
En una iglesia prefabricada donde los cristianos perseguidos acuden a orar y celebrar la eucaristía después de haberse visto obligados a abandonar sus hogares por miedo al islamismo radical.
La esperanza sigue presente en Irak pese a la persecución y la barbarie del Estado Islámico. Así lo han demostrado 175 niños iraquíes que el pasado 27 de mayo recibieron a Jesús Sacramentado en el campo de refugiados al que se han visto obligados a huir.
Según informa Aciprensa, 175 niños siro-católicos que viven en un campo de refugiados en Erbil, Irak, hicieron la pasada semana su Primera Comunión, en una celebración eucarística que estuvo presidida por el Arzobispo siro-católico de Mosul, Mons. Yohanno Petros Moshe.
De los 2.200 niños que alberga este campo de refugiados, 470 harán su Primera Comunión en estas semanas, en una iglesia prefabricada donde los cristianos perseguidos acuden a orar y celebrar la eucaristía después de haberse visto obligados a abandonar sus hogares por miedo al islamismo radical.
En esa misma iglesia se ordenaron el pasado mes de marzo cuatro diáconos, encargados ahora de la catequesis de estos niños que suponen la esperanza de la Iglesia perseguida en Irak.
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Que alegría ver el testimonio de estos hermanos que se han enfrentado con la muerte debido a no querer ser musulmanes sino cristianos, Es un gran ejemplo para la Iglesia de todo el mundo. Este hecho enseña mucho más que la casuística sofisticada de la Amoria Laetitiae. Estos no andan con disquisiciones sutiles para intentar convertir el pecado en virtud.
Ojalá la noticia se hubiera sabido antes para poderles haber tenido presentes en todas las celebraciones de primera comunión que ha habido el mes pasado en España.