Tensión entre Turquía y Alemania por reconocer el genocidio armenio

|

merkel_erdogan

El Parlamento alemán ha reconocido el genocidio armenio a manos de Turquía, lo que ha provocado que Erdogan llame a consultas a su embajador en Berlín y acuse a los de Merkel de ‘turcofobia’ e ‘islamofobia’.

P.G.-S. / Gaceta.es

El Parlamento alemán ha aprobado este jueves por práctica unanimidad una resolución que reconoce como genocidio las masacres de armenios cometidas hace más de un siglo por el imperio otomano. Como era de esperar, los turcos no han pasado por alto la decisión de sus socios germanos y han llamado a su embajador a consultas, además de anunciar el enfriamiento de sus relaciones bilaterales.

La moción, consensuada por la coalición de conservadores y socialdemócratas que respalda al Gobierno de Angela Merkel, junto con Los Verdes, sólo ha recibido un voto en contra y una abstención. El texto reconoce como «genocidio» -término que rechaza Turquía- la muerte de entre 800.000 y 1,5 millones de personas de las minorías cristianas de Armenia en las matanzas de 1915, así como la responsabilidad alemana en ellos, como país aliado por entonces con el Imperio Otomano.

Poco después de hacerse público el resultado, Erdogan anunció que la decisión «afectará seriamente a las relaciones entre Alemania y Turquía». Como «primera reacción» ha anunciado la llamada a consultas de su embajador en Berlín, Hüsein Avni Karslioglu, que había asistido al debate desde la tribuna de invitados del Bundestag, en la que también estuvo el embajador de Armenia.

Como era de esperar, Turquía ha calificado la resolución de »desgracia» y la ha achacado a la creciente »turcofobia» e »islamofobia’‘ que vive Alemania. Lo de »turcofobia» es un novedosos término hasta ahora poco conocido, mientras que la ‘’islamofobia’’ ha pasado a convertirse en un término vacío de contenido, después de que su propio inventro se haya desdicho veinte años después.

Después de llamar racistas a los alemanes, el ministerio de Exteriores turco califica la moción adoptada como «una desgracia para la reputación de ese ente (el Parlamento alemán)». Asimismo, habla de un «ejemplo de ignorancia y falta de respeto por el derecho», ya que «politiza la historia».

Para Ankara, esta iniciativa alemana intenta «asimilar a turcos y alemanes de origen turco» con el objetivo de «alejarlos de su propia historia e identidad» y «dictar la narrativa armenia a las generaciones de jóvenes». «Niños turcos en Alemania están obligados a defender una narrativa en la que no creen y de la que sabe que no es cierta», afirma el ministerio turco.

Este tipo de educación «no solo es incompatible con los ideales de un país democrático y tampoco ayudará a los esfuerzos de armonización», agrega el país paradigma de la democracia, el mismo que día sí y día también encarcela a gente por bromear sobre su presidente.

Merkel intenta destensar las relaciones

Angela Merkel ha apoyado la resolución del Parlamento de su país, sin embargo, no vaya a ser que Erdogan se enfade, ha querido quitarle hierro al asunto. La canciller ha afirmado que las relaciones entre Alemania y Turquía son muy amplias, a pesar de que existan diferencias, y ha asegurado que es mucho lo que une a los dos países, incluida la OTAN.

Abordar cuestiones controvertidas «forma parte también de una democracia», ha subrayado Merkel, que ha resaltado los lazos entre Turquía y Alemania, donde viven más de tres millones de ciudadanos con raíces turcas.

‘No es un bueno momento para enfrentarse a Turquía’, habrá pensado Merkel. Después de bajarse los pantalones, ante las quejas de Erdogan, y permitir que Turquía juzgue a un humorista alemán, sus relaciones no pasan por el mejor momento.

Tras el acuerdo firmado entre la UE y Ankara, Bruselas busca contentar a Erdogan en todos los aspectos. Turquía ejerce de contención para evitar la avalancha de refugiados hacia suelo comunitario y eso tiene un precio. Además de restablecer el proceso para la hipotética adhesión del país musulmán a la UE, se ha establecido un acuerdo preferencial con Ankara en temas comerciales y de visado.

Rusia felicita a Merkel

Rusia ha felicitado a Alemania por demostrar que no es rehén de Turquía al reconocer el genocidio armenio. «Esto demuestra que Alemania no se encuentra en una situación en la que es rehén de Turquía», ha dicho el presidente del comité de Asuntos Internacionales de la Duma (cámara de diputados rusa), Alexéi Pushkov, a medios locales.

Pushkov considera que la resolución aprobada unánimemente por el Parlamento alemán «es una demostración de defensa de los principios que dice profesar la clase política alemana en el ámbito de los derechos humanos».

«En el plano político, esto demuestra que Alemania no está dispuesta a pisotear sus valores debido al acuerdo con Turquía», ha comentado, en alusión al acuerdo de inmigración suscrito entre la Unión Europea y Ankara.

Con todo, ha negado que «la demostración de independencia» por parte de Alemania sea «tan seria y profunda como para poner en duda el carácter especial de las relaciones entre Berlín y Ankara».

«Yo no exageraría las consecuencias de esta resolución para las relaciones germano-turcas. Ankara es un socio privilegiado de Berlín. De hecho, Berlín siempre ha apoyado en gran medida el acercamiento de Turquía a la UE, mientras Francia asumió una postura exclusivamente crítica», ha explicado.

En su opinión, para el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es mucho más importante conservar unas buenas relaciones con Alemania que tomar ahora alguna decisión precipitada que le enfrente a Berlín.

«Más aún cuando la resolución no menciona a ninguno de los actuales políticos turcos y no hay acusaciones contra las autoridades. Se trata de condenar el hecho histórico, que ya ha sido reconocido por muchos países del mundo», ha insistido.

¿Qué países reconocen el genocidio armenio?

Este jueves el genocidio armenio ha sido reconocido por el parlamento de Alemania en el marco de una fuerte polémica debido a la gran cantidad de turcos que viven en este país.

El genocidio ha sido reconocido en una o varias ocasiones por los siguientes países: Armenia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Chipre, República Checa, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Líbano, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Siria, Rusia y El Vaticano.

En América latina lo han reconocido Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Urugua y Venezuela. Aunque en EE.UU. algunos Estados reconocen el genocidio armenio, Washington no lo ha  hecho a nivel federal, pese a que esto fue una de las promesas electorales del presidente Barack Obama.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles