestar y al futuro de todos los españoles, así que, señor Alfaro, por supuesto que tiene usted toda la razón.
Menudo manoseo del término conciencia. Deberían revisar el Catecismo. La conciencia no es el juicio propio que uno hace, sino algo que no es nuestro y que Dios ha puesto en nuestro interior. Discernirla y evitar que se deforme es un trabajo constante en naturaleza caída.
Una opinión, un pensamiento, un análisis , una corazonada…. nada de eso es la cinciencia en sentido católico.
Debe ser que no saben lo que es, y por eso evitan meter en la ecuación los 3 millones de bebes asesinados como derecho legal amparado y apoyado por el Partido Popular.
A usted es el miedo el que le dicta el voto, no la conciencia.
Parece mentira, pero lo del «voto útil» lo hemos venido haciendo varias legislaturas, ya que de no haber sido por que nos tapábamos la nariz…cuando salio Zapatero, personalmente, también pensaba: ¿porqué tenemos que pagar todos lo que algunos han votado? sin embargo lo de la aparición en España de este personaje: Pablo Iglesias,( que tiene bemoles el apellido) ha sido culpa de muchos, los primeros: el gobierno, vamos que mi familia y muchísima gente hemos salido a la calle en diversas ocasiones para defender la familia, pedir el fin del aborto, no se cuantas veces….y ni siquiera salía en Tv, pero llegan los «perro flauta» y oiga, que no paran de darles audiencias, por lo tanto si a este lo han engordado entre otros el PP, que no me vengan ahora con que si voto a un partido que defiende la familia, el fin del aborto, la religión católica y todas las cosas que debería defender un partido político decente, tengo culpa alguna de que este personaje sea el nuevo presidente.
Por el amor de Dios, que somos adultos y ya basta de atemorizar con que viene el coco. El coco han sido muchas personas que han bailado al son que le tocaba el bolsillo, mientras que los demás asistíamos a las manifestaciones pagandolo del nuestro.
Todavía no se a quien voy a votar, llevo toda la semana pidiendo que el Señor nos ilumine a todos los españoles, para que votemos a las personas adecuadas y que nuestra querida España pronto pueda ser consagrada a los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Llevo años siguiendo «sexto continente» tras «sexto continente» y lo que han hecho con el padre Munilla no es una simple tergiversación es pura calumnia. Pero esto ya es el pan de cada día…
Sra. Mª del Pilar (24 junio, 2016 a las 12:31 pm):
No podemos olvidar que los primeros en dar alas televisivas a Pablo Iglesias fueron Intereconomía, es decir los parientes de esta santa casa.
«… Le vimos en ‘Dando Caña’ con Fernando Díaz Villanueva, en lo que parecía ser una devolución de favor por el hecho de que Díaz Villanueva había aceptado ir a su programa, después le vimos dos veces en ‘El Gato al Agua’ de Intereconomía, donde pudo meterse con Federico Jiménez Losantos con discursos como hablar del ADN franquista de la derecha española o descalificar al PP por haber sido fundado por Fraga.
De ahí pasó a ser tertuliano de ‘Las Mañanas de Cuatro’. El pasado 11 de mayo de 2013 fichó por Atresmedia para aparecer de tertuliano en ‘La Sexta Noche’ y el 15 de mayo de 2013 Pablo Iglesias cerró el círculo apareciendo en 13TV…»
http://www.periodistadigital.com/periodismo/tv/2013/05/16/cascabel-gato-ficha-como-tertuliano-anticlerical-pablo-iglesias-quitandoselo-gato-agua-para-schlichting-mal-educada-carlos-cuesta.shtml
Este señor tiene mucho miedo y cuando se tiene miedo se dicen y se hacen cosas con poco fundamento, una de ellas intentar convencer con insultos de que votemos a un criminal genocida y mentiroso, porque es el garante de otras libertades.
Lo que va a ocurrir en España es debido a la falta de compromiso político de los católicos y a la paulatina renuncia a la defensa de nuestros principios. La Justicia inmanente existe y tarde o temprano vamos a pagarlo. ¿Con qué cara miraremos a los niños abortados por Rajoy? ¿Les diremos que apoyanos a su verdugo porque nos importaba la unidad nacional, la educación concertada y la libertad religiosa? ¿Qué ha hecho Rajoy con mayoría absoluta por blindar todos estos derechos de los que algunos consideran paladín?
Ahora resulta que Rajoy nos va a salvar y que los culpables de lo que ocurra somos los que no le votamos. ¡Anda yaaaaa…!
De qué nos sirve el ejemplo de Cristo y nuestros mártires si no somos capaces de vencer el miedo, de hacer con nuestro voto lo que ellos hicieron con lo más preciado como es su propia vida.
Ayer fue Santo Tomás y hoy San Juan Bautista, ambos decapitados por no callar ¿A quién habrían votado ellos en estas circunstancias?
Es verdad que intereconomía fué el primero en dar voz al coletas, y está bien! para que luego digan que inter excluye la palabra. El problema es de un pueblo anodado que escucha cantos de sirena que ni a Ulises le dejaron hiptonizar. No es el problema la VOZ sino el receptor, la voz a nadie se le ha de negar. No culpéis ahora a inter de la bajeza del RECEPTOR!