Un informe del Instituto provida Charlotte lozier muestra que el aborto selectivo por sexo no solamente se da en países como la India o China, sino que cada vez es más popular en algunas comunidades de países occidentales, como es el ejemplo de EEUU.
La investigadora del Instituto Lozier Charlotte, Anna Higgins, señala en el informe que «durante mucho tiempo hemos negado que el aborto selectivo por sexo sucede en los Estados Unidos. Sin embargo a veces ocurre aquí».
El aborto selectivo de niñas ha sido una práctica que ha imperado en la sociedad china durante años debido a que la política estatal obligaba a las familias a tener solamente un hijo (ahora se les permite tener dos). Esta práctica, denominada como “generocidio”ha sido la causa de que actualmente existan 33 millones de hombres más que mujeres en todo el país.
“El aborto selectivo no tiene lugar solo en China e India, sino también en los países occidentales”, defiende Higgins al mismo tiempo que explica que el aborto selectivo se está dando también en algunas comunidades de inmigrantes de Estados Unidos, donde la proporción de hombres respecto al de las mujeres puede llegar a ser incluso mayor que en China.
“En todo el mundo hay 160 millones de niñas menos a causa del aborto selectivo por sexo. Eso es algo que está afectando la sociedad humana en general”, señala Higgins.
“Los datos demográficos generales no revelan un fenómeno nacional de aborto selectivo por sexo”, sin embargo, “estudios recientes demuestran que para las familias con tres hijos -particularmente en familias de inmigrantes con dos hijas- el aumento de la proporción se da en favor de los hombres”, defiende la experta, quien a su vez indica que “cualquier proporción superior a 106 chicos por cada 100 chicas es una prueba de selección de sexo”.
En el informe, tamnbién se hace referencia al avance de la tecnología que permite conocer el sexo del bebé. «En la actualidad, no existe una prohibición para este tipo de tecnología que tiene como propósito la selección del sexo en los Estados Unidos. Este tipo de tecnología se puede utilizar fácilmente para discriminar a uno u otro sexo, lo que no es menos problemático éticamente«, afirma Higgins.
Por su parte, el presidente del Instituto, Chuck Donovan, asegura que «con nuestras leyes nacionales que están entre las más permisivas en el planeta, y que sea legal la selección por sexo hasta el nacimiento en la gran mayoría de los estados, nuestro paíscarece de autoridad moral para oponerse y terminar con esta práctica”.
«A pesar de que no todos los países prohíben el aborto selectivo por sexo de forma concreta, es evidente que existe una conciencia global de que la selección del sexo prenatal es ético. Esto último basado en el gran número de países que han prohibido las técnicas de selección de sexo por preimplantación», concluye Higgins.
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