Iceta: ‘Amoris laetitia se inserta en la tradición y abre un camino nuevo a la pastoral’

La Familiaris Consortio no tiene grietas y esa AL la recoge.
estoy muy preocupada por nuestros Obispos que estan siendo succionados por el enģañoso lenguaje..la sexualidad en AL es averrante…como llamara bendecir relaciones intimas … en lugar de llamarlas como Jesus adulterio..soy divorciada…y prefiero la misericordia de la Iglesia conforme a su magisterio …y quiero mi salvacion.y tambien la santidad.

Copio de Voiceof Family

Preparar el camino del pecado:En un análisis de Francisco «Amoris Laetitia», Voz de la Familia llega a la conclusión de que Francisco prepara el camino para que las personas que viven en relaciones adúlteras reciban la Santa Comunión sin un verdadero arrepentimiento y enmienda de vida.

Confundido: De acuerdo con la Voz de la Familia: Amoris Laetitia presenta una exposición confusa de la doctrina católica sobre el pecado mortal y en la conciencia. Sustituye a la terminología católica con un lenguaje ideológico y cita los documentos anteriores en la Iglesia de una manera selectiva y engañosa.

Preocupante: Hay una cita errónea que se refiere a Familiaris consortio, en donde el Papa Juan Pablo II dice que las personas divorciados vueltos a casar, por motivos graves pueden permanecer juntos por el bien de los niños. Pero Francisco suprime en la declaración del Papa Juan Pablo II que estas parejas están obligados a vivir en la abstinencia sexual.

Los padres olvidados: Francis habla extensamente de la necesidad de la educación sexual. Pero él no hace ninguna referencia a los padres. De acuerdo con la educación sexual Familiaris consortio es «un derecho y deber fundamental de los padres», que «siempre debe llevarse a cabo bajo su dirección solícita».

¿Familia? En el párrafo 53 Francis afirma que – cita – «Debemos reconocer la gran variedad de situaciones familiares que pueden brindar cierta estabilidad, pero las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo, no pueden equipararse sin más al matrimonio»,.» La voz de la Familia comenta: «la implicación de que» uniones del mismo sexo «forma parte de la» gran variedad de situaciones familiares «es por lo que grupos pro-familia están luchando con fuerza para oponerse.»

La ideología de género: Francis apoya la ideología de género al afirmar que el sexo biológico y «género» socio-culturales se pueden distinguir. Voz de la Familia dice que esta falsa distinción fue propuesta por primera vez en la década de 1950 y es la base de la ideología de género.

Ignorando el Aborto: Aunque Francisco aborda los retos de la familia, hace sólo un pequeño número de referencias y de pasada al aborto. Esta ausencia de una discusión seria sobre los ataques a la vida por nacer es una grave omisión.

Una amenaza: Voz de la Familia concluye: «Está muy claro que el documento no da una exposición clara y fiel de la doctrina católica.» Se considera al documento – cita – «como una amenaza a la integridad de la fe católica y el auténtico bien de la familia.

Cuando al común le quede claro que el origen del matrimonio es la satisfacción plena del amor irracional, el ser sexuado, reconocida en la libre elección, acto de ser, de los contrayentes toda la problemática matrimonial irá decayendo. Las parejas no se casan -para- si no hay un -porqué-. Esa irracionalidad manifestada inicialmente en la pulsión sexual y que da pie a la inconmensurabilidad del amor hasta la muerte es la que hace del hombre una criatura monógama.
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El incesto, como la desnudez, es una noción consecuencia del pecado original pues incluso Eva era de la carne de Adán antes de engendrar. No está nada claro, fuera de los fotomontajes al uso, que el hombre evolucione a mejor si lo medimos por sus capacidades intelectuales. Es más, si la primera pareja era el culmen de la perfección humana lo que hoy es válido para el fruto de un incesto (la preservación de genes que restan años de vida) no lo era al principio.
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Son factores exógenos los causantes, a lo largo de los siglos, del empobrecimiento del hombre ya sea por elección, pérdida del don preternatural de ciencia, o por inevitables por igual pérdida. Remitirse a una paulatina evolución a partir de especies inferiores no deja de ser una creencia, difiere el mono del hombre en más genes que en los de una mosca, relativamente reciente. Pero lo que sí es ciencia es que la donación mutua entre personas no consanguíneas, a las que les corresponde un amor diferente, lleva a la recesión de esa genética malograda tras la desobediencia de nuestros primeros padres.
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La educación sexual, que puede ser delegada a terceros, no versa sobre el acto sexual en sí ya que éste queda relegado y protegido por la intimidad conyugal. La sexualidad contempla aspectos mucho más diversos que el procreativo pudiendo incluir el cortejo, la anatomía, el proceso biológico de la fecundación o los diferentes estadios de la madurez sexual desde el despertar al decaimiento.
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Quedando claro qué es el matrimonio no es necesario explicar qué no lo es. Parejas de igual sexo pueden incluir a homosexuales como familia pues no es el caso diferente al de la convivencia entre hermanos de igual o distinto sexo o entre aquellos que deciden vivir juntos por cualquier motivo. El amor en plenitud es quien conforma la familiaridad que en el caso del matrimonio es indisoluble de la posibilidad de acto sexual.
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La adopción es propia de la pareja heterosexual o del suplido por uno de sus miembros pero no por la suplantación de uno de ellos. Las relaciones homosexuales son siempre desordenadas pues no convienen a ningún fin que la misma naturaleza proporcione siendo más graves, por ese motivo, que las que sí lo hacen.
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Existe el miedo a que el incremento de situacines de la irregularidad lleve a su homologación y es así cuando los que deben guiar a la grey se abstienen de proclamar el Evangelio en su integridad y resolución. La crisis es del matrimonio civil y no del cristiano si se advierte a las conciencias de las enseñanzas de Cristo que son las únicas que nos hacen felices.

