La organización de la Iglesia católica pide a las distintas formaciones que introduzcan en el debate político la situación de precariedad que afronta un sector de la población española.
De cara a las próximas elecciones generales que tendrán lugar el 26 de junio, Cáritas Española ha publicado las diez propuestas que la organización presenta a los partidos políticos para que luchen contra la pobreza y mejoren la situación de las personas más vulnerables de la sociedad.
Cáritas pretende que las distintas formaciones introduzcan en el debate político la situación de precariedad que afronta un sector de la población española y que introduzcan en sus propuestas electorales una economía basada en la ética y el bien común por encima de los intereses individuales y egoístas.
Además de la ratificación de la Carta Social Europea, la organización vinculada a la Iglesia católica propone avanzar hacia el objetivo de destinar el 0,7 % del PIB a Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y alcanzar al final de la próxima legislatura el 0,4 %, en línea con la media de los donantes de la UE.
Respecto al salario, Cáritas propone que el Salario Mínimo Interprofesional tienda a equipararse siempre con el salario medio y no, como sucede ahora, al umbral de la pobreza. Además, plantea que se garanticen los ingresos mínimos en los hogares para luchar contra la pobreza severa.
En el decálogo de Cáritas también se pide a los políticos la derogación de la Disposición Adicional Segunda de la Ley Orgánica de Extranjería, el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el cese de los vuelos colectivos de repatriación, así como asegurar que la renovación de las autorizaciones de residencia de las personas extranjeras no se vincule exclusivamente a estar en posesión de un contrato en vigor o una oferta de empleo.
En relación a la Sanidad, Cáritas considera que se deber derogar el Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, así como eliminar el copago farmacéutico.
Asimismo, la organización propone realizar reformas estructurales que garanticen el derecho a una vivienda digna y adecuada como la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley Hipotecaria, así como la implementación de medidas como un Pacto por la Vivienda que aborde de manera estructural la emergencia habitacional que afecta a cientos de familias.
En la adjudicación de la gestión y ejecución de servicios, obras y políticas públicas, Cáritas propone dar prioridad a empresas de economía social y solidaria, en especial cooperativas y pymes, de acuerdo a criterios de eficiencia, transparencia, calidad, democracia interna, y responsabilidad ambiental y social.
La organización insiste, además en la necesidad de que el Reino de España concrete en su agenda política, con metas e indicadores precisos, los compromisos adquiridos en la Cumbre de Nueva York para la aplicación universal de la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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«En el decálogo de Cáritas también se pide a los políticos la derogación de la Disposición Adicional Segunda de la Ley Orgánica de Extranjería, el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y el cese de los vuelos colectivos de repatriación, así como asegurar que la renovación de las autorizaciones de residencia de las personas extranjeras no se vincule exclusivamente a estar en posesión de un contrato en vigor o una oferta de empleo»
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últimamente observo que Cáritas se convierte en un centro de opinión resaltando aspectos para estar a tono con el ambiente de ONGs. No es está la finalidad de Cáritas. Sus opiniones pueden ser erróneas, pues se refieren a criterios de organización social, lo que la Historia se encarga de demostrar que son falibles, insuficientes … transitorios , por no denominarlos oportunistas. Cáritas es la expresión cristiana del amor a los demás. Una expresión en obras y no en declaraciones. Su comportamiento cada vez me parece oportunista , sospecho que se haya creado una estructura de poder, y al final busca alimentar artificialmente su actuación y mantenimiento de sus cargos. Más bien debe dirigirse a las personas para que presten su ayuda, aunque sea con una moneda, una sonrisa, no deseo una ONG profesional con su superestructura mantenida.
Quisiera añadir, que por mucho que manifieste esos deseos, los que los hacen tienen en muy poco las leyes económicas, que se cumplirán no importa la legislación que se quiera imponer. Y con ello no quiero decir que deseo que las personas sufran por imponerlo una ley económica que parece como una ley física. Precisamente ahí está el cristiano, para con su actividad personal compartir el pan , el tiempo o lo que sea con el hermano en peor situación, pero recordaría aquí alguna carta apostólica sobre los hermanos que trabajan y no. Al igual que el hermano debe olvidar si ha ayudado con una mano o con otra y a quién. Hoy se habla de solidaridad, pero nadie lo quiere ser, pues solidario es estar en la misma mala situación que otro (un fiador solidario es una persona a quien se le puede reclamar sin que se haya reclamado al deudor). Prefiero ser caritativo que solidario. Esta es una palabra de un sentido muy jurídico que queda bien decirla, pero que se utiliza desde la ignorancia de su auténtico alcance