El gobierno canadiense estudia una ley de reforma del Código Penal que prohíba el rechazo hacia los transexuales del país.
Llamar a alguien Jaime, por ejemplo, cuando él se hace llamar María, podrá ser una razón para pasar dos años entre rejas. Esto es lo que ampara el proyecto de ley canadiense que podría ser aprobado en los próximos meses.
Este totalitarismo disfrazado de ley, persigue acabar con la denominada “transfobia”, algo que nos vuelve a demostrar que la ideología de género no solamente busca la aceptación y la tolerancia, sino que pretende adoctrinar y castigar a todo aquel que no obre según sus reglas.
“Como sociedad, hemos avanzado en el reconocimiento y protección de los derechos legales de la comunidad LGTB. Sin embargo todavía hay mucho que hacer, todavía hay gente que sigue discriminando a aquellos que simplemente son quienes quieren ser, y es algo inaceptable”. Estas son las palabras del primer ministro Justin Trudeau, impulsor de este proyecto de ley que obliga a los canadienses a doblegarse ante la doctrina de la ideología de género.
Dicho proyecto de ley propone “añadir la identidad de género y la expresión de género dentro de la lista de los terrenos prohibidos para la discriminación”. En el caso de que se aprobara, cuando una mujer afirme sentirse como un hombre, deberá ser tratada como tal. Si por el contrario cualquier individuo decide tratarle de acuerdo con su sexo biológico, podría acabar cumpliendo pena de cárcel.
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A Canadá los mandaba yo a todos….
¡Qué razón tiene Homer Simpson con los canadienses!, su nivel de gilipollez es de aurora boreal (debe ser por estar tan al Norte).
En opinión de Bill Donohue a los activistas del lobby gay “les gustaría arrestar al Papa Francisco, si pudieran. Después de todo, el Santo Padre ha condenado abiertamente la homosexualidad y la teoría de género. Concretamente él ha descrito los intentos de legalizar el matrimonio gay como ‘algo diabólico’ e incluso ha dicho que ‘la ideología de género es demoníaca’”.
“Los gays fascistas siguen escalando en Norteamérica y Europa. Su meta es penalizar la Biblia y destruir la libertad de expresión y la libertad religiosa”, concluye.
TOLERANCIA
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De acuerdo
49
En desacuerdo
27
Importante
13
Inspirador