Gotti Tedeschi sobre el Brexit: No hay Europa sin valores y moral comunes

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Son las palabras del economista y ex-presidente del Instituto para las obras de la religión Gotti Tedeschi.

El economista Gotti Tedeschi analiza el Brexit desde una perspectiva muy poco común, la moral. El que fue presidente del Instituto para las obras de la religión señala que en el mundo católico, a parte de “una minoría tercamente atada a las tradiciones insostenibles”, existe ‘un cierto número de personas que quizá podrían pensar en las ventajas que supondría revitalizar un catolicismo muerto y sepultado, con una dosis de luteranismo’.

Tedeschi reflexiona sobre los verdaderos problemas que conforman la crisis europea, e invita a «dejar de ignorar las diferencias culturales-religiosas que emergen del comportamiento político y del uso de los instrumentos económicos-financieros entre las naciones de religión protestante y las católicas».

A continuación, el texto completo:

La decisión del Reino Unido de permanecer dentro o salir de Europa suele ser analizada y valuada casi exclusivamente en términos políticos y económicos-financieros. Esto es algo erróneo. Debemos reconocer que para construir una Europa real, no bastará un gobierno común con objetivos compartidos. Es necesario que existan unos valores comunes y, si es posible, una moral común. Esta es la base de la coexistencia -a pesar de lo que digan otras teorías- una base que no tenemos hoy en día.

Quizá algunos “padres de Europa” podrían decir hoy, parafraseando a Jean Monet: “Si volviera hacia atrás, partiría de la necesidad de tener unos valores morales -una religión- comunes, más allá de la moneda”. ¿Significa esto que se debería partir de un proyecto de ecunemismo entre las regiones cristianas de Europa? Y, si se lleva a cabo el Brexit, ¿se acelerará este proceso?

Probablemente esta base formada a partir de valores morales comunes -que no existe hoy en día- percibida más en los efectos atados al comportamiento alemán (a veces un poco intolerante en cuanto a las causas de la rotura de la unidad religiosa), contribuye a explicar, de alguna manera, las causas de que Gran Bretaña esté dentro o fuera de la Unión Europea.

Es cierto que tenemos la percepción de que existen distintas circunstancias que hacen que la realización del proyecto europeo se convierta en una tarea difícil. Estas circunstancias se encuentran, sobre todo, en torno a la crisis económica todavía sin resolver, vivida de diferente modo en las distintas “potencias europeas”. Pero también se trata del temor americano debido a las presuntas súplicas de Putin en llevar a cabo una alianza con Europa. En su lugar tendemos a infravalorar o a ignorar las diferencias culturales-religiosas que emergen del comportamiento político y del uso de los instrumentos económicos-financieros entre las naciones de religión protestante y las católicas.

Quisiera hacer una consideración (naturalmente solo provocativa) sobre la hipótesis de que en Europa, se podría pensar en utilizar esta ocasión para “convertir” las tradiciones católicas,  en una alianza con cualquier correligionario contrario, en un intento de realizar así, finalmente, la tan esperada grande y única religión común en el mundo occidental, comenzando por Europa.

No debemos extrañarnos demasiado, es un sueño, pero también un verdadero proyecto histórico. Es un proyecto declarado para lograr terminar con las disputas religiosas que existen  desde hace quinientos años y lograr una religión unificada,  “finalmente abierta al mundo”, que no insista más en los “principios medievales y oscurantistas”, que no habitan en nuestra realidad, que hoy en día obtiene un valor mayor que las ideas. Lo comprenderemos mejor en octubre de 2017,  conmemorando los indudables méritos de Lutero. Es cierto que parece más inalcanzable lo anglicano, a lo mejor incluso más que lo luterano, ya que no podría aceptar la posibilidad de una fácil conciliación con la Iglesia católica y romana, si no se relativiza su fe absolutista y el rol del Papa.

En el mundo católico, a parte de “una minoría tercamente atada a las tradiciones insostenibles”, un cierto número de personas quizá podrían también pensar en las ventajas que supondría revitalizar un “catolicismo muerto y sepultado”, con una dosis de luteranismo.

