En las últimas semanas, un sector de Obispos peruanos, liderados por el Arzobispo de Trujillo – Monseñor Miguel Cabrejos, fue ampliamente criticado en diversos sectores sociales por emitir un pronunciamiento a raíz de las declaraciones de la candidata Keiko Fujimori.
Las críticas surgieron ante la negativa de los Obispos peruanos a emitir una opinión pastoral frente al conjunto de propuestas basadas en la ideología de género presentes en el actual debate electoral.
Luego de las diversas críticas suscitadas ante un comunicado de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), en el que tomaban partido contra la candidatura de Keiko Fujimori, el mismo sector del Episcopado Peruano ha vuelto a pronunciarse para justificar su partidización y ha dejado de lado su obligación pastoral frente a la existencia de propuestas basadas en la ideología de género.
Para la mayoría de católicos, este sector del Episcopado ha olvidado que la ideología de género atenta contra lo que Benedicto XVI definió como valores no negociables: el derecho a la vida, la familia y el matrimonio como institutos naturales de la sociedad, el derecho de los padres de educar a sus hijos y la búsqueda del Bien Común.
Así, se dieron un conjunto de críticas a causa de que este sector de Obispos ha callado frente al hecho de que Kuczynski concentra las pretensiones del lobby LGTBI en su plan de gobierno, así como atentados al derecho a la libertad religiosa y también ha logrado la elección de dos congresistas abiertamente homosexuales, ambos activistas de género: Carlos Bruce y Alberto de Belaúnde.
En su actual comunicado, la Comisión Permanente de la CEP justifica su comunicado a raíz de declaraciones de la candidata Keiko Fujimori, manifestando que con anterioridad la Comisión Permanente se ha manifestado contra la pena de muerte, pero nunca coincidieron con un escenario electoral y menos aún como respuesta a los dichos de un candidato presidencial.
Si bien es cierto que la Comisión Permanente ha emitido este pronunciamiento ante las presiones y críticas que se suscitaron ante su apoyo implícito a un candidato que promueve la ideología de género, las pretensiones del lobby LGTBI y que cuenta con activistas pro aborto como Pilar Mazzetti en su equipo técnico, sigue sin emitir una opinión clara y que de orientación pastoral frente a la agenda de género en el actual proceso electoral.
La ideología de género se opone a una visión cristiana de la persona humana y niega los principios cristianos del orden social. Así, Benedicto XVI (en su libro, “Sal de la tierra”) describió a la ideología de género como aquella que parte de considerar a la mujer como un ser oprimido y, por ello, se justifica cualquier tipo de liberación política y antropológica del ser humano con la negación de su propia naturaleza biológica.
El Papa Francisco también ha criticado este sistema ideológico y ha dicho que “la llamada teoría del gender” es “una expresión de una frustración y de una resignación, orientada a cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma”[1].
Siendo así, es sorprendente que la Comisión Permanente de la CEP se resista a criticar la existencia de propuestas basadas en la ideología de género en el actual momento electoral y, por el contrario, se sume a una campaña implícita a favor del candidato que las concentra en su plan de gobierno, Pedro Pablo Kuczynski.
La feligresía aún espera que el Episcopado peruano cumpla su labor pastoral y, en base al Magisterio de la Iglesia, oriente a su grey para enfrentar los riesgos del totalitarismo sutil y moderno que constituye la “ideología de género”.
[1] Audiencia General del Papa Francisco, 15 de abril.
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Creo que el autor de esta entrada entiende poco o nada de la política peruana. Kuczynski es un economista y, como cuenta con un partido pequeño, tiene el apoyo de otro como Carlos Bruce que es abiertamente homosexual y promueve esa agenda. De lo que yo sepa Kuczynski no está haciendo eje de su campaña la ideología de género, sino la economía. Hay que entender que en la sociedad peruana hay un rechazo muy grande a todo lo relacionado con Alberto Fujimori, ex-presidente encarcelado por delitos muy graves, que hizo un daño enorme al país durante su regimen en los años 90. Su regimen esterilizó a muchas mujeres pobres sin su consentimiento, sin mencionar la corrupción garrafal que hubo en su época. No es probable que Kuczynski, si llega a ser presidente, vaya a querer o poder imponer la ideología de género, pues no tendrá una mayoría en el Congreso para hacerlo. Hay un grandísimo porcentaje del electorado peruano que no jamás votará por uno de apellido Fujimori. El padre de Keiko que es un delincuente condenado por la justicia, jamás ha pedido perdón ni reconocido la gravedad de sus fechorías.
TH, usted continua mintiendo en foros católicos. Kuczynski ha dicho publicamente que está a favor de la Unión civil homosexual del congresista Bruce que da categoría de familia a las uniones homosexuales. Si eso no le preocupa, usted no es católico, será bautizado, pero no es católico. Es usted lo que llamamos católico nominal. No pretenda darnos clase sobre cómo es un político. Lo sabemos perfectamente y nos repugnan los políticos bautizados que como usted no respetan los PRINCIPIOS no negociables. Si no le gusta Keiko esta en todo su derecho pero no venga a este foro católico a defender lo indefendible. Los católicos no podemos votar a PPK.
TH, por cierto, a ver cuando aprende que extrapolar los errores del padre a la hija es un mal razonamiento, una falacia.