‘Honestamente, estoy muy cansada de los hombres que nos dicen qué es lo que debemos de hacer con nuestros cuerpos”. Estas han sido las palabras de la presidenta de Planned Parenthood, quien parece haber olvidado que para que se conciba una vida, es imprescindible la figura del padre. Durante una entrevista en un programa norteamericano, Cecile Richards, la presidenta de la mayor organización abortista de Estados Unidos que lleva a sus espaldas millones de asesinatos, ha señalado que está muy cansada “de los hombres que nos dicen qué es lo que debemos de hacer con nuestros cuerpos”, haciendo referencia a los padres que se oponen a que su pareja aborte, a los hombres que forman parte de grupos provida, políticos que defienden a los no nacidos… En definitiva, a todos los hombres. Las palabras de una de las máximas responsables del negocio de la muerte en Estados Unidos muestran el totalitarismo y feminismo radical que escolta la frivolidad de los movimientos a favor del aborto, donde el más que recurrido “es mi cuerpo, hago lo que quiero” vulnera los derechos de los padres y parece olvidar la indiscutible necesidad del hombre para concebir un hijo. Richards también ha querido hacer referencia al precandidato Donald Trump, quien en su última aparición defendió que, en caso de prohibir el aborto, se debería de castigar a los médicos que lo realizasen. “El hombre no tiene derecho sobre la vida” Patricia Sandoval, ex trabajadora de Planned Parenthood, contó hace unos días a INFOVATICANA qué se esconde detrás del negocio del aborto. Patricia, que se sometió a tres abortos en uno de los centros del gigante abortista presidido por Cecile Richards, explicaba que en estos casos, el hombre no tiene derecho sobre la vida: “He conocido casos de hombres que se sentían impotentes porque no habían podido hacer nada para salvar la vida de sus hijos”.
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Esta abortera está desviando la atención diciendo: «estoy muy cansada de los hombres que nos dicen qué es lo que debemos de hacer con nuestros cuerpos». Porque lo que les decimos, hombres y mujeres, contrarios al asesinato de esos pequeños seres humanos, es lo que NO deben hacer con el CUERPO DE SUS HIJOS.
Con su cuerpo puede hacer lo que quiera, pero con el del nascituru no, porque no le pertenece. Esta lgtb es mas simple que el mecanismo de un chupete.
Biológicamente es padre madre, hombre -mujer y a esta gente diciendo mentiras se la debería juzgar y al periódico también, por mentir ,es más fácil para su cruel negocio decir los mato porque quiero, o por que me pagan bien.
El derecho de la mujer sobre su cuerpo lo tiene, pero el hjo autónomo que vive en ella es un otro. de verdad cuando nos harán caso a los científicos y a los médicos que queremos lo mejor para la humaniidad y para los niños nocentes no nacidos
Carne a la venta eso hace esa clínica ABORTERA
Humanidad sean sensibles levanten la voz y griten hasta no poder más ,en cada niño no nacido estamos nosotros en espiritu y en verdad.
Este tipo de comentarios por parte de esta asesina es tan nauseabundo como lo sería oir a Hitler hacer chistes de judios.