El gesto inesperado que tuvo el policía John Neal Cooke hacia un bebé abandonado por su madre tras un accidente de coche se vuelve viral.
Miles de personas han felicitado al policía John Neal Cooke, de los Ángeles, después de que éste no dudara en abrazar, consolar y alimentar al bebé de tan solo dos años que se quedó solo después de que su madre, bajo los efectos del alcohol, estrellara el coche en el que viajaban y se diera a la fuga.
La mujer se estrelló contra una cisterna de agua y huyó del lugar dejando a su hijo atrapado y solo dentro del automóvil. Los oficiales de policía encontraron al niño llorando en el lugar del accidente.
Cooke lamentó también que la madre abandonara a su hijo en una situación de peligro pero fue un alivio “estar ahí para él”, concluyó.
La madre, de 27 años de edad, ha sido arrestada y se enfrenta a cargos por maltrato infantil. Por su parte, el niño ha sido puesto en custodia por el Departamento de Servicios de Niños y Familia de Los Ángeles. El policía que le salvó la vida espera visitarlo pronto.
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De este comportamiento se desprende la importancia de la familia natural y una educación con principios morales, pues el bien y el mal se aprenden por imitación.