Se podría poner fin así a los fundamentalismos dogmáticos (y a los riesgos de conflictos) y se unificaría Europa bajo una sola fe… y una sola guía política fuerte y estable.

Se llevarán a cabo reformas modernas, sin más “obstáculos oscurantistas”, orgánicos y homogéneos con el mundo civilizado y avanzado. Dejaríamos de ignorar las ventajas económicas de poder identificarnos con el capitalismo luterano, tan exaltado por Max Weber, y resolver así todos juntos finalmente, la gran crisis económica europea.

En el caso que se llevará a cabo el Brexit, no me extrañaría que poco a poco se realizara una hipótesis de proyecto basado en un ecumenismo acelerado, como la previamente descrita. Y si alguno intentara o buscase ralentizarlo (por meras razones religiosas), no me extrañaría que se le acusara de obstaculizar las soluciones de la crisis económica, la unificación de la crisis económica y las reformas necesarias.

 

 

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Comentarios
6 comentarios en “Gotti Tedeschi sobre el Brexit: No hay Europa sin valores y moral comunes
  1. No miles, sino millones de indefensos intentado escapar de una muerte espantosa por desmembración, succión, aplastamiento de cráneo, ahorcamiento, envenenamiento,…no por alguna culpa que alguien pueda sospechar, no, sólo por el hecho de ser. Esto va más mucho más allá de la persecución religiosa o el genocidio y la palabra que mejor lo define es aniquilación. Aniquilación de la nueva vida y muerte espiritual de quien lo ejecuta y lo permite.

    Quien a hierro mata a hierro muere, y aunque mientan diciendo que es una frase del «refranero» se puede encontrar en San Mateo 26,52 «Dícele entonces Jesús: Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que empuñen espada, a espada perecerán». Sin embargo, estas palabras fueron dichas después de reponer el miembro amputado en su lugar. Ésa es nuestra única esperanza, un milagro.

  2. Queda claro que al abandonar la Fe los hombres pierden toda la razón. Quieren crear la religión del demonio, basada en mentiras y los gustos del mundo. Los hombres no saben más reconocer la luz, llamándola de oscurantismo, y prefieren las tinieblas y sus frutos abundantes y podridos: matanza de inocentes por millones, inmoralidad sexual sin límites, desprecio del matrimonio, rechazo de lo femenino y lo masculino, abuso de niños, suicidios de jóvenes, ataques a todo lo que es santo, odio a Dios y a su Iglesia, a la vida… oh que tal mundo moderno que tanto exaltan estos hombres que no saben ver más, viven en la podredumbre y no están contentos hasta ahogarse en el fango de su corrupción.

  3. ¿En qué planeta vive este señor? El capitalismo no proviene del luteranismo ni del calvinismo, sus rañices están en la Edad Media católica. Lo que hay que hacer es promover otro tipo de proyecto económico. Hay una propuesta interesante de un joven economista austriaco, Christian Felber, que es «La Economía del Bien Común». Es católico, pero su propuesta es económica, pero concuerda mucho con la Doctrina Social de la Iglesia, y dice que la idea del bien común la tomó de Santo Tomás de Aquino. Èl habla perfectamente el español y aquí va una presentación de él sobre el tema https://www.youtube.com/watch?v=U4tL4eS–XM
    Claro, Europa no va a sobrevivir como tal sin una renovación a fondo de la Iglesia, y una verdadera evangelización de Europa. ¿Con los líos que està provocando el Papa que tenemos, y las peleas internas que hay en la Iglesia, es probable que se vaya a dar eso?

  4. Dado que no puedo pensar que Tedeschi es un inculto total (es absurdo) me veo obligado a pensar que semejante texto es intencionado. Apesta a masoneria. Apesta a la legua. Esas estupideces acerca de los meritos de Lutero o la apolillada y mohosa tesis de Weber, mil veces desmontada… Esas apelaciones a la fusion sincretica, a la iluminacion… Masoneria. La decadencia nos ha llegado a todos y segun parece, tambien a ellos: ya no saben ser sutiles. Son burdos y evidentes. Bien. Mejor asi.

    Espero sin embargo estar equivocado en todo lo anterior y que como dice la cita ‘no hay que achacar a la maldad lo que puede explicarse perfectamente mediante la estupidez’.

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