El patriarca de la Iglesia ortodoxa siria, Ignazio Aphrem II, ha confirmado los brutales homicidios del grupo terrorista en Al Qaryatyn, unos días antes de su caída. Arturo García / Gaceta.es Al menos 21 cristianos fueron asesinados por el Estado Islámico en la enésima barbarie a manos del grupo terrorista en Siria. La masacre ocurrió en la localidad de Al Qaryatayn, unos días antes de que fuera liberada por las fuerzas de Damasco con apoyo de la aviación rusa. El patriarca de la Iglesias ortodoxa siria, Ignazio Aphrem, ha confirmado que algunos cristianos fueron asesinados cuando trataban de huir, mientras que la gran mayoría fueron martirizados por negarse a someterse y convertirse al Islam. La BBC ha desvelado las terribles ejecuciones a manos de los yihadistas y las continuas torturas sufridas por la población local antes de su liberación. Según el patriarca, en Al Qaryatyan, en manos de los yihadistas desde finales del mes de agosto de 2015, permanecían unos 300 cristianos. Una parte logró escapar –dijo el eclesiástico, sobre la base de los testimonios directos recogidos en el lugar–, otros murieron en el intento y otros fueron asesinados por negarse a aceptar la conversión forzada o someterse a las reglas impuestas por los seguidores por el autoproclamado califato. Los yihadistas habían planeado vender a las jóvenes cristianas como esclavas, pero la masacre cobró tal magnitud que no hubo supervivientes. El histórico monasterio cristiano de la localidad, de 1.500 años de antigüedad, también fue reducido a escombros.
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