El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha expresado su opinión sobre la situación política actual. El prelado se pregunta qué es lo que ha pasado en este país para que sus dirigentes no puedan hablar públicamente de Dios y de sus creencias.
Después de que los obispos de la Provincia Eclesiástica de Valencia emitieran –con motivo de las próximas elecciones- una nota en la que pedían no apoyar “ningún tipo de totalitarismo, de pensamiento único o de laicismo excluyente” con el fin de orientar a los cristianos este 26 de junio, el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha expresado su opinión sobre la situación política del país.
“¿Qué ha pasado en este país para que los políticos no puedan hablar públicamente de Dios y de sus creencias?”, han sido las palabras del prelado durante la misa celebrada con los políticos catalanes en la parroquia de San Ramón de Penyafort, con motivo de la festividad de san Tomás Moro.
El arzobispo -que ha sido el encargado de presidir la celebración- ha cuestionado la libertad religiosa de España, al mismo tiempo que ha preguntado a los políticos el motivo por el que la idea de Dios ha sido apartada de la esfera pública: “Me gusta ver como en muchos países del mundo occidental, los políticos, incluso los presidentes, comienzan sus alocuciones invocando a Dios y acaban encomendándose a Él. Os animo a que reflexionemos e intercambiamos impresiones sobre el motivo por el que la idea de Dios, el mismo trato con Él, han sido apartados de la esfera pública”.
Otros obispos se manifiestan antes del 26J
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha defendido en una carta pastoral bajo el título “Católicos presentes sin complejos en la vida pública” que “en esta hora de la Iglesia en España, necesitamos cultivar un catolicismo militante, no en sentido bélico y agresivo, sino en el sentido más noble de la expresión, es decir un catolicismo activo, con una implantación fuerte, significativa y evangelizadora, en la vida pública”.
Por su parte, el arzobispo de Granada, Javier Martínez, ha queridoinvitar a los cristianos a reflexionar sobre la relación entre la teología y política a través del blog “Ciudad de Dios y de los hombres”.
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La mayoría delos políticos actuales, al menos los más relevantes mediáticamente, no es que hayan apartado a Dios de la vida pública, es que les suena a chino la cuestión religiosa ( y más la católica)y no es que tengan poca cultura en este campo, es que no han desarrollado la dimensión espiritual, es decir, no han desarrollado la fe, si es que alguna vez la tuvieron. Cuando una planta no se riega, se acaba secando y muriendo. Eso pasa con la fe.
Quizá esto sea muy arriesgado, pero casi ninguno es creyente, al menos tal como entiende la Iglesia el ser creyente, y por eso no aprecian ni valoran ni entienden la cuestión religiosa en profundidad.
En Argentina damos gracias a Dios por el nuevo gobierno, valiente, y sin pelos en la lengua
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=26893
Quizá porque hace tiempo confundieron el BIEN COMÚN con susJ «intereses generales»
Aunque tengamos hoy día un gran avance tecnológico, las grandes agencias, organismos internacionales y los grandes países industrializados, trabajan para socavar todo lo que, un grupito de personas entiende han sido mito, y de esta manera tener a la población de todos los países embriagado con discusiones estériles, en lo que ellos van cebando sus bolsillos. Y sus actuaciones, como sus orientaciones van en camino contrario a la verdad divina.
Está visto que el Papa Francisco, no es que quiera el nuevo gobierno de Argentina.
Tal vez se deba a que sacerdotes y obispos han dejado de hablar de Dios.
Es impresionante la verborrea inane de Joan Josep: los políticos solo han seguido el camino que les han marcado los pastores. Este neonacionalista no se quiere enterar de nada y está haciendo seguidismo de Sistacha y al final lo conseguirá. Pero la cosa no es solo de los políticos, sino de todo el pueblo. Por ejemplo, en Cataluña es en donde menos aspas se ponen en la Renta para la Iglesia. Como el fondo de solidaridad de la Conferencia Episcopal espanyola se distribuye en función del número de parroquias, los mitrados catalanes no eliminan ni una parroquia de las que tienen un número ridículo de feligreses, de modo que ya es verdad eso de que «Catalunya ens roba» a toda España, también en la Conferencia Episcopal.