Déjeme hacerles una demostración por la cual reafirmamos que lo que dijo Francisco en su exhortación es anti-católico. Si, ANTI-CATOLICO.

Vamos a comparar la enciclicla Casti Connubii de Su Santidad Pio XI en contraste a «Amoris Laetitia» de Francisco.

CARTA ENCÍNCLICA
CASTI CONNUBII
DEL SUMO PONTÍFICE
S.S. PÍO XI
Sobre el Matrimonio cristiano

«Y, en primer lugar, los cónyuges en esta misma inviolable indisolubilidad hallan el sello cierto de perennidad que reclaman de consumo, por su misma naturaleza, la generosa entrega de su propia persona y la íntima comunicación de sus corazones, siendo así que la verdadera caridad nunca llega a faltar.» -CC10-

Ahora, en Amoris Laetitia, el mismo tema es desconcertantemente diferente:
El ideal del matrimonio no puede configurarse sólo como una donación generosa y sacrificada, donde cada uno renuncia a toda necesidad personal y sólo se preocupa por hacer el bien al otro sin satisfacción personal alguna. Recordemos que un verdadero amor sabe también recibir del otro, es capaz de aceptarse vulnerable y necesitado, no renuncia a acoger con sincera y feliz gratitud las expresiones corpóreas del amor en la caricia, el abrazo, el beso y la unión sexual. -AL 157-

Entienden? Seguimos:

Casti Connubii habla claramanente sobre las obligaciones del matrimonio.
«Comenzando ahora a exponer, Venerables Hermanos, cuáles y cuán grandes sean los bienes concedidos por Dios al verdadero matrimonio, se Nos ocurren las palabras de aquel preclarísimo Doctor de la Iglesia a quien recientemente ensalzamos en Nuestra encíclica Ad salutem[10], dada con ocasión del XV centenario de su muerte. Estos, dice San Agustín, son los bienes por los cuales son buenas las nupcias: prole, fidelidad, sacramento. De qué modo estos tres capítulos contengan con razón un síntesis fecunda de toda la doctrina del matrimonio cristiano, lo declara expresamente el mismo santo Doctor, cuando dice: «En la fidelidad se atiende a que, fuera del vínculo conyugal, no se unan con otro o con otra; en la prole, a que ésta se reciba con amor, se críe con benignidad y se eduque religiosamente; en el sacramento, a que el matrimonio no se disuelva, y a que el repudiado o repudiada no se una a otro ni aun por razón de la prole. Esta es la ley del matrimonio: no sólo ennoblece la fecundidad de la naturaleza, sino que reprime la perversidad de la incontinencia.» -CC 5-

Notese que dijo «..no se una a otro ni aun por razón de la prole.»
Prole: Es el conjunto de hijos o descendencia de alguien.

Ahora, en Amoris Laetitia, obfusca y es se contradice:

Los divorciados en nueva unión, por ejemplo, pueden encontrarse en situaciones muy diferentes, que no han de ser catalogadas o encerradas en afirmaciones demasiado rígidas sin dejar lugar a un adecuado discernimiento personal y pastoral. Existe el caso de una segunda unión consolidada en el tiempo, con nuevos hijos, con probada fidelidad, entrega generosa, compromiso cristiano, conocimiento de la irregularidad de su situación y gran dificultad para volver atrás sin sentir en conciencia que se cae en nuevas culpas. La Iglesia reconoce situaciones en que «cuando el hombre y la mujer, por motivos serios, —como, por ejemplo, la educación de los hijos— no pueden cumplir la obligación de la separación» -AL 298-
En estas situaciones, muchos, conociendo y aceptando la posibilidad de convivir «como hermanos» que la Iglesia les ofrece, destacan que si faltan algunas expresiones de intimidad «puede poner en peligro no raras veces el bien de la fidelidad y el bien de la prole» -AL 298 con pie de pagina 329-

