
El arzobispo de Valencia ha hecho un llamamiento a los fieles para que estén más presentes en la vida pública ante el “ataque y acoso constante por parte de algunos a la libertad religiosa”.
El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, quien en las últimas semanas ha sido atacado por defender a la familia frente a la ideología de género y el feminismo radical, ha hecho un llamamiento a los católicos para que estén más presentes en la vida pública ante los ataques a la libertad religiosa que se están produciendo en la sociedad actual.
En la homilía de la misa con motivo de la solemnidad del Corpus Christi, Cañizares ha pedido “una mayor y más incisiva presencia católica individual y asociada en los diversos campos de la vida pública” ante el “ataque y acoso constante por parte de algunos a la libertad religiosa”.
El arzobispo de Valencia ha manifestado la necesidad de confesar públicamente la fe en un momento en el que «corrientes muy poderosas la quieren reducir al ámbito de lo privado y apagar su incidencia en la sociedad» y cuando cada vez más cristianos «ocultan u olvidan» sus convicciones.
Según ha sostenido Cañizares, «la fe no se vive en la clandestinidad ni en el anonimato” y «el espacio público no es neutral”. Ha denunciado, asimismo, las «descalificaciones y ataques a la fe cristiana y a la Iglesia» de aquellos a los que les gustaría que quedara recluida en el ámbito privado.
Junto a la invitación a los católicos a no esconder su fe por miedo a los ataques del laicismo radical, Cañizares ha afirmado que «en la hora presente la Iglesia española, fiel a la riqueza espiritual que la ha caracterizado a través de la historia, ha de ser fermento del Evangelio para la transformación de las realidades temporales».
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