Casti Connubii deja claro el bien principal del matrimonio y su importancia:

«La prole, por lo tanto, ocupa el primer lugar entre los bienes del matrimonio. Y por cierto que el mismo Creador del linaje humano, que quiso benignamente valerse de los hombres como de cooperadores en la propagación de la vida, lo enseñó así cuando, al instituir el matrimonio en el paraíso, dijo a nuestros primeros padres, y por ellos a todos los futuros cónyuges: Creced y multiplicaos y llenad la tierra.
Lo cual también bellamente deduce San Agustín de las palabras del apóstol San Pablo a Timoteo, cuando dice: «Que se celebre el matrimonio con el fin de engendrar, lo testifica así el Apóstol: «Quiero —dice— que los jóvenes se casen». Y como se le preguntara: «¿Con qué fin?, añade en seguida: Para que procreen hijos, para que sean madres de familia»»
Cuán grande sea este beneficio de Dios y bien del matrimonio se deduce de la dignidad y altísimo fin del hombre. Porque el hombre, en virtud de la preeminencia de su naturaleza racional, supera a todas las restantes criaturas visibles. Dios, además, quiere que sean engendrados los hombres no solamente para que vivan y llenen la tierra, sino muy principalmente para que sean adoradores suyos, le conozcan y le amen, y finalmente le gocen para siempre en el cielo; fin que, por la admirable elevación del hombre, hecha por Dios al orden sobrenatural, supera a cuanto el ojo vio y el oído oyó y pudo entrar en el corazón del hombre[16]. De donde fácilmente aparece cuán grande don de la divina bondad y cuán egregio fruto del matrimonio sean los hijos, que vienen a este mundo por la virtud omnipotente de Dios, con la cooperación de los esposos.» -CC 6-

Amoris Laetitia se queja diciendo que este enfoque es el incorrecto.

Al mismo tiempo tenemos que ser humildes y realistas, para reconocer que a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y la forma de tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos, por lo cual nos corresponde una saludable reacción de autocrítica. Por otra parte, con frecuencia presentamos el matrimonio de tal manera que su fin unitivo, el llamado a crecer en el amor y el ideal de ayuda mutua, quedó opacado por un acento casi excluyente en el deber de la procreación. Tampoco hemos hecho un buen acompañamiento de los nuevos matrimonios en sus primeros años, con propuestas que se adapten a sus horarios, a sus lenguajes, a sus inquietudes más concretas. Otras veces, hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido, lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales. Esta idealización excesiva, sobre todo cuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha hecho que el matrimonio sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario. -AL 36-

Esto, como pueden ver es contrario al mismo catecismo.

La television y el Cine influyen en la conducta sexual de nuestra generacion… y ahora influyen la redaccion de un documento postsinodal de la Iglesia Catolica!

Ya estamos viendo frutos inmediatos de la exhortación.
http://secretummeummihi.blogspot.mx/2016/04/titular-parrocos-favorables-la.html

http://m.ncregister.com/49135/b#.Vw-quMkaHqA

Un filosofo de la Universidad Lateranense apoya la misma Tesis de Burke…
Padre Livi.
El documento es ambigùo

Esta encíclica es maravillosa para los amantes y seguidores de la New Age. Con tanta confusión el demonio se frota las manos. Ya no hay que aspirar a la santidad ni al esfuerzo unido a la gracia de Dios. «»Cardenales contra Cardenales, seglares contra Obispos.».. SOLO SE PUEDE COMULGAR EN GRACIA DE DIOS, como siempre…. Y abstenerse, lo diga quien lo diga….Y los Sres. Obispos todos tan contentos.

No es la primera vez que a Mos. Iceta se le escapa alguna chorrada. Parece que tiene perdidas, como las señoras a partir de cierta edad, y cada poco tiempo se le cae alguna.
¿que camino es ese que abre la Amoris, el del Amoris Libris? Osea que hemos tenido que esperar 2000 años de la Iglesia a que este documento que ni siquiera es Magisterio nos abra un camino nuevo, pero cual, el de la comunion a los amancebados? Que concrete por favor. Mira que hay caminos en la iglesia, los monasterios, el de San Benito, el de los eremitas, el de los sacerdotes, el de los laicos, el de los Kikos, el de las virgenes consagradas, el de las ordenes religiosas, el del Opus, el de los carismáticos, …. y ahora el de la Amoris. Eramos pocos y pario la albuela, un camino mas, con la falta que nos hacía.¿ Pero que he estado haciendo todos estos años con mi vida que no tenía la Amoris.?
Hay veces que la mejor manera de no hacer el ridículo es estar callado.
Hacer alabanzas a lo que el Jefe dice, puede servir para ascender, pero aparte de pelota, cuando elJefe dice chorradas o lo que es peor comete errores es participar del error.